El problema de congestión es especialmente grave en verano, pero es ya una constante de todo el año: la insuficiente conectividad vial entre Viña del Mar y la comuna de Concón. Actualmente existen tres enlaces: uno el tradicional camino costero que parte en Jorge Montt, en Viña del Mar y remata en la desembocadura del Río Aconcagua, en Concón.
Otra ruta es el Camino Internacional que ha sido objeto de diversas modificaciones y que tiene conexión por el sur con el Troncal Urbano, el Troncal Sur y la Ruta Las Palmas. La tercera es la avenida Edmundo Eluchans o Concón-Reñaca, también conocida como "Los Ositos". Esta última y el camino costero, al igual que el tramo entre el cementerio y la refinería Aconcagua, en el camino Internacional, sufren permanente congestión. Ante esta carencia está en desarrollo el importante proyecto denominado Vía PIV (Plan Intercomunal Valparaíso) llamado a establecer una tercera conexión entre Viña del Mar y Concón.
Una etapa importante de esa ruta actualmente une Reñaca, a partir de la calle Balmaceda, flanco norte del estero, y Concón. Esta etapa es amplia y con condiciones de seguridad para vehículos y peatones, pero hasta ahora tiene un tramo sin pavimentación en Concón.
Esta carencia está siendo abordada por la Municipalidad mediante un proyecto que contempla la pavimentación de 250 metros de calzada.
El trabajo se realizará en Los Pellines, entre Escrivá de Balaguer y Liquidámbar, calle esta última que contará con pavimentación, ya que actualmente tiene solo una calzada con hormigón.
El proyecto aprobado por el Serviu en 2010, contempla también el mejoramiento del par vial Vicuña Mackenna-Balmaceda, calles paralelas al estero, y la construcción de un puente que cruzará ese estero.
Este trabajo de conectividad se suma al enlace que entrega el camino Reñaca-Concón que va por la parte alta y convertido en el eje de importantes desarrollos comerciales e inmobiliarios, lo cual supone intenso tránsito durante el año, lo que en buena medida debe ser aliviado por la mencionada Vía PIV y los trabajos de mejoramiento que allí están en marcha.
Sin embargo el gran desafío que debe ser acometido, con altos costos y posibles conflictos de expropiación, es la proyección de la citada vía hasta Viña del Mar, lográndose así una tercera comunicación directa entre esa ciudad y Concón.
Esto supone un ingreso por el extremo norte del casco tradicional de Viña del Mar, ya bastante congestionado por emprendimientos comerciales y habitacionales.
Por otro lado, con visión de futuro, se deben tener presente dentro de un cuadro general los proyectos para los terrenos de las antiguas petroleras y la posible urbanización de parte del fundo naval en el sector Jorge Montt-Salinas.
Son desafíos urbanos trascendentales, cercanos, los cuales exigen miradas amplias para evitar problemas que muchas veces resultan insolubles.