Claudio Ramírez

En su mayoría ingenieros - aunque también hay diseñadores y psicólogos- los desarrolladores de videojuegos en la región piensan en grande. Su talento, esfuerzo y creatividad, además del apoyo recibido por parte del Estado, transforman a este sector de la economía local en uno de los que tiene mayor potencial de crecimiento.

Y es que la exigencia es mayor porque, a diferencia de otros productos, un videojuego creado en Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué o Concón que sale al mercado entra de inmediato a competir con el resto del mundo, pues su producción se orienta al extranjero.

Realidad regional

En la región se cuentan entre 10 a 15 las empresas -la mayoría mipymes- dedicadas a la actividad. Y si el número no es más preciso es porque no existe un catastro actualizado. "Se trata de un mercado muy dinámico, un día nace una pequeña o desaparece alguna mediana", señalan desde el sector, en el cual destaca Cangrejo Ideas que es el desarrollador más grande de la zona.

Así, la participación de la región en la industria a nivel nacional oscila entre un 25% y un 30% y entrega más de 50 empleos, lo que varía según los procesos en que se encuentre cada una de las iniciativas.

En relación a los ingresos, para 2016 las estimaciones de VG Chile -gremio que agrupa a cerca del 80% de las empresas del país- apuntaban a que las ventas totales superarían los US$ 12 millones el 2016, gracias al espacio que las empresas desarrolladoras de videojuegos han logrado hacerse en el mercado internacional, logrando instalar sus productos en las diferentes plataformas de consumo.

De hecho, Estados Unidos, Holanda, Alemania e Italia son los principales destinos de los juegos chilenos, que en el último tiempo han obtenido importantes reconocimientos, como el premio a Mejor Juego del año 2016 en la categoría "Instant Games" entregado por Facebook a "Endless Lake", título desarrollado por la empresa Bekho Team. Además el juego chileno "Banana Kong" registra más de 100 millones de descargas.

Sin embargo, esos números aún están lejos de la realidad regional, pero se están dando pasos para que ello cambie. "Eso corresponde a las grandes empresas que eran dos de Santiago (una cerró), ellos levantaban la mayor parte de esa tabla. Nosotros como somos muy nuevos tenemos una facturación pequeña todavía porque somos start ups y todavía no tenemos números azules, aún estamos haciendo inversión", comenta Sven Von Brand, de Abstract Tinker.

Respecto a las proyecciones, estima que en un par de años podría haber resultados más concretos. "Tener una industria ya más consolidada depende mucho de las cosas que puedan pasar y esta industria es muy rápida. Pienso que de acá a dos años podremos ver un grupo de al menos cinco empresas que están siendo rentables", agregó el ingeniero informático.

Diversidad

En cuanto a los objetivos de cada uno de los emprendimientos, el espectro es amplio. "Hay mucha diversidad porque las empresas de la región abarcan todas las plataformas, tenemos proyectos de distinto tipo, algunas ofrecen servicios, otras juegos móviles, para PC, consolas y en general algunas tienen más tiempo de existencia que otras entonces dentro de esa diversidad tratamos de colaborar entre nosotros", explica Maureen Berho, de Niebla Games y directora de comunicaciones de VG Chile.

Pero lo que aparece hoy como una industria de proyección en la zona hace dos décadas atrás no era ni siquiera una opción para la mayoría. "Yo entré a estudiar ingeniería en 1999 y quería hacer juegos, pero en ese tiempo nadie daba un peso por ello. No existía la visión de los videojuegos como negocio o la posibilidad de intentarlo. Yo me salí al poco tiempo y me frustré", subraya Andrés Sepúlveda, quien luego se tituló de psicología antes de formar Inner Child, empresa en la que trabaja con Felipe Rivera, quien estudió animación digital.

Pero desarrollar un juego no es fácil. Hay algunos más pequeños que suponen un plazo menor y que en términos de financiamiento son muy útiles, pero uno más grande implica esfuerzo, paciencia y un fuerte respaldo.

"El objetivo sería conseguir más clientes y demorarse menos en hacer los proyectos, pero el otro enfoque es más complejo porque son tiempos de desarrollo muchos más largos que pueden implicar uno o dos años de desarrollo para un juego y después hay que elegir la plataforma y tratar de predecir cuánto dinero se va a ganar. Algo que va a ocurrir sólo cuando salga al mercado", advierte Claudio Bustamante de Frisson Games.

Y si de diversidad se trata, también está High Beat Music, iniciativa de Begoña y Pedro Carrasco que, entre otros servicios, se encargan de musicalizar los proyectos. " Somos una empresa relativamente nueva, pero ya de hecho vamos a incluir más gente nueva en el equipo el próximo mes, la que entrará en modalidad de entrenamiento", señala Begoña.

Vitrina global

Todos ellos, junto a las empresas Inside VR, 4JA Games y Cangrejo Ideas fueron los representantes de la región en la Feria GDC (Game Developers Conference) que se efectuó en marzo en la ciudad estadounidense de San Francisco.

También se integró Nemoris, una empresa valdiviana cuyo principal objetivo es crear un polo de desarrollo en esa ciudad y por ello su dueño, Ricardo Concha se niega a trasladarse a otro lugar. "Fuimos a la feria con un juego y a ofrecer servicios, el objetivo era buscar inversionistas y logramos cerca de ocho contactos que se interesaron bastante en nuestro juego y les vamos a enviar los prototipos", sentencia.

Todos fueron con objetivos diferentes, pero la clave es que allá pudieron tomar contacto con los actores principales de la industria del sector. "Hemos tenido una participación creciente en la feria. El 2015 fue uno de Valparaíso, el 2016 fuimos cuatro y este año ocho", comenta Sven von Brand.

"Esperamos aportar al desarrollo de la internacionalización de la región de Valparaíso en el sector de las Industrias Creativas, a la retención del talento regional y al posicionamiento de Valparaíso como un polo de desarrollo en este tipo de industrias", comentó Alejandro Corvalán, director regional de ProChile, entidad que apoya a los desarrolladores con el financiamiento del viaje y respaldo logístico.

"Los datos nos indican que en términos de empleo, aquí a lo menos dentro del nivel de desarrollo, estamos hablando de 50 puestos de trabajo directos e indirectos, un porcentaje importante considerando que en Chile son alrededor de 300", agrega el personero que ve atributos relevantes en el sector lo que hizo que los aportes estatales fueran creciendo de manera paulatina.

"En los últimos cinco años el aporte directo de apoyo de ProChile a esta industria se ha multiplicado por cinco. Empezó con US$ 40.000 y ahora es cercano a los US$ 190.000. Ese es el aporte directo, pero ellos reconocen la relevancia y el apoyo de las oficinas que también los apoyan en términos logísticos", concluyó.

"Pienso que de acá a dos años podremos ver un grupo de al menos cinco empresas que están siendo rentables"

Sven Von Brand, Desarrollador Abstract Tinker"

"En los últimos cinco años el aporte directo de apoyo de ProChile a esta industria se ha multiplicado por cinco" Alejandro Corvalán Director Regional ProChile"

juegos desarrollaron las empresas regionales de video juegos durante el año 2016. 26

empresas de la zona marcaron presencia en la Feria GDC de San Francisco, Estados Unidos. 8

empleos directos e indirectos genera por ahora en la región una industria que da sus primeros pasos. 50

años se espera que las empresas de la zona puedan llegar a consolidarse en el sector. 2