Directora define los ejes que potenciará el Departamento de Cultura porteño
GESTIÓN. A casi un mes de haber asumido, Isabella Monsó tiene claro cuáles son los desafíos que tiene que enfrentar.
Este miércoles se cumple un mes desde que Isabella Monsó fuera nombrada como directora del Departamento de Cultura de la Municipalidad de Valparaíso. No han sido semanas fáciles, pues su primer desafío fue hacer un diagnóstico de cómo funcionaba el organismo, así como aprender la burocracia administrativa, para luego comenzar a proyectar la línea que seguirá el área durante los cuatro años que dure el mandato del acalde Jorge Sharp.
Una de las primeras cosas que se percató es que un porcentaje del personal que depende de su oficina "cumplía roles de productor de eventos". "Por tanto, da cuenta que lo que se venía haciendo en materia cultural hace décadas eran eventos. No había una construcción de política cultural", comenta.
En ese sentido, "hay que hacer una reestructuración grande de las funciones de los equipos, porque la intención no es desvincular gente, sino cómo fortalecemos otras capacidades que tienen", acota.
Y si bien éste ya es un reto importante, no es el único. En materia administrativa, Monsó relata que "había cosas importantes no resueltas", como una rendición de cuentas pendientes del 2011 ante el gobierno regional que les impide postular a nuevos fondos del organismo, además de otras tantas cosas que tienen que ver con el funcionamiento propio de un municipio.
"Son hartas minucias. Pero como son tantas es una roca que uno va a arrastrando en este proceso de incorporación, los que de entrada hay que resolver", sostiene.
Líneas de trabajo
Isabella Monsó, quien se tituló de la Escuela de Teatro UV en 2010 y luego cursó el Magíster en Gestión Cultural de la Universidad de Chile, sabe que no solucionará todos los temas de un día para otro.
Por eso, al mismo tiempo que trabaja en ello ya proyecta el sello que quiere darle el municipio al Departamento de Cultura, donde se potenciarán tres ejes programáticos: cultura y educación; cultura y comunidad; cultura y economía.
En el primero existe una colaboración con Cormuval en dos líneas de trabajo: gestión cultural en los espacios formales e informales de educación y tiene que ver con "cómo podemos llegar a los niños y empezar desde ahí a desarrollar una cultura que promueve los valores de la alcaldía, como educación cívica y reciclaje"; y la otra es potenciar la educación artística, es decir, "cómo podemos aportar a los procesos de desarrollo de las habilidades blandas de los educandos".
El segundo eje, comunidad, también se mueve en dos líneas. La primera dice relación con los espacios que tiene a su cargo el municipio, como la galería en el edificio consistorial, el museo Lord Cochrane, las bibliotecas públicas de Playa Ancha y Placilla, y el Teatro Municipal, por nombrar algunos.
Junto con revisar el estado en que está cada uno, el objetivo es ver "cómo utilizamos esos espacios para vincularnos como la comunidad", pues "actualmente el enfoque que mostraba el equipo era mantener los espacios limpios", así como arrendarlos para eventos, pues ninguno de ellos cuenta con "una línea editorial", asegura Monsó, añadiendo que "ahí el desafío es armar planes de gestión para cada uno de los espacios".
La otra línea es la forma de vincularse con las organizaciones sociales y culturales. "Ahí, nuestra línea editorial, por decirlo de alguna forma, es solamente que existan", asegura la nueva directora de Departamento de Cultura, en el sentido de "no entorpecer o crear conflictos" con ellas, sino que incluso asesóralas en el desarrollo de cooperativas, por ejemplo para que puedan empezar a funcionar con recursos propios, y vincularlos con otros que ya tienen experiencia.
Para ello están trabajando con el catastro que ya tiene el Departamento, la cual se basa en la información del Fondo de Iniciativas Culturales de Valparaíso (Ficval). Éste tiene 78 organizaciones lo que es "un buen dato, porque nos permite saber más o menos cuáles están activas", destaca. "Se hizo un proceso de encuestas sobre esas organizaciones para saber cuáles eran sus necesidades", lo que permitirá desarrollar esta área de trabajo.
El tercero y último -economía-, tiene que ver con "aportar desde la municipalidad a fortalecer el ecosistema de las economías naranjas, entiendo por éstas todo el trabajo y el proceso económico que genera la actividad creativa en general, no sólo el mundo artístico".
Al respecto, cuenta Monsó, también se desarrolla en dos líneas. Una de ellas tiene que ver con la asociatividad: "Nos estamos vinculando con distintas fundaciones y organizaciones que están trabajando en esa línea", como Arte Ciudadano (ver nota secundaria).
"Ahí vemos que hay dos sectores que están más avanzados que es la música y el mundo audiovisual". Hay otros sectores, en tanto, que están más atrás en el tema de trabajar en forma coordinada, para ello se pretende potenciar la generación de "sistemas o agrupaciones como cooperativas, gremios o sindicatos que vayan, en el fondo generando vínculos para poder pensar el desarrollo económico desde su sector".
La otra línea tiene que ver con "promover la formación de los artistas y del sector creativo en habilidades económicas para que puedan generar estas conversaciones dentro de estos espacios de asociatividad", asegura Isabella Monsó.
Y acota: "Sabemos cuáles son nuestras limitaciones. Entonces nuestro objetivo llega a promover la asociatividad y a formar en capacidades para que se puede generar la discusión en esos espacios de asociatividad".
Financiamiento
Uno de los problemas que deberá enfrentar Isabella Monsó tiene que ver con los dineros para llevar a cabo las estrategias que buscan posicionar a Valparaíso como una verdadera capital cultural. Sobre todo considerando que el departamento está amarrado al presupuesto anterior, y Sharp busca hacer un importarte reajuste presupuestario.
Por lo mismo, ya están postulando a los fondos concursables del Consejo Nacional de la Cultura (CNCA), y esperan hacer lo propio con la DIBAM para actualizar las dos bibliotecas que maneja el municipio (Playa Ancha y Placilla).
Sin embargo, reconoce que la fecha de su nombramiento le ha jugado un poco en contra, porque la mayoría de las líneas ya están en proceso de postulación; mientras que otros organismos ya han entregado sus fondos. En este sentido, dice, que están "intentando agarrar lo que viene y darla una forma que sirva este primer año, para que sea un año sin resultados dentro de lo que uno quiere construir".
Desafíos que la tienen trabajando de 8.30 a 20.30 horas, como ella misma cuenta, para luego seguir desde su casa pero feliz de estar construyendo la nueva cara del Departamento de Cultura.
"(El diagnóstico reveló que) lo que se venía haciendo en materia cultural hace décadas eran eventos. No había una construcción de política cultural"
Isabella Monsó, Directora del Departamento de Cultura de Valparaíso"
Cultura +
Educación: trabajar en cojunto con la Cormuval para la gestión cultural en espacios formales e informales, así como la educación artística.
Comunidad: dotar de planes de gestión para los espacios que administra el municipio (como galerías de arte y el teatro); y el trabajo con organizaciones sociales y culturales.
Economía: fortalecer el ecosistema naranja (economías creativas), y promover la formación de artistas en el ámbito.
"(Uno de los desafíos es) aportar desde la municipalidad a fortalecer el ecosistema de las economías naranjas, entiendo por éstas todo el trabajo y el proceso económico que genera la actividad creativa en general"
Isabella Monsó, Directora del Departamento de Cultura de Valparaíso"