Piñera, a puertas cerradas en Viña
El ex Presidente se reunió con Reginato, Chahuán y Urrutia, comprometiéndose a liderar soluciones para la Ciudad Jardín. Las autoridades recibieron el compromiso de financiamiento de nuevos ejes que permitan dar algo de respiro a la cada vez más problemática congestión vehicular.
En una improvisada reunión, que terminó resultando muchísimo más larga de lo esperado, la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, el diputado por la zona, Osvaldo Urrutia, y el senador Francisco Chahuán, se reunieron ayer en una oficina del Sporting Club viñamarino con el ex Presidente y candidato favorito para llegar a La Moneda por un nuevo cuatrienio, Sebastián Piñera Echenique, tras un atiborrado seminario organizado por El Mercurio de Valparaíso y el Instituto de la Seguridad del Trabajo (IST) en uno de los grandes salones del recinto.
En la cita, en la cual también estuvo presente la ex Primera Dama, Cecilia Morel, los tres políticos de derecha le plantearon directamente al candidato de Chile Vamos -aun cuando todavía debe sortear las primarias del 2 de julio- una comunión estricta con lo que ellos ven como los mayores problemas que afectan a Viña del Mar. A saber, primero que nada (y por sobre todo) un compromiso profundo de solución para las más de 10 mil familias que viven en campamentos en los extrarradios de Viña y Valparaíso (las distinciones comunales no tienen sentido cuando existen unos 162 asentamientos, de acuerdo con la estadística de Techo en 2016), quizás la gran deuda (y también la mayor herida) de una alcaldesa que ya está en su cuarto periodo consecutivo sin conseguir alivianar tan mayúsculo drama social.
A la vez, Reginato, Urrutia y Chahuán recibieron el compromiso de financiamiento de nuevos ejes que permitan dar algo de respiro a la cada vez más problemática congestión vehicular que se vive en la Ciudad Jardín, en lo que podría ser la concreción del puente Simón Bolívar-Los Castaños y el tantas veces soñado (y postergado) eje Norte-Sur, que cambiaría de plano la lógica vial en las recargadas arterias de la ciudad.
En tercer lugar, tampoco quedó afuera de la conversación con el ex Mandatario la impresentable pugna entre la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) y el concesionario Terminal Pacífico Sur (TPS), vinculado al Grupo Von Appen, así como el golpe al turismo y la economía local que representa un eventual redireccionamiento de los cruceros a San Antonio, como ocurrió con el último de la temporada -el ya famoso "Norwegian Sun"-, que optó por no recalar en Valparaíso, luego de que no se le otorgaran las garantías mínimas para su desembarco.
Por último, y en un punto no por ello menos importante, el senador Chahuán y el diputado Urrutia le insistieron a Piñera sobre una suerte de acuerdo de igualdad de trato y beneficios carcelarios para uniformados y adultos mayores con enfermedades de carácter grave.