Paola Passig

"Esta no va a ser una campaña fácil para nadie", reconoce la diputada Andrea Molina, tras anunciar públicamente su candidatura senatorial. Su nombre se suma a un listado de potentes figuras regionales y nacionales que buscan un escaño en el Senado en una región que se convirtió en "la madre de todas las batallas".

-¿Qué la decidió a competir?

-Recibí muchos llamados, muchas peticiones. Eso hizo que terminara -en conjunto con la directiva de la UDI y el comité electoral- aceptando este desafío porque ellos consideraban que era la persona indicada después de estar trabajando en silencio durante 8 años en la zona como diputada. En silencio me refiero a que nos hemos dedicado a trabajar, no a vociferar ni a plantear cosas que no fueran el trabajo que correspondía y a las problemáticas de la zona cordillera. Entonces dije sí, vamos. Y si esa es la petición, no voy a ser yo la que diga que no.

-O sea, sintió el apoyo de su partido.

-Me siento absolutamente apoyada.

-¿Se siente preparada?

-Sí, totalmente preparada. Los ocho años de experiencia como diputada lo demuestran. Aquí ha habido personas que han estado cuatro años y se han postulado al Senado. Siento que después de ocho años llegó el momento de tomar decisiones. Tomé la decisión y no la tomé sola.

-Los partidos han decidido poner a sus mejores cartas en la región. ¿Cómo enfrentará este escenario?

- Con trabajo, con seriedad, con compromiso, con conocimiento de la zona.

-¿La localía es una ventaja tomando en cuenta que llegan figuras de renombre nacional?

-Sin duda alguna que la localía es una ventaja. Conocer la zona, haber estado en los peores y en los mejores momentos, me da la tranquilidad para pararme con la moral y la fuerza que corresponde. Yo he representado a un distrito que ha enfrentado problemas de contaminación, carencias económicas, sequía. Muchos problemas de fondo y de forma. Entonces, sin duda que he estado donde la papas queman.

-Pero así como están los tiempos ¿jugar de local es realmente una ventaja?

-Hoy día la gente más que nunca quiere personas que los represente, que haya trabajado, que conozca su zona y que no llegue de la noche a la mañana para acá.

-Además se suma otro elemento: debe recuperar el cupo que perdió la UDI ¿Es una presión extra?

-Tengo claro que se trata de un desafío potente como muchos desafíos en la vida. Querer ser madre fue un desafío gigantesco y luché 8 años para serlo. En otro plano, cierto, pero son situaciones de vida. Si uno no da la pelea, no da las luchas, no convierte los sueños en realidad.

-Se ha especulado con que su compañero de lista será el exdiputado Edmundo Eluchans. ¿Es así?

-No soy yo la que debe referirse a este tema. Lo que sé es que se está buscando un compañero de lista.

-Claramente de los cinco cupos que le corresponden a la región tanto Chile Vamos como la Nueva Mayoría quieren tres. ¿Cómo ve el escenario? ¿Es factible para su sector sacar dos o tres senadores?

-Hay que trabajar por ello; hay que ver bien quiénes son nuestros compañeros de lista y los de RN. Chahuán está bien conceptuado. Yo también. Y ver cómo se vienen las listas de los otros candidatos. Están Cornejo, Walker, Lagos Weber, Núñez e Isabel Allende, que viene aterrizando en la región. Hay que ir viendo cómo se construyen las listas, y trabajar a full por tener un tercer senador. Todos estamos en las mismas condiciones.

-También están Amplitud y Lily Pérez...

-Es que en esta elección no hay que menospreciar a nadie. De ninguna manera. Quien crea que es fácil para uno y no para otros, está equivocado. La pelea se da en la cancha y hay que salir a enfrentar la campaña con el foco en lo que de verdad queremos ser. Yo he sido diputada estos 8 años, y hoy asumo el desafío de ser senadora. Y así va a ser. Mi deseo no es plantearme otras cosas, ni candidaturas presidenciales. Creo que todos tenemos un lugar y veremos cómo cada uno se despliega en el territorio. Al final la decisión es de la gente y a quiénes consideran que van a representar mejor las necesidades de la región y que son hartas en este minuto.

