Katherine Escalona M.
Por segunda vez, los servicios públicos que tienen competencia en el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) realizaron una serie de observaciones, reparaciones y aclaraciones al proyecto de la nueva termoeléctrica de 510 MW que pretende construir la Empresa Nacional del Petróleo (Enap), en Concón, para suministrar de energía al Sistema Interconectado Central (SIC).
En la tramitación ambiental de la iniciativa, las entidades públicas y los municipios que tienen área de influencia dentro del proyecto (Concón, Quintero, Quillota) hicieron sus cuestionamientos respecto a la obra, observaciones que fueron agrupadas en el segundo Informe Consolidado de Aclaraciones, Rectificaciones o Ampliaciones (ICSARA) firmado por el director del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Alberto Acuña.
Principales objeciones
En total, los organismos realizaron 76 cuestionamientos al proyecto, entre los que destacan los de las seremi de Medio Ambiente y Salud, que especifica que "no se acredita el riesgo para la salud de la población".
El documento da a conocer, en el punto 34 letra C, que "teniendo en consideración que la zona en que se emplazaría el proyecto se encuentra declarada saturada por material particulado fino respirable MP2,5 y latente por material particulado respirable MP10..., y que los aportes del proyecto se adicionarían a las condiciones bases señaladas antes en relación a las normas de calidad del aire, se considera que la ejecución del proyecto (...) establece riesgo para la salud de la población y, en base a esto, se deben establecer medidas de compensación de forma que no se altere y/o mejore la condición basal del recurso calidad del aire existente en el área de influencia".
Bajo esta dinámica, el ICSARA da cuenta que las emanaciones presentadas por la empresa en la tramitación ambiental del proyecto son un riesgo para la salud de la población por la condición medioambiental en la cual se encuentra.
En el documento, tanto la seremi de Medio Ambiente como Salud cuestionan el estudio mandatado por la estatal a la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) sobre salud pública. "El estudio presentado no permite llegar a las conclusiones de causalidad ni menos a establecer que no existe riesgo para la población".
Ante esto, Salud solicita estudios de tipo prospectivo en la población expuesta y estudios toxicológicos.
En el segundo ICSARA, además, hay observaciones sobre la línea base del proyecto, el impacto ambiental y el Estudio de Impacto Vial presentado.
El director del proyecto central Nueva Era, Pablo Morales, dijo que " es esperable que los distintos servicios planteen nuevas observaciones en este segundo ICSARA. Efectivamente, nuestro equipo trabajó arduamente en contestar las observaciones planteadas inicialmente por los servicios y la comunidad y la consistencia de nuestras respuestas lograron reducir considerablemente el número de observaciones respecto del anterior informe. Estamos analizando y buscaremos la manera más completa para responderlas en la Adenda II".
"Las mitigaciones y compensaciones están siendo trabajadas con la comunidad a través de una serie de inversiones"
Pablo Morales
Director proyecto Nueva Era"
Análisis de información en salud
De acuerdo a lo establecido por el director del proyecto, Pablo Morales, el estudio realizado por la PUC establece que la central "no incrementa el riesgo preexistente de mortalidad y morbilidad asociado a enfermedades cardiovasculares y respiratorias". Ante las observaciones, Morales afirmó que la situación está siendo evaluada por la empresa para "complementar y enriquecer" la información en donde se considerará la zona saturada en Concón. En relación a las mitigaciones y compensaciones afirmó que se hace un trabajo permanente con la comunidad y se irán sumando iniciativas.