Rodrigo Navarrete N.

Emoción y tristeza fueron los sentimientos que estuvieron presentes durante toda la jornada de ayer en la calle Julio Verne #785, en el Cerro Barón de Valparaíso. Y es que ahí, en el lugar en el que creció por 18 años, fueron velados los restos de Camilo Navea del Canto, joven punk y estudiante de Técnico en Enfermería del DUOC, quien fue asesinado en la madrugada del sábado en la Plaza Aníbal Pinto, luego de que, aparentemente, intentara evitar que un perro fuese maltratado.

Desde muy temprano, vecinos, familiares y amigos del joven llegaron hasta su casa para acompañar a la familia y así demostrar el mismo cariño y afecto que Camilo entregaba a cada uno con quienes tuvo la oportunidad de compartir.

Si bien todos quienes conocieron al estudiante sabían de sus gustos por la música y el estilo punk, tanto familiares como vecinos destacaron lo tranquilo y respetuoso que era con su entorno, donde la principal característica que lo resaltaba era su incondicional amor hacia los animales.

"El mayor recuerdo será toda la vida que vivimos juntos y las ganas que siempre tenía para ayudar a los animales. Desde siempre tuvo un acercamiento especial hacia ellos, por lo mismo ingresó a estudiar Técnico Veterinario. Él quería, quizás, trabajar de esto y en el futuro hacer algo para proteger a estos seres. Estaba metido en muchas fundaciones de protección animal. Incluso, algunas de éstas compartieron rápidamente la información, la cual la hicieron llegar hasta el extranjero donde se conmocionaron lo que le ocurrió", expresó su hermano mayor, Ricardo Navea.

Pese a que el cariño y apoyo que han recibido como familia les ha permitido mitigar un poco el dolor que significa la pérdida de Camilo, quien era el segundo de tres hermanos, Ricardo afirmó que lo que más les ayudaría a calmar este dolor es "que se deje de estigmatizar a mi hermano".

Lo explica así: "A él se le estigmatizó mucho por el hecho de ser punk. Por ser lo que era pensaban que era malo, que andaba drogado o curado en la calle. Después de la muerte de mi hermano, esta situación es la que más tiene afectado a mi padre. Muchas personas tienen ese prejuicio por el hecho de ser punk y lo que nosotros queremos es que se deje de lado eso", puntualizó el hermano de Camilo.

Y agregó: "Lo que le pasó a mi hermano era el temor más grande que tenía mi papá cuando supo que estaba con esto de los punk, pero conocíamos a mi hermano y sabíamos que era una persona tranquila, no era desordenado y tampoco lo fue cuando comenzó en esto. Era súper cariñoso, un joven de casa. Cuando me veía en el centro se me lanzaba y me abrazaba. Tratábamos de aconsejarlo en temas personales, profesionales, y le dábamos consejos de vida. Por lo mismo, esperamos que la persona que mató a mi hermano no quede libre. La palabra justicia es muy grande, pero este tipo de personas no puede estar en las calles".

En la misma línea que Ricardo, Juan López, tío del joven punk indicó que pese a estar inserto en el mundo punk, Camilo "nunca fue un chico atrevido". Por lo mismo, también mostró su descontento por el estigma que se ha intentado plasmar en la faceta que tenía su sobrino.

"De una u otra forma, se rehabilitó solo y nadie tuvo que decirle lo que tenía que hacer. Quiso cambiar, ingresó a estudiar en el DUOC de Quillota. Entonces, uno no se explica porque algunos medios intentan estigmatizar esa faceta. Después cualquier persona ve eso y piensa que Camilo era malo, que siempre estaba metido en cosas, o sea, que murió en la de él, pero eso no es así. Él era rescatista y varias veces trajo perritos de la calle a la casa. Esa era su pasión", comentó.

Asimismo, recordó que como familia siempre lo trataban de aconsejar para que saliera o se alejara del mundo punk. "Cuando salía le decíamos que tuviera cuidado. Incluso, el penúltimo día bajó junto a mi señora y ella le dijo que cuidara su cuerpo. Él, con la amabilidad y respeto de siempre, le respondió que lo haría, que se iba a juntar con los 'cabros' y que iba a volver temprano porque tenía que estudiar. Quien mató a mi sobrino tenía una orden de detención, pero se paseaba libremente por el centro de la ciudad así como si nada. Él debería haber estado detenido desde mucho antes y así se hubiese evitado toda esta tristeza que estamos viviendo como familia".

En tanto, Mauricio Valdés, vecino y amigo de los padres de Camilo hace más de 30 años, aún no ha podido asimilar lo que ocurrió con este joven, sobre todo por el cariño y la relación de respeto que había entre ambos.

"Conocía a Camilo desde pequeño, desde que nació. El mismo día que fue asesinado lo vi en el centro, eran como las 10 de la noche. Estuve con él, conversamos un rato, pero no estaba con trago ni nada, se encontraba en buen estado. Entonces, es terrible lo que sucedió, es terrible pensar que haya gente tan desequilibrada, tan mala de llegar a tomar la vida de una persona por una simple diferencia, por un animal que más encima él estaba protegiendo y cuidando. Él era una persona súper tranquila y cariñosa con su familia y con todos los vecinos, siempre me trató de tío. Después tuvo su grupo punk, pero siempre fue respetuoso", expresó acongojado.

Por lo mismo, Mauricio recordó las veces en que Camilo iba a la casa de su madre para conversar y estar con las mascotas que tenían en su casa.

"Cada vez que me veía se acercaba a saludar y conversábamos. Cuando lo hacíamos siempre era sobre animales. Como mi madre tiene sus perritos, él venía, estaba con ellos y tirábamos la talla. No era muy fanático del deporte, pero sí de la música y siempre estaba pendiente de los animales, de los perritos que estaban en la calle", dijo.

"Quien mató a mi sobrino tenía una orden pendiente, pero se paseaba libremente por el centro de la ciudad"

Juan López, Tío de Camilo"

"A él se le estigmatizó mucho por el hecho de ser punk. Por ser lo que era piensan que era malo, que andaba drogado o curado"

Ricardo Navea, Hermano mayor de Camilo"