"Hay que empezar a tener una visión de ciudad de verdad y planes reguladores que se ajusten a ella"
El gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Javier Hurtado, tiene una mirada crítica respecto a cómo se aplica el concepto de ciudad en el país, destacando la escasez de planos reguladores, particularmente en la Región de Valparaíso. Un tema delicado por lo que significa el desarrollo urbanístico que ha estado en el debate en los últimos días.
-En la región prácticamente no hay planes reguladores y los que existen están atrasados, ¿de qué manera eso complica el desarrollo de la ciudad?
-Muchísimo. ¿Quién es el llamado a definir qué quiere como ciudad? Los gobiernos locales, los municipios, etc. Ellos son los que tienen que definir cómo quieren que sea la ciudad para los próximos 30 años. Eso es básico. Y a partir de allí, decir: el plan regulador va a contar estas características porque el constructor va a levantar lo que pueda hacer. Pero quien debe definir son las comunas mismas. Por ejemplo, acá en la región están discutiendo el congelamiento de una parte importante de Valparaíso, en Santiago se discute lo que sucede en la Estación Central y puede ser feo o lo que tú quieras. No voy a entrar en una discusión estética, pero eso debe resolverse en el momento oportuno y no una vez que ya están hechas las cosas.
-O sea es un problema de planificación...
-Cuando no hay plan regulador se ocupan ordenanzas y eso te puede llevar a edificios de altura tremendos y a cosas que a lo mejor la ciudad no quiere y eso es un tema que hay que resolverlo desde el punto de vista de la política pública.
-¿Qué papel debe jugar la ciudadanía?
-Creo que los ciudadanos tienen todo el derecho del mundo a ser parte de la definición de lo que quieren como ciudad en el futuro y para eso los mecanismos de planificación urbana debieran contemplar procesos participativos desde el inicio. Porque hoy cuando se hace un plan regulador sólo se llama a la comunidad cuando está listo para que digan si les gusta o no. Debiera ser un proceso como se hace en Inglaterra o en otras partes del mundo en que partes por la idea y empieza la discusión de las alternativas. Y al final la ciudadanía elige la que considera mejor y se hace. Hay que perder al miedo a considerar al ciudadano en la discusión desde el inicio, desde que parte la idea de hacer un cambio. Y además hace falta una visión de ciudad.
-¿Qué aspectos se deben considerar?
-Varios. Por ejemplo, ¿cuántos proyectos de estacionamientos públicos hay en esta región? Hay que ver un fin de semana largo donde es un desastre en que no tienes donde dejar el auto. Hay que preocuparse de zonas peatonales, pero también ver lugares donde la gente pueda dejar el auto para moverse. Entonces, creo que acá hay que pensar a tener una visión de ciudad de verdad y después un plan regulador adecuado que se adecúe a ese pensamiento. Y es algo que hay definir al menos para 30 años.
-¿Y qué pasa con la gente que quiere vivir cerca de su lugar de trabajo en Valparaíso o Viña y no puede porque no hay oferta y la que hay es demasiado cara?
-Al no tener visión, empiezas a preocuparte cuando las cosas ocurren. Hay algo que no me gusta, ¿qué hago? Bueno congelo y eso te produce un problema complejo ya que en la zona que se aplica, artificialmente suben los precios porque se limitó la oferta. O sea, todos los que viven allí están felices porque suben los precios de sus bienes, pero la gente que quiere vivir en esos lugares no puede hacerlo y tiene que irse lejos. Tú no puedes ser estático y decir: mira yo quiero que vivan acá los que están hoy y que no venga nadie más. Eso es hasta inmoral porque todo el mundo tiene derecho a poder movilizarse donde quiera. Y tú tienes que ser capaz, como ciudad, de generar la posibilidad y los espacios para que eso ocurra.
-Y entonces, ¿eso debe considerarse en el plano regulador?
-Acá hay una demanda potencial muy alta y si estás planificando la ciudad sin mirar la demanda potencial obviamente vas a cometer tremendos errores. Hay que mirar lo que viene. O sea, en los próximos años van a llegar 100 mil personas y se van a necesitar viviendas, servicios, conexiones, etc., y eso hay que considerarlo para que ese crecimiento sea razonable. Los planos reguladores son como estáticos y miran lo que existe hoy con una tasa de crecimiento puntual, pero no miran de verdad.
-¿Por qué se produce esa falencia?
