Los recurrentes fenómenos sísmicos advierten sobre la precariedad de la avenida España. Y esta advertencia que aparece en la actual situación, también se hace presente en periodos de mal tiempo o a raíz de obras que se ejecutan en la ladera del cerro.
La realidad es que la principal vía estructurante de la Región y una de las más transitadas del país es como un frágil fusible que puede saltar por las más variadas razones.
Actualmente hay peligro de hundimiento en la Curva Los Mayos y derrumbes en el sector Barón. Esos problemas, serán resueltos, suponemos, pero vendrán otros y otros, como ciertas "movilizaciones" que afectan a miles de usuarios que nada tienen que ver con las demandas de los convocantes o accidentes de diversa cuantía.
Ante esta situación es lógico recurrir a vías alternativas. Esas vías existen en cotas superiores a la avenida misma, pero su existencia y complejidad no es conocida por los conductores locales y menos por los visitantes.
Ello llama a dar una mirada en conjunto al tema, tanto desde las municipalidades de Valparaíso y Viña del Mar como desde los ministerios que aparecen involucrados en la materia como Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo y Transporte.
Hay que considerar, en primer término, que la anunciada recuperación integral de la avenida está postergada por falta de recursos. Ello no puede ser obstáculo para tener presente soluciones ante eventuales cortes de la ruta, abordando el tema de las alternativas.
Una de ellas, la más larga, es a través de Santos Ossa y Variante Agua Santa, empalmando en Viña del Mar en la avenida de ese nombre, que llega al centro, o en la Ruta Las Palmas. Alternativas cercanas pero complejas con pendientes, curvas y calzadas estrechas encontramos a través de los cerros Barón, Placeres, Esperanza y Recreo.
En todos estos casos es fundamental contar con señalización permanente y entregar información oportuna a los mismos usuarios. Es posible, además, mantener mapas actualizados en plataformas de información digitales.
Por otro lado, es urgente hacer un trabajo de mantención de la señalización de la vía misma, tarea que no tiene un gran costo pero que resulta indispensable.
Actualmente, por ejemplo, la demarcación de las pistas está casi borrada en muchos puntos, lo que puede derivar en accidentes, especialmente si se mira la realidad de visitantes y de tanto conductor audaz y agresivo que circula por calles y caminos.
Pero junto a medidas preventivas en estos días en que la prevención, afortunadamente, es un tema valorado y atendido, las alternativas de la congestionada avenida y su señalización son materias contingentes que no se pueden dejar de lado.