"El Gobierno ya eligió un bando: eligió
El diputado Gabriel Boric, como expresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, es uno de los miembros de la llamada "bancada estudiantil", por lo que uno de los temas sobre los que está pendiente es la reforma a la educación superior, proyecto emblemático del Gobierno que, según los cálculos de parlamentarios oficialistas y de oposición, no alcanzará a aprobarse en este mandato, por lo que el Ejecutivo le realizó algunas modificaciones a fin de agilizar su tramitación en el Congreso, al tiempo que la ministra de Educación, Adriana Delpiano, señaló que se evalúa dividirlo en dos.
-¿Qué le parece los cambios que introdujo el Gobierno al proyecto de reforma a la educación superior?
-La división del proyecto era esperable y no supone cambios realmente sustantivos, son meros ajustes para lograr la aprobación del proyecto durante este Gobierno. Legislar de esa forma sobre algo de tanta relevancia para el país es irresponsable, pero es la tónica de cómo se han hecho las cosas en educación en éste y en otros gobiernos: priorizando agendas particulares motivadas por intereses corporativos y elitarios, sin una mirada a futuro sobre el país que queremos. La ausencia en el debate de las propuestas emanadas del movimiento social por la educación son bien elocuentes. Sin ir más lejos, los cambios presentados no incorporan las indicaciones realizadas por la Confech. Eso es impresentable y habla de un Gobierno débil y sin voluntad de diálogo real con la sociedad.
- ¿Está de acuerdo en que se haya abandonado la idea de crear una subsecretaría?
- Renegar de la subsecretaría también es una forma de destrabar el proyecto y lograr consenso al interior de la Nueva Mayoría. De otra forma no me explico un vuelco de ese estilo. Independiente de la necesidad o no de una subsecretaría, el problema ahí no es técnico ni regulatorio. Es político, y la pregunta es: ¿a qué se debe este desorden en el diseño? Mi opinión es que se debe a la incapacidad del Gobierno de empujar una reforma de verdad, dado que no hay claridad de hacia dónde quieren apuntar. Las características particulares y caóticas del sistema hacen extremadamente difícil dejar a todo el mundo contento. Y en ese sentido, el Gobierno ya eligió un bando: eligió dejar contentos a los empresarios educacionales y a los sectores más conservadores de la Nueva Mayoría.
-Otro cambio es que habrá un mayor fortalecimiento de las universidades estatales, diferenciándolas del resto. ¿Comparte esa medida?
-Nuestro compromiso es con el fortalecimiento de la educación pública como sistema. Por eso a estas alturas, que el Gobierno plantee el fortalecimiento de la educación estatal sin que sepamos el contenido de tal afirmación, no nos dice nada. Nos preocupa el hecho de que, si bien por un lado se plantea esta división del proyecto para su fortalecimiento, por otro se está negociando con mucho silencio el MECESUP 4 con el Banco Mundial, el que inyectará dineros frescos a la educación estatal pero no sabemos bajo qué condiciones. Sabemos que el Banco Mundial no es un promotor activo de la educación pública, entonces hay una duda más que razonable sobre los fines de este acuerdo. Finalmente, creo que los rectores de universidades estatales deben jugar un rol clave frente a esta maniobra del Gobierno, exigiendo avances sustantivos hacia un sistema coordinado y colaborativo de educación superior donde estas instituciones tomen un papel central. Dejar la discusión hasta acá para recibir más recursos por institución me parecería un error, incluso para los fines que los mismos rectores han defendido los últimos meses.
-¿Cree que se logre aprobar la idea de legislar a más tardar en abril, como planteó la ministra Delpiano?
-Como dije, la división del proyecto es una maniobra para lograr eso. No me extrañaría que fuera así. De todas formas eso no oculta que el Gobierno demoró ocho meses en darle curso inicial al proyecto, cuestión que demuestra que es una reforma que involucra intereses muy grandes y hay muchos actores que están por no reformar nada o peor, reformar todo pero para que todo quede igual.
-¿Qué le parece que se tipifique el lucro como delito y se sancione penalmente a los responsables de incurrir en él?
