Claudio Ramírez

"Somos un banco cien por ciento público", recuerda el subgerente regional de BancoEstado, Patricio Fernández, destacando una característica que explica muchas de los objetivos que mueven a una entidad que en la región cuenta con casi el 80% de las personas que están insertas en el sistema bancario.

A nivel empresas cuenta con 12.000 clientes microempresarios y 2.500 mil en el ámbito de las pymes. "Para nosotros el año 2016 fue relevante, pero hemos venido creciendo con fuerza desde 2014 cuando el banco tomó una línea de trabajo en relación a profundizar sus acciones comerciales en el mundo de la microempresa y de la pequeña, también de la mediana, pero fuertemente en los dos primeros segmentos. Esto tiene por objeto ir en ayuda de ese aparato productivo que en general es el más abandonado", comenta el ejecutivo.

Emprendimiento

-¿Por qué se apostó por este segmento?

-Los bancos siempre se sitúan más bien de la mediana empresa para arriba, por lo cual le cuesta mucho al pequeño y microempresario llegar a tener financiamiento bancario. Pero hace unos tres años se propuso profundizar ese trabajo, pero no sólo en las colocaciones sino que en el número de clientes como una forma de llegar a la mayor cantidad de personas en esos segmentos. Como correlato de eso obviamente eso genera mejores cifras. Ahora, somos un banco universal en cuanto a segmentos y desde esa perspectiva estamos en todos.

-¿Por eso mantienen convenios con los centro de desarrollo de negocios y organizaciones gremiales de la zona?

-En la región hemos desarrollado una serie de iniciativas propias del banco en los distintos segmentos, como la microempresa donde tenemos casi 12 mil clientes y en donde alrededor de 9.200 son clientes exclusivos BancoEstado. Ahí se retrata de alguna forma la relevancia que tiene el banco en la comunidad. Por ejemplo tenemos firmados convenios con pescadores de la Caleta Portales y varios municipios como el de San Antonio, Concón y Valparaíso. En este último caso queremos profundizar porque creemos que la ciudad necesita mucho más presencia del banco.

Expansión regional

-¿Cuáles son su planes de expansión en la región?

-Acabamos de inaugurar una sucursal en Santa María. También este año vamos a abrir una oficina en El Tabo, que debería estar operando en julio, y otra en la Base Naval de Las Salinas, en Viña del Mar. Estamos también en un proceso de apertura de oficinas en la zona Cordillera, estamos viendo Calle Larga. Al menos hay cinco o seis localidades donde estamos evaluando la opción de construir una sucursal. Estamos en los procesos de negociación. En la Quinta Costa nuestra cobertura es casi 100% y una vez que abramos la oficina de El Tabo sólo nos va a quedar la comuna de Santo Domingo. En lugares donde nadie se imagina que va existir un banco, allí vamos a estar.

-Hasta en Juan Fernández...

-Hemos tenido dos incursiones para evaluar qué tipos de servicios podemos prestar allá. En Juan Fernández viven 800 personas y hemos hecho los levantamientos. Hoy tenemos cinco cajas vecinas. Sin embargo, no es suficiente para las necesidades que tienen los habitantes y estamos en el proceso de buscar una forma viable y sustentable que nos permita dar un mejor servicio financiero. Hoy sus habitantes aún guardan dinero debajo del colchón. Es una realidad. Hemos tenido conversaciones con el alcalde. Ellos están en un proceso de construir su edificio edilicio y nos han ofrecido que nos instalemos en sus dependencias. Para nosotros sería fantástico porque nos permitiría tener un servicio que podríamos sustentar.

-Eso va en línea con el plan maestro del banco...

-El 2018 queremos llegar a 120 comunas que en el 2014 no tenían banco. La idea es completar al menos 100. Este año se van a inaugurar no menos de 20. Como banco estatal nos cabe la misión no solamente de generar actividad financiera en los grandes centros urbanos, donde nuestra importancia es relevante porque generamos competencia en el sistema financiero, sino que llevar inclusión financiera a lugares remotos. La inclusión es socioeconómica y geográfica. Eso nos genera un crecimiento que es bueno para el banco porque tiene que tener cierta presencia para cumplir su rol público. Y no es una cosa chauvinista sino que tiene que ver con ejercer su función pública.

-Respecto al sistema de Caja Vecina. ¿Cuál es la evaluación que hace en la zona?

-En la Quinta Región tenemos alrededor de 50 sucursales y se pasó de 1.786 puntos de Caja Vecina el 2015 a 1.998 el 2016 y el desafío es aumentar eso. Ojalá llegáramos a 10 mil en la región porque es llevar el banco al barrio con el ahorro de traslado y tiempo que eso significa.

NIVELES DE RIESGO-En cuanto a los instrumentos financieros, ¿el ahorro ha sido desplazado?

-En términos de inversiones el ahorro es un producto que, por antiguo que parezca, la gente sigue prefiriendo. Sin embargo, el banco ha ido desarrollando productos de inversión bastante más sofisticados. El depósito a plazo es muy cotizado por la gente y hoy existen otras opciones que son los fondos mutuos. Sus niveles de riesgo son muy parecidos.

-Pero hay personas que prefieren arriesgarse con empresas que ofrecen mayores tasas...

-Lamentablemente en el último tiempo nos hemos enterado de una serie de estafas financieras que encontramos lamentable. Las personas toman decisiones que a veces no son las adecuadas. Tenemos súper claro que la principal razón de muchos clientes que están con nosotros es por la seriedad que tiene el banco, por la confianza que entrega a los clientes, por la seguridad que tiene. A veces nos pueden criticar que pagamos pocos intereses, no obstante el principal valor que ofrecemos es la confianza.

-¿Pero en verdad es poco?

-No pagamos las tasas más bajas del sistema, eso tiene harto de mito. Tampoco somos el que más paga, estamos en la medianía de la tabla. Sin embargo, somos el banco más seguro de Latinoamérica y eso tiene un valor.

-¿Cómo manejan las restricciones del regulador en cuanto a los créditos hipotecarios?

-En alguna época los bancos financiaron el 100% de las propiedades y no fue la mejor experiencia. Tuvimos el aprendizaje de la crisis subprime en Estados Unidos y luego los bancos se retrajeron un poco y se volvió a exigir a los clientes un pie. Cuando existe un pie el cliente está más comprometido con la propiedad que está comprando. Nunca queremos darle un crédito a una persona para que lo ponga en problemas y sea una tortura y por eso somos conservadores también.

"En la región hemos desarrollado una serie de iniciativas propias del banco en los distintos segmentos como la microempresa donde tenemos casi 12 mil clientes y en donde alrededor de 9.200 son clientes exclusivos""

"A veces nos pueden criticar que pagamos pocos intereses, no obstante el principal valor que ofrecemos es la confianza (...) No pagamos las tasas más bajas del sistema, eso tiene harto de mito""