Primer informe de Capital Humano
Un revelador estudio sobre educación, trabajo y capacitación lanzó el Observatorio Regional de Capital Humano de la Fundación UPLA.
El Observatorio Regional de Capital Humano, incubado en la Fundación de la Universidad de Playa Ancha, financiado por la Otic de la Sofofa y bajo el alero del programa piloto Sence-BID y el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, publicó por estos días el Primer Informe sobre el Capital Humano de la Región de Valparaíso, firmado por los investigadores Osvaldo Jara, Miguel Jara y Sergio Fontalva, el cual reflexiona sobre las especialidades de los recursos humanos de la zona con el fin de focalizar de buena manera los programas de capacitación.
De esta forma, los autores hacen un inédito levantamiento local de la formación y desarrollo del capital humano, del sistema productivo y el mundo del trabajo, como de los factores que gatillan o complejizan su evolución, a partir de registros del Ministerio de Educación, el Sistema de Información de la Educación Superior, el propio Sence, la Encuesta Casen, el Censo y otras herramientas del Instituto Nacional de Estadísticas, el Servicio de Impuestos Internos, el Ministerio de Economía y el Banco Central, arrojando resultados realmente interesantes para el devenir de las políticas públicas regionales.
Esto, sobre un total de población regional de 1.790.564 personas para el año 2013, con una generación del 7,6% del PIB nacional, desglosada en Transportes y Telecomunicaciones (18,8% del sector a nivel país), Manufactura (10,8%), Minería (10,2%) y Administración Pública (11,11%).
Se consigue establecer, asimismo, que en la generación de empleo inciden mayoritariamente el Comercio, Restaurantes y Hoteles (24,6%) y los Servicios Personales (23,7%), no siendo éstos contradictoriamente los que más aportan al PIB, sino otros como el mencionado sector de Transportes y Telecomunicaciones o la Minería.
Entre otros múltiples hallazgos, se destaca asimismo el descuido regional por la población que no estudia ni trabaja (los ya famosos Ni-Ni), que son casi 60 mil jóvenes entre los 15 y los 29 años (13,8% del total de este segmento etario), revelando que a diferencia de la tendencia latinoamericana que se puede encontrar en las publicaciones de la Cepal, los nuestros sí cuentan en gran parte con educación escolar completa y hasta con educación superior técnica y profesional.
Otras conclusiones sobre remuneraciones, capacitación y diferencias de género pueden ser leídas en este acucioso trabajo, que sin duda contribuirá al fomento de la inversión y las políticas públicas en nuestra región.