A retornarles la dignidad a los adultos mayores
El pasado 12 de marzo, una vez más la tragedia se apoderó de Limache. Con dolor y tristeza, fuimos testigos de un incendio que destruyó por completo el hogar de ancianos "La Isla", una iniciativa privada que llevaba ya trece años de abnegada labor social, ocupándose de un tema que un sector no menor de la sociedad muchas veces no quiere tratar: el cuidado de los adultos mayores en sus últimos años de vida.
El drama que viven hoy los 28 abuelitos sobrevivientes a esta tragedia es de un carácter social y humano tremendo y ha dejado en evidencia la necesidad que tienen comunas como la nuestra de contar con hogares de larga estadía para tratar la temática del adulto mayor abandonado. Lamentablemente, esa es la gran lección que nos deja hoy este incendio.
Independiente de las condiciones en las que funcionaba el hogar "La Isla", la existencia de un lugar como este era posible porque sus encargados son capaces de entregar algo que muchas veces les hace falta a la tercera edad: un espacio donde se les entrega cariño, se les entrega techo, se les entrega una familia a aquellos que no tienen una red familiar de apoyo para poder sostenerse. Esto debe ser un llamado de atención para todas las autoridades, sobre todo a nivel regional, para poder ir y buscar una solución de fondo a este problema.
Nuestro compromiso como autoridades de la comuna y de la Región de Valparaíso, es entender y respaldar ese tipo de trabajo, que cumple una tremenda labor social, donde se acogía a personas tanto de Limache como de ciudades cercanas, las que llegaron en varias ocasiones a través de las derivaciones de distintos servicios. Una causa de esta naturaleza, no puede quedar en el olvido.
Las políticas públicas con respecto al cuidado y bienestar de los adultos mayores, que en un alto porcentaje son abandonados y se transforman en una carga para sus familiares cercanos, siguen siendo deficientes. No sólo deben sobrevivir a bajas pensiones, que no cubren sus necesidades básicas, sino también a la indefensión de no tener un lugar donde vivir y contar con un lugar que les entregue no sólo acompañamiento, sino también contención.
Estas tragedias sin duda generan en la sociedad una sensibilización del drama que viven los Adultos Mayores. Pero muchas veces esa sensibilidad dura mientras se vea el drama. Ellos están en los descuentos de sus días, por lo que mientras más tiempo los tengamos fuera de su hábitat normal, fuera de su espacio de convivencia regular, sólo estamos acortando sus días de vida.
Desde nuestra administración, al menos, fortaleceremos el compromiso humano con los adultos mayores. Esperamos también el respaldo de las autoridades de Gobierno a nivel regional y nacional. Nosotros estamos disponibles para eso y es el gran desafío que nos queda.
Daniel Morales Espíndola
Alcalde de Limache