"Concón, Quintero y Puchuncaví son sectores que requieren más atención por la presión ambiental"
En el año 2013 la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) comenzó a realizar diversas fiscalizaciones a empresas en la Región de Valparaíso para verificar si los titulares de los proyectos cumplen o no con la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) dadas a las respectivas iniciativas, las normas de calidad, los planes de prevención y descontaminación ambiental y las normas de emisión, que son los instrumentos que se verifican en la región.
En este marco, sólo en lo que compete a las RCA, la Superintendencia ha fiscalizado en la zona un total de 220 resoluciones desde que implementó el proceso de inspección, que tiene en total 716 RCA en todo el territorio regional a la fecha.
Dada la cifra, el jefe regional de la unidad, Sergio de la Barrera, quien lleva más de dos años trabajando con oficina fija en la comuna de Valparaíso junto a un grupo de profesionales, reconoció que el trabajo es arduo y complejo por la dimensión del universo a inspeccionar y porque cada RCA requiere un análisis en profundidad.
"Estas 220 RCA que se han inspeccionado muchas veces, son fiscalizadas en más de una oportunidad por lo que el número no refleja el esfuerzo de fiscalización, de inspecciones ambientales, de exámenes de información y de medición de análisis que estamos desarrollando", afirmó el jefe regional de la Superintendencia de Medio Ambiente.
En este ámbito, ¿cuál es la zona más compleja a inspeccionar? Sergio de la Barrera precisó que "Concón, Quintero y Puchuncaví son sectores que requieren más atención por la presión ambiental".
De hecho, en la zona convergen 89 empresas sujetas a fiscalización por parte de la Superintendencia de Medio Ambiente.
- ¿Estos sectores serían los más complejos por la concentración de empresas que hay en la zona?
- Hay sectores que son más sensibles del punto de vista de lo que es la percepción tanto ciudadana como también por la convicción por parte de la Superintendencia de que es un sector que requiere una mayor atención. En ese sentido, estos sectores tienen una complejidad que está dada por la presión ambiental en la cual está inmerso ese conjunto de actividades. Es por eso que nosotros, desde el 2013 a la fecha, hemos concentrado un esfuerzo importante en poder fiscalizar las más importantes instalaciones que hay en ese sector.
- ¿Qué han fiscalizado?
- Ya fiscalizamos a Codelco Ventanas, hemos estado fiscalizando a AES Gener, Asmar, GNL Quintero, los terminales marítimos. Hemos ido abordando sistemáticamente, de una manera permanente en nuestro programa de trabajo, el poder fiscalizar y ver cuál es el programa de cumplimiento que tienen esos titulares en esa zona.
- ¿La declaratoria de zona saturada y el plan de descontaminación que está en curso para esta zona hace que la Superintendencia refuerce su acción fiscalizadora?
- Yo creo que es un desafío que viene a futuro. Hoy está vigente el Plan de Descontaminación antiguo y ha sido fiscalizado. Estos procesos de fiscalización no los hacemos solos, cumple un rol relevante el trabajo que hace la Seremi de Salud, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Conaf, las gobernaciones marítimas de Valparaíso y San Antonio, la Dirección General de Aguas (DGA), y estos conjuntos de organismos son los que constituyen la red. Particularmente en el caso de la fiscalización del Plan de Descontaminación Ambiental de Puchuncaví-Quintero está vigente. Tiene que ver con controlar estas dos megafuentes que son Codelco Ventanas y AES Gener, el apoyo y la colaboración que hemos tenido de la Seremi de Salud es importante, son ellos los que están haciendo los análisis de eso.
- ¿Están en proceso de fiscalización?
- La zona permanentemente se fiscaliza. Se fiscalizan los compromisos que fueron adquiridos en ese Plan de Descontaminación.
- ¿Y qué pasará con el nuevo Plan de Descontaminación?
