Frases
"La primera meta es involucrar a todo el municipio en el tema del patrimonio"
María José Larrondo
Directora de Unidad de Patrimonio
"Sumando y restando soy un sacerdote bastante feliz"
"La primera meta es involucrar a todo el municipio en el tema del patrimonio"
María José Larrondo
Directora de Unidad de Patrimonio
"Sumando y restando soy un sacerdote bastante feliz"
El "Resaca", buque de guerra de la marina de los Estados Unidos, de ocho cañones y con ciento sesenta hombres de tripulación, entró ayer tarde a Valparaíso, con procedencia de Montevideo, en 37 días. La noticia que trae este navío hace referencia a la salida de buques españoles del puerto de Maldonado, aunque ignorándose su destino.
Con las carreras del domingo último terminó la temporada hípica anual de Viña del Mar. El público hizo elogios calurosos de la forma cómo se había llevado esta temporada por parte de directivos y comisarios del Sporting Club y de los numerosos propietarios de caballos que concurrieron a darle animación.
Una gran congestión de naves se produjo durante los días festivos de este fin de semana en la bahía de Valparaíso. Cerca de 25 buques, debido a esta situación, permanecen fondeados a la gira, en espera de que se desocupen los sitios portuarios para poder atracar y ejecutar las tareas de carga y descarga.
Está en desarrollo un plan para mejorar la conectividad costera entre Concón y las comunas de Quintero y Puchuncaví. Es un tramo de 19 kilómetros con obras de importancia como la renovación del puente sobre el río Aconcagua, nueva rotonda en el encuentro de la vía con el camino costero, parte baja de Concón, y un cruce superior sobre la línea ferroviaria que corre por la rivera norte del río. Los trabajos iniciales, 4,2 kilómetros, corresponden a la ampliación de la calzada entre el cementerio Parque del Mar y el acceso a la refinería de petróleo. Esa etapa será entregada en el primer semestre de este año y será continuada por otros tres segmentos para completar la ampliación a cuatro pistas de la actual ruta costera que lleva hasta Quintero y Puchuncaví. El costo de los trabajos, que estarían terminados en 2024, llega a US$ 198 millones, inversión plenamente justificada y ciertamente retrasada si se considera el alto flujo de vehículos de movilización colectiva, particulares y carga que tiene esa ruta, especialmente en temporada de verano, ya que es uno de los accesos que lleva hasta Maitencillo, Cachagua, Zapallar y Papudo. Hay que recordar los frecuentes accidentes en el tramo Concón-Quintero.
Paralelamente, Obras Públicas anuncia inversiones por US$ 34 millones en las rutas interiores del mismo sector, también de alta demanda.
Todas estas inversiones constituyen un respaldo importante al crecimiento de las actividades productivas y turísticas en el área. Desde un punto de vista general la ampliación del camino entre Concón y Quintero-Puchuncaví forma parte del mejoramiento de la conectividad costera de la Quinta Región, que tiene continuidad desde la comuna de Valparaíso, por el sur, hasta Papudo, por el norte. Complemento de lo anterior constituye la vía PIV, entre Concón y Viña del Mar y su proyectada prolongación al interior de esta última ciudad. Pero dentro de todos estos planes está pendiente un aspecto fundamental: completar la conectividad regional con el sector sur. Falta una vinculación costera desde Valparaíso hasta San Antonio. Actualmente la vinculación entre ambas comunas, que conforman el llamado Litoral Central, se hace mediante un rodeo que obliga a llegar hasta Casablanca, Ruta 68, y luego bajar a la costa. Sería lógica, costosa sin duda, una conexión costera desde Laguna Verde, sector de Valparaíso, hasta Algarrobo, para seguir más al sur. Se gana en integración regional y se generaría un nuevo eje turístico en torno a un camino costero sur, tal como ocurre hoy en el litoral norte de la Quinta Región. Miradas al futuro, pero ineludibles.
A contar del pasado 13 de marzo, comenzó a regir la nueva normativa (Res. Ex. 1463 SUBTEL, D.Of. 16 de junio de 2016), que regula las especificaciones técnicas mínimas que deben cumplir los equipos terminales en las redes móviles, que importa la homologación de los llamados teléfonos celulares, dirigida a la certificación de los distintos modelos de equipos.
En virtud de ella, los teléfonos móviles que se comercialicen en el país deberán incorporar información clara sobre sus características tecnológicas para poder operar en las bandas del espectro radioeléctrico y en todas las compañías de telecomunicaciones. De este modo, todos los aparatos que se vendan en Chile deberán traer un sello adherido a cada dispositivo, que debe indicar cuál es la tecnología para poder operar en las redes 2G, 3G y 4G, por lo cual las empresas operadoras entregarán información técnica respecto de la compatibilidad para traficar en las bandas que utilizan las empresas prestadoras de servicios. En consecuencia, sólo aquellos que permitan el uso de a lo menos una red, aprobarán la homologación y podrán ser comercializados.
Adicionalmente, y superada la barrera de su homologación y comercialización, todas las empresas tendrán la obligación de incorporar el Sistema de Alerta de Emergencia (SAE), que permite enviar información a dichos teléfonos en caso de riesgos de tsunami, sismos de mayor intensidad, erupciones volcánicas e incendios forestales con amenaza a viviendas. Dicha alerta masiva, que es despachada automáticamente vía texto, no se verá afectada por la congestión de las redes celulares, dado que utilizará otros canales de frecuencia para llegar de forma segura.
En consecuencia, el principal objetivo es dar protección a los usuarios de las telecomunicaciones y garantizar la total y transparente comprensión de conceptos técnicos tales como bandas, frecuencias, de manera sencilla. Pero también es objetivo de esta clase de normativa, el incentivo de la competencia entre las empresas, mejorar la calidad de la información, y la transparencia del sistema.
Es decir, hay razones vinculadas con una mejora de servicios y prestaciones dirigidas a la protección o tutela de los derechos de los usuarios consumidores, pero también hay razones de interés público comprometidas referidas al funcionamiento en general del sistema de telecomunicaciones en condiciones de una adecuada competencia y sujeto a la regulación económica consistente con los avances tecnológicos, lo que debe custodiar el regulador, en este caso la SUBTEL.
Es de esperar, que ambos objetivos se cumplan para la satisfacción de los fines perseguidos.
Christian Rojas Calderón
Profesor Facultad de Derecho, UAI