-Me parece que una medida de ese tipo solo tiene sentido en la medida que el problema del mercado de la educación se aborde de forma seria, política y técnicamente, pero además de forma global. Tipificar el lucro es un avance, pero no hay que perderse en eso ni menos creer que tipificando el lucro los intereses empresariales en educación se batirán en retirada. Lo único que hará retroceder el mercado es que se implementen medidas más concretas, derechamente anti-mercado: fortalecimiento en recursos y gestión para instituciones estatales, establecer mecanismos de control directo del gasto fiscal hacia las instituciones que reciben fondos públicos (es posible de realizar con la tecnología actual), el fin del CAE, una gratuidad mediante transferencias directas, mayor democracia interna, entre varias otras medidas impulsadas por el Movimiento social por la Educación.
- ¿Cómo evalúa la nueva conformación del Consejo Nacional de Acreditación, en el que ya no podrán participar incumbentes, como los representantes de los planteles?
- La cooptación de espacios institucionales como el Consejo ha sido uno de los mecanismos más utilizados por el empresariado en educación para impulsar sus agendas particulares. La acreditación ha servido para asegurar nichos de mercado, más que para asegurar calidad. Considero positivo cualquier avance hacia mecanismos más transparentes de designación, pero lo relevante es cómo a mediano plazo reformulamos el sistema de aseguramiento de la calidad completamente, pues es una de las piedras angulares del mercado educacional. Nuevamente lo que el Gobierno hace es regular lo que existe y no avanza hacia otro modelo. Más de lo mismo.
- Hoy la acreditación no es obligatoria, pero el proyecto establece que si una institución no logra acreditarse por, al menos, dos años, se nombrará una administrador provisional y si en tres años no se certifica, se procede al cierre. ¿Está de acuerdo?
- Lo que entiende el movimiento social por calidad de la educación es diferente a lo que entiende el grupo Laureate por calidad. Si uno sigue la trayectoria de las diferentes comisiones acreditadoras a lo largo de los últimos años, la confianza que debe existir para que funcione un mecanismo regulador como éste, se cae a pedazos cuando ocurren situaciones de corrupción que afectan instituciones como la Universidad Iberoamericana, Universidad del Mar u otras. Más que poner énfasis en la fiscalización y la sanción, la colaboración entre la comunidad educativa de la institución y entre las mismas instituciones reguladas, es clave para ir mejorando. Una medida a impulsar es que existan encuestas de compromiso estudiantil, donde los y las estudiantes se manifiesten libremente respecto a qué aspectos creen que las instituciones deben mejorar y en base a eso, el Estado mida avances. No hay que olvidar que las instituciones de educación superior son lugares de aprendizaje y hoy sabemos poco sobre si los estudiantes aprenden o no.
-¿Cuál es su proyección en torno a lo que alcance a aprobarse de la reforma a la educación superior durante este gobierno?
-No es positiva. Si bien la separación del proyecto abre una pequeña puerta al fortalecimiento real de la educación superior estatal (lo que está por verse), la institucionalidad regulatoria del sistema seguirá siendo básicamente la misma. Los movimientos sociales y actores políticos que desde hace años estamos empujando la idea de dar un salto hacia un modelo público de educación (y no una simple regulación de mercado), no podemos ver con buenos ojos este proyecto. Por eso es que debemos seguir proponiendo iniciativas concretas que tengan como principios fundamentales la colaboración, regulación y coordinación sistémica. Es hora de promover agendas propias contra el mercado, aprovechando la enorme riqueza que nos han dejado años de movilización. Hago un llamado a reactivar esta lucha desde todos los frentes.
dejar contentos a
los empresarios educacionales"
"Los rectores de universidades estatales deben jugar un rol clave (..) exigiendo avances sustantivos hacia un sistema coordinado y colaborativo de educación superior" "Nuevamente lo que el Gobierno hace es regular lo que existe y no avanza hacia otro modelo. Más de lo mismo""
"¿A qué se debe este desorden en el diseño? Mi opinión es que se debe a la incapacidad del Gobierno de empujar una reforma de verdad""