- El escenario cambia porque en este nuevo Plan de Descontaminación, donde ahora se suma Concón, no sólo se anexan estas dos fuentes que son AES Gener y Codelco Ventanas, sino que ahora tenemos a la Refinería de Concón y otras actividades, como las calderas que tengan una potencia mayor o igual a 75 kW. Además, se suman los proyectos que contemplan ocupación de espacio, como graneles. Eso va a exigir una coordinación y un esfuerzo de fiscalización distinto y para eso tenemos que prepararnos.
Sector inmobiliario
- ¿Esto de igual forma se aplica a proyectos inmobiliarios?
- Claro, hoy está incorporado el sector inmobiliario y ejemplo de eso fue el despliegue que hicimos está semana con la inspección al Humedal de Mantagua. El sector inmobiliario es un nicho que tenemos que fiscalizar y esta fiscalización surge de la lectura que hacemos como Superintendencia, tenemos que ver cuáles son las inquietudes ambientales de la zona y en el caso de Mantagua vimos una preocupación de la comunidad de cómo se estaba manejando el recurso hídrico. Por eso se realizó la fiscalización.
- ¿Qué opinión tiene de la crítica que realizó el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Marcelo Pardo, sobre que procesos ambientales estancan, a veces, los procesos de proyectos inmobiliarios?
- Más que opinar sobre la crítica, quisiera aclarar algunos puntos. El rol de la SMA es que los proyectos inmobiliarios con RCA cumplan con las obligaciones que ésta le establece y los proyectos sin RCA deben cumplir las normas aplicables; por ejemplo, la norma de ruidos. Si un ciudadano o grupo de ellos se siente afectado por un proyecto, puede presentar una denuncia en la SMA.
- ¿Qué ocurre en esa etapa?
- Si la SMA recibe una denuncia y en su fiscalización encuentra un incumplimiento grave que puedan afectar gravemente a la salud de la población o al medioambiente, puede tomar una "medida provisional", una de la cuales puede ser la paralización de actividades. Esta medida debe ser autorizada por el Tribunal Ambiental y para su autorización debemos probar razones fundadas técnicamente. En ese sentido, no se paraliza porque sí a las empresas.
- ¿Aceptan cualquier tipo de denuncia ciudadana o hay todo un estudio al respecto?
- La SMA tiene un alto estándar para las denuncias ciudadanas: estas deben ser formuladas por escrito, ser firmadas, aportar información verídica, comprobable y tener mérito. Esto es un tema importante también, porque las denuncias que nos llegan deben tener estas características para activar una fiscalización, por lo que siempre el actuar de la SMA es técnico y fundado en las normas aplicables.
Procesos de sanción
- ¿De las 220 hay procesos sancionatorios en curso?
- Sí. Aunque todo el proceso de sanción se lleva en Santiago en la División de Sanción y Cumplimiento, en la región tenemos 35 procedimientos sancionatorios a distintas instalaciones. Una vez que nosotros hacemos el trabajo de fiscalización lo derivamos a Santiago y es la División de Sanción y Cumplimiento la que evalúa algún tipo de infracción. En el proceso el titular se puede acoger a un programa de cumplimiento o hace descargos.
- ¿Cuántos procesos sancionatorios no están terminados?
- Cinco, entre ellos Enap Refinería, pero está dentro de los plazos para hacer entrega de su programa de cumplimiento. Cada situación de incumplimiento se va considerando en su mérito y se puede sancionar las veces que sean necesario, pero el hecho de haber tenido sancionatorios previos agrava la falta. Sólo se puede sancionar con cierre si la afectación al medioambiente y a la salud de las personas es de carácter gravísimo, ahí puede haber una clausura.
"Este año vamos a fiscalizar del orden de 18 proyectos en toda la región. También atendemos por denuncias de la comunidad o actuamos por oficio con organismos sectoriales o con la ciudadanía""
"Tenemos en total un grupo de 40 fiscalizadores desplegados en la región, dados todos los organismos que participan del proceso de planificación y priorización" "La Superintendencia de Medio Ambiente se instala en la región para ser un interlocutor con las necesidades regionales, trabajar con la comunidad en lo que requiere""