"En la centroderecha, cuando tienes una idea distinta, te descalifican"
Mauricio Mondaca L. mauricio.mondaca@mediosregionales.cl
La creación de un Ministerio de Seguridad Pública y una Subsecretaría del Agua, además de cambios en la inmigración, restricción de ganancias a las AFP y el fortalecimiento de la descentralización a través del fortalecimiento de los gobernadores regionales y de una redistribución de recursos tributarios en los distintos territorios del país.
El "corazón" de las bases programáticas del plan de Gobierno del senador Manuel José Ossandón (ex RN), precandidato a la elección primaria por Chile Vamos que lo enfrentará a Felipe Kast y a Sebastián Piñera, muestra al ex alcalde de Puente Alto queriendo apuntar a los déficit y debilidades que, asegura, se observan en varios estratos de la sociedad.
El parlamentario dice que no es necesario cambiar la Constitución para dar forma a las modificaciones que requiere el país, ya que un proceso de ese tipo no es una prioridad.
"En líneas generales, es una Constitución que hay que corregirle algunas cosas. Si el país entero quiere hacer una nueva, tenemos que hacerlo, pero no es una prioridad. La prioridad es dar certezas. Si lo vamos a hacer tenemos que hacerlo rápido, porque nadie va a venir a invertir al país con estas incertezas", afirma en esta entrevista, en la que entra a fondo en su programa y en las disputas que mantiene con su sector.
- Usted plantea la necesidad de crear un Ministerio de Seguridad Pública y le asigna críticas al nulo o escaso avance a las políticas de seguridad ciudadana que se han desarrollado en los últimos años. ¿Cómo eso podría ayudar a resolver o avanzar en estos temas?
- Creo que en Chile no se le ha dado el nivel de importancia del tema. Hoy hay dos subsecretarías y el trabajo está dividido. Y todos dependen del Ministerio del Interior, que tiene otro trabajo. Mientras ese ministro está coordinando labores políticas, no le da la importancia que yo creo que le debiera dar. Más que agrandar la estructura, lo que creo es que se debe ordenar en alguien que deba depender del Presidente de la República, con capacidad de sostener políticas de largo plazo. Algo que considero vital es la creación de una Agencia Nacional contra el Crimen Organizado, con miembros de las Fuerzas Armadas, policías y fiscales. La idea es que no se meta en la lucha contra la droga, sino que investigando al sicariato, lavado de dinero y bandas clonadoras, entre otros aspectos. Lo que se ha hecho no ha dado resultado. Este ministerio debe modernizar a las policías, porque lo que hicimos fue modernizar la justicia, pero las policías quedaron iguales.
- Para casos de colusión o delitos económicos, usted propone la figura del "interventor de empresas". ¿Qué potestades tendría?
- Queremos buscar una figura que tenga efectividad. Que hoy la cárcel realmente evite muchos delitos. En el fondo, quienes están metidos en esto saben que pagan una multa, sanción que paga el dueño, por lo que buscamos formas de poder hacer más eficiente ese tipo de fiscalización.
- Respecto de la propiedad y uso del agua, en sus bases programáticas aparece una Subsecretaría del Agua. También menciona una supuesta "amenaza de la expropiación". ¿A qué se refiere?
- El 80% del agua se va al mar. Tengo claro que la prioridad de este recurso es para asegurar el consumo humano. Y eso está reguardado. Pero creemos que con las amenazas que se dan no habrá nunca una inversión.
- ¿Cuáles serían esas amenazas?
- Lo que se hace es amenazar con una expropiación, que no exista la propiedad privada sobre los derechos de agua. Yo creo que se debe defender para los derechos que se usan, no con los que se especulan. Nadie se va a meter en infraestructura si es que le van a quitar el agua. Chile necesita regar. Por eso hemos trabajado sobre el trabajo de una fundación que dirige Juan Sutil, que ve probable regar un millón de hectáreas en 20 años a través de la carretera hídrica, que traería agua del sur. Gran parte del problema económico de Chile no es de ese tipo, sino que de incerteza, porque así nadie invierte.
- ¿Usted cree que la Constitución de 1980 ha sido eficiente, aun cuando no haya sido legítima desde el punto de vista de su origen?
- Es evidente que este es otro país. A pesar de los problemas de legitimidad, este país ha progresado mucho. No podemos decir que la Constitución es de 1980, sino que es de Ricardo Lagos, porque tiene su firma y hasta la de Nicolás Eyzaguirre. Tengo claro que, en líneas generales, es una Constitución que hay que corregirle algunas cosas. Si el país entero quiere hacer una nueva, tenemos que hacerlo, pero no es una prioridad. La prioridad es dar certezas. Si lo vamos a hacer tenemos que hacerlo rápido, porque nadie va a venir a invertir al país con estas incertezas.
- En su propuesta está la posibilidad de redistribuir utilidades de empresas estatales que operan en las regiones. ¿Qué implica eso?