-¿Su competencia en esta campaña es Lily Pérez?

-No. Para nada. Mi competencia puede ser Lagos Weber o cualquier otro de la Nueva Mayoría. Ni siquiera Chahuán es mi competencia. Él ahora tiene un espacio ganado y bien ganado, y qué bueno trabajar juntos y poder plantearnos un trabajo en el territorio serio y comprometido como lo hemos venido haciendo durante todo este tiempo. Nunca hemos tenido ni un sí ni un no.

-¿Trabajarán juntos en esta campaña?

-Obviamente, teniendo las diferencias que podamos tener en los ámbitos partidarios, pero estamos en una línea de los afectos por la región, en términos de crecimiento y no veo que él vaya a ser una competencia en estricto rigor, porque se trata de una región muy grande y hay que hacer un tremendo trabajo para que él retenga su escaño y yo gane el mío.

-¿La irrupción del Frente Amplio beneficia la opción de Chile Vamos?

-El fin del binominal hace que todos tengan la opción de participar y cada uno va a luchar por lograr un escaño. Esta no va a ser una campaña fácil para nadie, pero la gente tendrá que votar por quienes consideran han hecho un trabajo serio por la zona y les dé garantía de que van a seguir trabajando por la gente de la región.

-¿Es una carrera senatorial abierta?

-Por supuesto. Hay muchos participantes. Yo entro también a competir con el compromiso de seguir trabajando por la gente de la región. Yo saqué dos mayorías nacionales, incluso con el voto voluntario, que nos da la fuerza para enfrentar esta tarea.

Sin tiempo para juegos

-Como viene del mundo más de la televisión ¿qué le parece la irrupción de rostros más mediáticos en la carrera presidencial como lo son Guillier y Sánchez?

-El que se haya terminado el binominal hace que se planteen estas nuevas candidaturas. Lo importante es ver qué es lo que están proponiendo, cuáles son las capacidades que se tienen porque el país no está en las mejores condiciones. Vivimos una situación compleja, estamos con una economía estancada, estamos con una cesantía disfrazada y así suma y sigue en muchos aspectos. Va depender mucho de las propuestas que hagan estos candidatos y de sus capacidades porque no estamos para juegos. Para reactivar la economía se necesita una expertis y haber tenido la experiencia en términos políticos; de que se sepa cómo poder hacerlo.

-Su gestión ha estado cruzada por el tema ambiental. ¿Qué espera del nuevo ministro de medioambiente para la crisis de contaminación que hay en Puchuncaví, Quintero, y Concón?

-La renuncia de Badenier no la esperábamos. Espero que Marcelo Mena no haga cambios en las líneas de respetar el convenio Basilea, de los países OCDE y que puedan implementarse como corresponden los reglamentos, respetar a todos los que se la ha jugado por hacer un desarrollo del reciclaje antes de que existiera la ley, que los planes de descontaminación se hagan efectivos. Ya tuvimos una reunión con él la semana pasada. Queremos que tenga claridad en estos temas y queremos saber cuáles son sus miradas.

"Sin duda alguna que la localía es una ventaja. Conocer la zona, haber estado en los peores y en los mejores momentos, me da la tranquilidad para pararme con la moral y la fuerza que corresponde"."

"La pelea se da en la cancha y hay que salir a enfrentar la campaña con el foco en lo que de verdad queremos ser. Mi deseo no es plantearme otras cosas, ni candidaturas presidenciales". "Lily Pérez no es mi competencia. Mi competencia puede ser Lagos Weber o cualquier otro de la Nueva Mayoría. Ni siquiera Chahuán es mi competencia. El debe retener el escaño y yo ganar el mío"."