-No sé, porque acá hay muy buenos profesionales. Lo primero que no me explico es que no haya planes reguladores en muchas ciudades. Luego, de los que hay, como el 60% son súper viejos y eso quiere decir que tienen más de 10 años. Incluso hay algunos de 1965. En una década las ciudades cambian mucho y hay que ser capaces de absorber eso. Acá se demoran años en hacer un plan regulador y cuando se hace ya está viejo porque al pasar tanto tiempo hay cosas nuevas que no fueron consideradas. Entonces al final no sirve. Entonces el proceso de planificación urbana hay que cambiarlo, hay que hacer procesos más cortos, definidos en el tiempo, con participación ciudadana temprana y que supongan una revisión cada cinco años. Y es que el urbanismo no es un proceso estático. La ciudad es algo que hay que mirar desde la movilidad y generar los ejes para ello y cuando a la gente la alejas mucho de su lugar de trabajo no le estás permitiendo desarrollarse.
FONDO INFRAESTRUCTURA-¿El Fondo de Infraestructura podría revitalizar algunos proyectos que están detenidos en la región?
-Creo que es una tremenda herramienta, pero no hay que confundir las cosas. Hoy día el financiamiento de distintos proyectos de infraestructura está disponible. Vivimos en un mundo en que el recurso financiero es lo que más hay. Existen muchos flujos de capitales hacia los países en vías de desarrollo como el nuestro porque las rentabilidades en los países desarrollados son muy bajas. Están buscando lugares donde invertir. El Fondo de Infraestructura es un vehículo más, pero hay otros como el Estado mismo, las concesiones y las AFP y las compañías de seguros que ahora también pueden invertir en infraestructura.
-¿Cuáles son las proyecciones que usted para esta herramienta?
-Es súper interesante para que los proyectos del sector público puedan apalancarse y tener dinero para parte del financiamiento y con ello dar garantías para que los inversionistas opten por un país como Chile. Ahora, una idea es la inversión y la otra es que se gaste plata del fondo en hacer proyectos, porque ése es uno de los grandes déficits que tiene Chile en general. Hay muchas ideas pero no proyectos y se gastan muchos años en eso con lo cual al final se pierde tiempo.
-O sea contar con una cartera de iniciativas...
-La idea es tener una base de proyectos donde cualquier Gobierno que llegue tenga un menú donde elegir y lo pueda ejecutar. Algo que hoy no ocurre. Por ejemplo en el caso de la región la extensión del metro a La Calera o el soterramiento del Merval. Además, el Estado o la región no solamente deberían contar con proyectos sino que además debiera hacer los estudios ambientales.
-¿Para agilizar las inversiones?
-Para que cuando se liciten los proyectos sea definitivo y no como hoy que se hace el proyecto, se licita, entra a una etapa de evaluación ambiental donde se cambian una serie de cosas y con ello los valores con lo cual hay una tremenda discusión después en torno a quién va a pagar cada cosa.
-Lo que pasa con el Terminal Dos, por ejemplo...
-Claro. Ahora, quién debe hacer el estudio de impacto ambiental, ¿la empresa que construye o el dueño? Acá debe licitarse el paquete completo.
-Eso implicaría un cambio en la legislación...
-Creo que es más que nada un problema de procedimiento. No hay ninguna ley que impida hacerlo. Pienso que los proyectos deben tener una buena evaluación ambiental y ciudadana para que sean aceptados, pero eses proceso tiene que hacerlo el dueño del proyecto y no el que lo construye. Eso es bastante absurdo. Hay una traba compleja que no se ha sabido resolver.
Pge
-¿Cuál es su visión del Puerto de Gran Escala? ¿Estamos preparados en materia de infraestructura para acoger eses flujo de carga?
-No, y en el fondo estamos discutiendo donde va a estar ubicado el puerto pero no como lo vamos a conectar. Y falta en ese sentido, tanto en ferrocarriles como en caminos. Hay que dejar de mirar sólo el lado mar, hay que resolver la ecuación completa. Ahora hay que tomar la decisión no sólo de dónde va a estar sino de cómo lo vas a conectar porque si no se hace bien, no tiene sentido su construcción.
"Cuando no hay plan regulador se ocupan ordenanzas y eso te puede llevar a edificios de altura tremendos y a cosas que a lo mejor la ciudad no quiere""
"La ciudad es algo que hay que mirar desde la movilidad y generar los ejes para ello y cuando a la gente la alejas mucho de su lugar de trabajo no le estás permitiendo desarrollarse""