- Hoy, lo primero que tenemos que hacer es simplificar la reforma tributaria para todos, con una depreciación automática y varias otras medidas. La primera etapa es consolidar la figura del gobernador regional, luego crear impuestos regionales o bien definir cuánto de los actuales impuestos se quedan en la zona. Tengo un planteamiento para los municipios que también es dinero que llega a las regiones y que apunta a que el Estado, vía redistribución, devuelva en ocho años las exenciones a las que obliga por contribución de bienes raíces.
- En su documento programático usted hace mención a que se necesita un desarrollo portuario "urgente". ¿Qué opción cree que es la mejor para que se construya el Puerto de Gran Escala (PGE) que tanto ha demorado?
- Estuve estudiando el caso de Iquique, en que el ex alcalde Soria tiene un gran proyecto. Hay que trabajar con los expertos para ver dónde conviene hacerlo. A lo que no estoy cerrado para nada es a que se construya con platas privadas. El modelo de concesiones es un gran modelo si es que se hace bien. Necesitamos abrirnos al mundo y Perú no está ganando con el Callao. Eso se puede hacer.
- A propósito de la inmigración, usted se muestra dispuesto a expulsar a ciudadanos de otros países bajo ciertas circunstancias. ¿Cuáles serían?
- Lo primero que digo es que vamos a frenar la inmigración ilegal. No es que no quiera inmigración, sino que debe ser ordenada. Tenemos que dotar a las policías, especialmente a la PDI, para que sepan quiénes quieren llegar a Chile. Tengo dos denuncias graves respecto de una persona que cuidaba niños y que estuvo siete años presa en Lima por haber matado a alguien. Y quien descubrió esto lo hizo a través de Google. El sicariato está agarrando mucho vuelo y todo el mundo sabe de dónde viene, así como en Antofagasta, que existen lugares donde no se puede entrar. Creo que hay que modificar la Ley de Inmigración. Aquí se plantea el debido proceso para quienes delincan y estén en el país, pero también queremos analizar alguna forma de expulsión inmediata en ciertos niveles de delincuencia. Personaje que pillemos delinquiendo lo sacamos al tiro. Me he preocupado a firme y he estudiado el tema de la inmigración. Hoy llegan aviones semanales y se dicen con turistas, pero sabemos que son personas que viven en condiciones miserables. Quiero que alguien quiera venir al sueño de Chile, no a la pesadilla.
- En cuanto a la discusión por el tema previsional, afirma que está de acuerdo con que el 5% de mayor cotización lo gestione una entidad pública y autónoma. ¿No cree que las isapres pudieran hacerlo bien en este sentido?
- El 90% de los chilenos no cree en las AFP. Una forma de hacer viable a la industria y de darle competencia es que exista un sistema mixto, para crear algo virtuoso.
- ¿Por qué debería restringirse las utilidades de las AFP?
- Esto no es una fábrica de ladrillos. Pero también creemos en los estímulos. Esto no es una fábrica en que existe un cliente y rentabilidad asegurada por ley.
- Usted fue duramente criticado desde Chile Vamos por acusar un supuesto veto del comando de Sebastián Piñera a periodistas y canales para un debate entre los precandidatos de la oposición. ¿Mantiene esos dichos?
- Lo reafirmo en un cien por ciento. La gente va a evaluar quién dice la verdad. En Twitter todos los diputados de RN y de Chile Vamos dicen que "si me porto bien" podría haber un segundo debate. Eso demuestra que están asustados y que hay censura. ¿Qué es portarme bien? ¿que me quede callado y que no existan diferencias?
- Esas recriminaciones tienen una lógica, que apunta a la necesidad de que usted no sea tan beligerante con la carta que aparece mejor aspectada para los próximos comicios, Sebastián Piñera.
- Pero una primaria tiene la gracia de ser todo lo contrario. Él puede salir súper bien parado, porque supongo que no tiene tejado de vidrio. Si uno no tiene miedo puede responder todo lo que quiera, porque eso retroalimenta. Cuando planteo que el Presidente de la República no puede tener ninguna relación con dineros ni negocios, lo digo por mí y por todos. Y si se incomodan ellos, se ponen el sombrero. Lo puede arreglar a través de un fideicomiso ciego o lo que sea, pero quienes deben dar explicaciones son los voceros de Piñera. La vez pasada se dijo que tenía un fideicomiso ciego y no era tan así. Él pasado los condena.
- ¿Existe una falta de cultura a debatir en la centroderecha?
- Yo valoro que Chile Vamos haya apostado por una medida democrática. Y lo agradezco. Pero claramente tiene miedo a los debates. Yo no voy a descalificar a nadie, pero lo que pasa es que en la centroderecha cuando tienes una idea distinta te descalifican. Siempre se concentran en un solo personaje, que es quien controla todo.
"Vamos a frenar la inmigración ilegal. No es que no quiera inmigración, sino que debe ser ordenada. Tenemos que dotar a las policías, especialmente a la PDI, para que sepan quiénes quieren llegar a Chile"."