Paolo Navia S.

No han sido semanas fáciles para el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp. Tras su arribo oficial al municipio porteño el pasado 6 de diciembre, el abogado de profesión debió enfrentar una de sus primeras crisis al interior de su círculo político más cercano, la cual se originó a raíz de la sorpresiva salida de Patricio Rozas desde la Secretaría Comunal de Planificación (Secpla) del municipio.

Partida que estuvo rodeada de rumores y comentarios, pero que, según el jefe comunal de Valparaíso, fue parte del proceso de instalación que la alcaldía ciudadana debía ejecutar para avanzar en los principales lineamientos de su gestión, afirmando que se encuentra satisfecho con la conformación de su directorio y jefaturas municipales.

"Me siento con la seguridad y la tranquilidad de que los equipos que están en la municipalidad expresan de manera muy genuina el programa ciudadano que fue construido colectivamente y no es propiedad de nadie, y también reflejan la amplitud de nuestro movimiento", comentó el alcalde porteño desde su oficina ubicada en la Casa Consistorial de calle Condell, dejando en claro que el apoyo del Movimiento Valparaíso Ciudadano (MVC) hacia su gestión sigue siendo el mismo de siempre.

Sin embargo, y sabiendo que las consecuencias de su decisión no dejaron indiferentes, Sharp se encargó de asegurar que en el municipio "nadie tiene su cargo asegurado", puntualizando que "todas las direcciones y jefaturas están permanentemente sometidas a evaluación del alcalde, y de la ciudadanía, pues acá la gente viene a trabajar".

Su declaración deja de manifiesto el tenor que el joven alcalde ha buscado instaurar al interior de la Municipalidad de Valparaíso, el cual se ha caracterizado por el trabajo en terreno y cercano a los movimientos sociales.

- ¿Cómo cataloga los comentarios que circularon tras la salida de Patricio Rozas desde la Secpla?

- Yo creo que hubo mala intención, pues incluso existieron comunicados falsos que circularon por redes sociales a través de correos electrónicos creados para estos efectos, es decir, claramente hubo un intento de sacar partido político de una situación que no tenía por dónde, tratando de construir un escenario de que acá había una crisis, y eso es completamente falso, pues quiero dejar en claro que pese a todos los problemas que hemos tenido, seguimos avanzando.

- ¿Se siente con el apoyo de las bases del Movimiento Valparaíso Ciudadano?

- Absolutamente. Y pese a los problemas de gestión, financieros y posiblemente hasta de corrupción, seguimos avanzando y nuestro proyecto va caminando y robusteciéndose permanentemente.

Gestión municipal

En cuanto al trabajo netamente municipal, una de las principales victorias que Jorge Sharp ha conseguido desde su llegada al municipio tiene relación con el apoyo que los concejales porteños han manifestado en torno a la modificación presupuestaria de $ 5.916 millones que busca ejecutar en el presupuesto municipal.

- ¿Cómo estima que los concejales le hayan entregado su apoyo a la modificación presupuestaria?

- La discusión del presupuesto es interesante para entender la forma en que se ha manejado la Municipalidad de Valparaíso en la última década, pues hoy tenemos un déficit de 15 mil millones de pesos, el cual se generó por razones estructurales y políticas como, por ejemplo, tercerizar un conjunto de servicios que no permitió impulsar un proceso de desarrollo para la ciudad, y yo creo que los concejales están recapacitando que se tomaron malas decisiones. Y también espero que la Contraloría, a través de la auditoría que nos está ejecutando, nos pueda entregar datos claves sobre los contratos millonarios que hoy en día ostenta el municipio.

- ¿Se van a dejar de ejecutar servicios a raíz de la modificación presupuestaria?

- Efectivamente, existen algunas voces que dicen que con esta modificación presupuestaria se van a dejar de hacer cosas en Valparaíso, pero yo creo que ese no es el problema, sino que el problema es que el político de turno va a la junta de vecinos o al barrio y promete un montón de obras que supuestamente la municipalidad va a realizar, pero la municipalidad no tiene dinero y tampoco ha habido una gestión suficientemente inteligente para poder captar fondos por otras partes para costear proyectos, y por eso la Secpla en la actualidad tiene dormidos más de cien proyectos.

- ¿Se podrá reducir completamente el déficit municipal durante su gestión?

- Es difícil, pero en la medida que tengamos la capacidad de gastar menos, mejor y producir ingresos propios, esa cifra la vamos a poder ir reduciendo y quizás necesitemos un segundo periodo para sanearla completamente.

- Tras superar el proceso de instalación, ¿cuáles serán las prioridades de su gestión durante el primer año de mandato?

- Nosotros hemos fijado varias prioridades para este primer año de gobierno, y sin que la forma en que las presente suponga una jerarquización, las prioridades serán las necesidades medioambientales, pues necesitamos un Valparaíso limpio. Ya tenemos en ejecución nuestra gestión de aseo en la ciudad, tenemos sectores mucho más limpios, y mi idea es avanzar en un Valparaíso sustentable. En segundo lugar, queremos darle prioridad al Plan Regulador, pues necesitamos nuevas reglas para poder vivir en Valparaíso, las cuales deben expresar el deseo de la comunidad de vivir en una ciudad que asegure calidad de vida para todos, poniendo en el centro de la discusión el uso público del borde costero, protegiendo el patrimonio y la generación de viviendas y respetando el patrón de asentamiento. En tanto, también vamos a priorizar el proceso de reconstrucción, y ya estamos trabajando con un equipo que junto al Minvu están identificando terrenos para poder comprar y les hemos puesto el ojo a varios en Playa Ancha. Finalmente, queremos propiciar los temas de educación y salud.

- ¿Qué medidas buscará impulsar durante sus próximos meses de gestión?

- Nosotros tenemos dos proyectos de desarrollo en el plan de Valparaíso: El Almendral y el Barrio Puerto. En el caso del primero, la propuesta es convertirlo en un gran parque metropolitano, y eso supone que el Congreso baje sus rejas y que pague la deuda con el municipio, pues con ese dinero queremos comprar el Teatro Municipal y recuperar la calle Uruguay y Victoria. Y en el lado del Barrio Puerto, nos interesa aprovechar el impulso que se está generando para recuperar el barrio, aportando con la restauración del Liberty, que es un edificio municipal y que está al frente de plaza Echaurren, y que, por tanto, es parte del corazón de la ciudad, pues queremos que los vecinos comiencen a darse cuenta que los barrios comienzan a reconstruirse a través de obras y progreso.

"Existieron comunicados falsos que circularon por redes sociales, es decir, claramente hubo un intento de sacar partido político de esta situación""

"En la medida que tengamos la capacidad de gastar menos, mejor y producir ingresos propios, la cifra del déficit se irá reduciendo" "Pese a los problemas de gestión y posiblemente hasta de corrupción, seguimos avanzando y nuestro proyecto va caminando y robusteciéndose""

"El problema es que el político de turno va a la junta de vecinos y promete un montón de obras que supuestamente la municipalidad va a realizar, pero la municipalidad no tiene dinero y tampoco ha habido una gestión inteligente para poder captar fondos por otras partes""