Estudio en Oktoberfest relaciona el consumo de alcohol con las arritmias
Un estudio realizado a visitantes de Oktoberfest, la fiesta de la cerveza de Munich, concluyó que la ingesta elevada y rápida de alcohol está relacionada con arritmias cardíacas, que pueden llegar en casos extremos hasta la fibrilación auricular.
Según publicó la revista European Heart Journal, esta es la conclusión a que llegó un estudio de la Universidad de Munich elaborado entre 3.028 participantes de la fiesta más conocida y que más público atrae de Alemania.
"El resultado fue: cuanto más se bebe, más anomalías se producen en el ritmo cardíaco", aseguró Moritz Sinner, codirector del estudio.
La novedad del informe, que profundiza sobre otros estudios menores previos que habían apuntado al "síndrome del corazón de vacaciones", es que investiga los efectos del alcohol durante la ingesta y no tras un periodo de tiempo.
En concreto, el estudio estima que por cada gramo en litro de sangre aumenta la posibilidad de irregularidades en el ritmo cardíaco en 75%. En situaciones extremas se registraron casos de fibrilación auricular (ritmo cardíaco rápido e irregular), algo que, de prolongarse en el tiempo, podría derivar en complicaciones cardíacas graves y hasta ataques al corazón.
Según esta investigación, el 30% de las personas a las que se realizó la prueba (un electrocardiograma rápido y un test de alcoholemia) durante el Oktoberfest de 2015 presentaron "agudas irregularidades en el ritmo cardiaco", y 26% sufrían palpitaciones.
Las personas que sufrían palpitaciones tenían de media 0,84 gramos de alcohol por litro de sangre, aunque sus valores individuales oscilaban entre 0 y los 3 gramos por litro (a partir de esta segunda cantidad los individuos están "demasiado borrachos" como para participar en el estudio), según los investigadores.
En comparación, la media de irregularidades cardiacas entre el conjunto de la población oscila entre el 1% y el 4%, según distintos estudios.
El informe
Relación
El paper, publicado ayer en European Heart Journal, sugiere que cuanto más alcohol se bebe, más anomalías se producen en el ritmo cardiaco.
Novedad
A diferencia de estudios anteriores, este trabajo investiga los efectos del alcohol durante la ingesta y no tras un periodo de tiempo.