Katherine Escalona M.

Cansados de la falta de soluciones para optar a una vivienda definitiva o la regularización de sus terrenos, dirigentes de diversos campamentos de la Región de Valparaíso se reunieron ayer en Viña del Mar en el marco de un inédito encuentro que tuvo por objetivo unir a los habitantes de estos asentamientos y delinear acciones conjuntas.

Así, la cita fue el puntapié inicial para trabajar, según confirmaron los dirigentes, en un programa de demandas que será presentado al Gobierno para dar soluciones, lo más pronto posible, a las más 10 mil familias que viven en campamentos en la zona.

"Apuntamos a resolver la política habitacional, es hora de que los campamentos levanten la voz a nivel regional para poder hacer un cambio. Nuestros derechos están siendo vulnerados como ciudadanos", aseveró la presidenta del Comité Nueva Esperanza del campamento Felipe Camiroaga, Jéssica Ortega, quien fue parte de la organización del encuentro.

Para ella, un ejemplo básico de la vulneración de derechos es la falta de información del Gobierno respecto a cuántos asentamientos existen actualmente en el país. Según la dirigenta, desde el año 2011 que no hay una actualización de estos datos.

"Hay tomas que del 2011 en adelante no han sido incluidos dentro de un registro nacional de campamentos, nos niegan la existencia, no hay registros y todavía siguen creciendo las tomas. Nosotros vamos a ir a Santiago a presentar nuestras demandas y este es el primer encuentro de muchos", destacó.

En la reunión los dirigentes analizaron las problemáticas que tienen en común y que serán presentadas a las autoridades respectivas.

"No son sólo 900 familias del campamento Felipe Camiroaga las que están pasando por esta situación, son muchas más. Necesitamos ser reconocidos en el registro nacional de campamentos y poder optar a una solución habitacional, con los servicios básicos. Vamos a la ministra de Vivienda (Paulina Saball) y de ahí a la Naciones Unidas por la vulneración de derechos, estamos trabajando en esto, lleva tiempo, no es de un día para otro", confirmó Ortega.

La situación es preocupante. El último catastro estatal de campamentos que se realizó a nivel nacional fue el año 2011 y en él se dio cuenta que la Región de Valparaíso concentra el mayor número de asentamientos, con 146 casos

Sin embargo, este número aumentó en los últimos años. De acuerdo al catastro realizado el año pasado por la fundación TECHO Chile, la Región de Valparaíso es la zona que concentra el mayor número de campamentos. Existen, según el sondeo, 162 asentamientos irregulares, que representan el 24,5% del total país. Viña del Mar, de hecho, es la comuna que tiene la más alta población bajo esta condición.

El aumento de las tomas también es una realidad que preocupa a los habitantes de campamentos que llevan años esperando una solución. En contexto, Jorge Barrientos Iturrieta, presidente del Comité de Vivienda Granadilla 4, emplazado en Miraflores Alto, puntualizó que "este crecimiento nos desfavorece, pero eso también da a conocer una falta de política de vivienda por parte del Estado. Los campamentos y las tomas crecen por una necesidad de las personas de tener un lugar en donde vivir dignamente bajo sus condiciones, no las condiciones impuestas por un sistema que no está funcionando. Nosotros no queremos que nos regalen las cosas, queremos regularizar", precisó Barrientos.

Destacó que "con esto apuntamos a ser visibles, llevamos 18 años esperando algún tipo de solución habitacional. Los servicios básicos que tenemos están dados de forma parcial. La gente que vive en campamento no quiere que les regalen nada, nosotros queremos optar a un terreno donde poder vivir".

Jacqueline Leiva, dirigente del campamento Nueva Sinaí de Miraflores Alto, también en Ciudad Jardín, afirmó que para terminar con esta situación y otras que atañen a los campamentos es importante "formar una sola fuerza para que nos escuchen más, necesitamos estar unidos".

Ella y más de 40 familias del comité llevan 17 años esperando la regularización de su situación.

La presidenta de la Villa La Luna de Forestal, Mabel Cerón, manifestó que "lo que ofrece Serviu se escapa de nuestras posibilidades muchas veces. Una vez fueron y pedían $ 500 mil y nuestros sueldos no alcanzan. Sabemos que la situación es compleja, pero queremos soluciones".

Todos los dirigentes entrevistados afirmaron que existe una sensación de abandono por parte de la autoridad.

La falta de luz, agua, alcantarillado y presencia policial -dijeron- es sólo un ejemplo.

Jennifer Leiva Labarca, del campamento Parcela 11, aseveró que "hemos construido casas, caminos y lo único que necesitamos son los servicios básicos. Somos 120 familias que estamos ahí, necesitamos que la autoridad se ponga las manos en el corazón y el bolsillo".

Aseguró que "del patio hacia adentro vivimos bien y para afuera no es así, no tenemos luz, hay mucha delincuencia y hay mucha queja por robos. Nos sentimos abandonados. El municipio tiene recursos, invierte en el Festival de Viña del Mar, en el paseo costero y Reñaca, pero no en nosotros".

En tanto, Nindrod Sandoval, del Campamento Manuel Bustos, precisó que "a nosotros nos han estigmatizado, discriminado por no pertenecer al Plan Regulador de la comuna. No tenemos el apoyo de la autoridad municipal, nos han quitado apoyo y esto cada día es peor. Por eso queremos cambiar la situación y nos organizamos. Acá actúan el Estado, la Municipalidad. Nosotros hemos tenido avances, pero sabemos que otros campamentos no tienen la misma condición".

"Queremos presionar de forma organizada para poder conseguir nuestros objetivos. Acá lo importante es que nos organicemos todos y en conjunto actuemos"

Nindrod Sandoval, Campamento Manuel Bustos"

"Sabemos que estamos irrumpiendo terrenos que no nos corresponden, pero el Gobierno nos obligó, fue la única solución para una vivienda digna"

Jéssica Ortega, Campamento Felipe Camiroaga"

2011 es el último catastro nacional de campamentos que realizó el Gobierno. Se constató que la Región de Valparaíso concentraba el mayor número de asentamientos irregulares.

10.000 familias en la Región de Valparaíso viven en algún campamento, según el catastro que realizó el año 2016 la fundación TECHO-Chile.

23 dirigentes de diferentes campamentos de la región asistieron ayer al primer encuentro que busca sentar las bases para llevar a cabo acciones conjuntas.