"Está claro que no es creíble la versión de la renuncia por problemas personales"
"Cuando un funcionario ejerce una función de responsabilidad como la Secpla y renuncia voluntariamente, se estila que la autoridad agradezca la labor desempeñada y destaque los logros alcanzados, además de dar a conocer el nombre de su sucesor. Como ello no se produjo, está claro que no es creíble la versión de la renuncia por problemas personales, menos cuando el contingente de profesionales de la Secpla estuvo trabajando normalmente a mi lado hasta las 13 horas del viernes y ser llamado para la notificación de mi despido", esclarece Patricio Rozas Balbontín, en medio de los rumores y versisones encontradas respecto a su abrupta salida de la Secretaría de Planificación, uno de los cargos más importantes y confianza máxima del gabinete municipal.
LOS MOTIVOS
-¿Cuáles fueron los motivos de su desvinculación?
-Han circulado muchas versiones, la mayoría fantasiosas y faltas a la verdad, otras divertidas, como la expuesta por el concejal (Daniel) Morales en estas mismas páginas, que habló de la falta de telepatía entre el Alcalde y yo. ¿Desde cuándo el Secpla debe tener facultades telepáticas para ejercer sus funciones? Lo único cierto es que la administración pública, en el nivel que sea, supone ciertos protocolos en la relación de sus autoridades, lo que implica que su incumplimiento generará roces entre ellas, pues algunas de estas se sentirán pasadas a llevar. La ocurrencia de estas situaciones las hice ver por escrito o verbalmente, y en un par de ocasiones a través del administrador municipal, lo cual fue malinterpretado. La reiteración de este incumplimiento derivó en desafecciones y pérdidas de confianzas, además de ejercicios autoritarios que están fuera de lugar. En este sentido, frases como las emitidas por el jefe de gabinete ante los funcionarios de la Secpla, que el alcalde no explica sus decisiones, va en sentido opuesto a la esencia de una alcaldía ciudadana y democrática, y ese es un motivo de gran preocupación. Lo ocurrido debiera ser tomado como una oportunidad de mejorar los estilos de gestión y conducción.
-¿Se sentía satisfecho con la confianza y los recursos otorgados a su cargo?
-Completamente satisfecho. Hace pocas semanas, cuando el alcalde Sharp me pidió que presentara al equipo que habíamos conformado para hacerse cargo del Plan Regulador Comunal ante el Concejo Municipal hice un reconocimiento explícito de la libertad y confianza que el alcalde había depositado en mí, no solo para constituir este equipo, sino la Secpla completa. Y le agradecí esa confianza porque constituía un estilo muy diferente del cuoteo que ha imperado tradicionalmente en la administración pública. Esta libertad permitió conformar un equipo de excelencia.
decisión política
-¿Fue una decisión política su desvinculación. Pesó no pertenecer al Movimiento Autonomista?
-Toda decisión relativa a una desvinculación, no existiendo razones de fuerza mayor o problemas de gestión o desempeño, es una decisión política respecto de la cual la autoridad debe sopesar detenidamente sus costos y beneficios, lo mismo que sus implicancias. Por cierto, el hecho de no pertenecer al Movimiento Autonomista y estar mucho más identificado con las organizaciones ciudadanas que buscan hacerse cargo de los problemas de la ciudad, en el marco de una coalición no tradicional, le dan un carácter específico a mi salida pues podría significar que termine por imponerse la lógica partidista del Movimiento Autonomista en la administración del Municipio y ya no podamos hablar de un gobierno del Movimiento Valparaíso Ciudadano.
ROCES INEXISTENTES
-Fuentes al interior del municipio dicen que sus diferencias con Claudio Opazo, administrador municipal, le costó su salida. ¿Existieron tales roces?
-En varias oportunidades circularon rumores acerca de conflictos entre la Secpla y la administración municipal, que siempre fueron falsos y, más bien, constituían maniobras impulsadas por algunos de los grupos de poder que operan al interior del municipio con el propósito de debilitar la cohesión de los directores del nuevo gobierno municipal.
-¿Cómo definiría su relación de trabajo con Claudio Opazo?
-Fue bastante fluida durante este período, lo que se tradujo en la formación de dos comisiones permanentes de trabajo (de bases de licitación y de adjudicación de contratos), inexistentes en el período de Castro, en las que participaban también el asesor jurídico y el contralor interno, haciendo posible una mayor eficiencia en la licitación de los contratos y su adjudicación. Igualmente, la Secpla apoyó al administrador en las tareas presupuestarias del municipio y en el tratamiento de problemas que comprometen la calidad de la gestión municipal, como lo son, por ejemplo, la limpieza de las calles y la extracción de basura. De hecho, quienes defendimos el fuerte ajuste presupuestario solicitado recientemente por el alcalde, ante la Comisión de Finanzas del Concejo, fuimos Carlos Córdova, jefe del área de Inversiones de la Secpla, y yo mismo, a solicitud del Administrador.