Les Luthiers confiesa que siempre soñó con el Princesa de Asturias
GALARDÓN. El grupo argentino obtuvo el premio en la categoría Comunicación y Humanidades.
"Este premio es una de las pocas cosas en toda nuestra historia, ahora podemos confesarlo sin rubor, que soñábamos con ganar", reconoció Les Luthiers a través de un comunicado, tras saber que habían ganado el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2017.
El grupo argentino -que se autodefine como humoristas que utilizan como vehículo la música, el buen gusto y la inteligencia-, fue seleccionado de entre un conjunto de 28 candidaturas, entre las que se encontraban el biólogo especialista en evolución Francisco José Ayala, el filósofo Miguel León-Portilla, el cineasta Martin Scorsese y los directores del "Washington Post" Martin Baron y del "New York Times", Arthur Ochs Sulzberger jr.
El fallo, que fue dado a conocer por el presidente del jurado Víctor García de la Concha, asegura que la elección se basa en que el grupo ha sabido convertirse en "uno de los principales comunicadores de la cultura iberoamericana desde la creación artística y el humor".
"Su original tratamiento del lenguaje, de los instrumentos musicales y de la acción escénica atrae a cientos de miles de espectadores de todas las generaciones, que han convertido a Les Luthiers en un espejo crítico y en un referente de libertad en la sociedad contemporánea", destaca el acta.
Cincuenta años de éxitos
La historia del conjunto se remonta a 1965, cuando miembros de uno de los coros de la Universidad de Buenos Aires presentó "Cantata Cantata Laxatón", creada por Gerardo Masana y que parodiaba una cantata barroca, pero tomaba el texto del prospecto de un conocido laxante.
El espectáculo tenía como objetivo "divertir a la audiencia con la parodia de un muy formal concierto ofrecido por solistas, un pequeño coro y un conjunto orquestal integrado por instrumentos no convencionales", que los propios intérpretes habían construidos con materiales caseros.
La presentación fue un rotundo éxito y poco después los jóvenes recibieron con sorpresa la oferta de un contrato para repetir el espectáculo de Tucumán en una famosa sala vanguardista de Buenos Aires. Se presentaron con el nombre artístico I Musicisti, y después fueron llamados por el Instituto Di Tella de Artes, donde presentaron "Imyloh" de nuevo con gran éxito.
En 1967 diferencias entre los integrantes del grupo provocó que Gerardo Masana, Marcos Mundstock, Jorge Maronna, Carlos Núñez Cortés y Daniel Rabinovich iniciaran una carrera aparte bajo el nombre de Les Luthiers.
"Nuestros logros fueron apareciendo sin proponérnoslo. Pasamos casi sin darnos cuenta, de ser un grupo festivo de los coros universitarios a los café concert de los años 60, al Instituto di Tella, a teatros de 1000, 2000 o 3000 butacas como nuestro actual Gran Rex…. Y a nuestras giras por España, México, Colombia, Chile, Uruguay entre otros países de habla hispana", aseguran en el mismo comunicado de agradecimiento.
"Nuestra única pretensión en cincuenta años ha sido hacer un buen trabajo, aprender, mejorar y ejercer con altura este bendito oficio de hacer malabarismo con la música, las palabras y las ideas para que el público se ría a carcajadas", añade el texto del grupo que actualmente está conformado por Marcos Mundstock, Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Carlos Núñez Cortés, Martín O'Connor y Horacio "Tato" Turano.
"Por suerte fuimos alcanzando siempre las metas sin haber soñado concretamente con ellas. Bueno, casi siempre…. ¡con el Princesa de Asturias sí que soñábamos!", dicen.
"Gracias por este premio, prestigioso, importantísimo en el mundo entero. Gracias al jurado que nos ha elegido entre nominados de tanto valor y trayectoria y a los que han propuesto nuestra candidatura", asegura Les Luthiers en el mismo comunicado, sin desconocer que sienten un gran "honor" y "orgullo" seguir en la senda de otros compatriotas que han recibido antes el premio como Quino, Raúl Alfonsín, Mario Bunge y Daniel Barenboim. "Esperamos estar a la altura del distinción que nos otorgan".
Cada Premio Princesa de Asturias está dotado con la reproducción de una escultura de Joan Miró, 50.000 euros, un diploma y una insignia que tradicionalmente entrega el rey Felipe en una gala que se celebra en octubre en el Teatro Campoamor de Oviedo.
"Nuestra única pretensión (...) ha sido hacer un buen trabajo, aprender, mejorar y ejercer con altura este bendito oficio de hacer malabarismo con la música, las palabras y las ideas para que el público se ría a carcajadas"
Les Luthiers, Grupo argentino"