Una evidente asimetría se presenta en la inversión de los recursos correspondientes al Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) en la zona de Valparaíso. Así lo establece un estudio de Piensa Transparente, Observatorio Regional de la fundación de ese nombre.
De los $ 74.000 millones de esos recursos asignados por el Gobierno Regional (Gore) el 83% fueron destinados a proyectos municipales y un 11% a iniciativas de otros organismos públicos. En los recursos consignados a las municipalidades se revela, de acuerdo al estudio, un alto centralismo.
Así, por ejemplo, Valparaíso recibió un 14% de los fondos, $10.112 millones; Quilpué el 8%, $5.811 millones; y Viña del Mar, un 6%, $4.156 millones. En el mismo recuento destacan los bajos porcentajes entregados a capitales regionales como Los Andes, $1.597 millones, o La Ligua, $1.236 millones.
Es cierto que las tres comunas mencionadas de la Provincia de Valparaíso tienen la mayor concentración poblacional de la Región; sin embargo, una mayor inversión en otras provincias puede contribuir a su crecimiento e incluso a un repoblamiento de áreas con baja densidad habitacional.
Además, se supone que desde el punto de vista del Gore, la mayor asignación de recursos se hace en mérito de cada proyecto, considerando, por ejemplo, su impacto social. Tal es el caso concreto de los $ 3.631 millones que recibió Valparaíso para la restauración del Mercado Puerto y los $ 2.373 millones entregados para la habilitación del Centro Cultural Estación -sin trenes de pasajeros- de Quillota.
Como consideración general se debe tener en cuenta la capacidad de cada comuna para generar proyectos que ameriten la entrega de los limitados recursos públicos. ¿Sería posible mantener un sistema de asistencia profesional que conduzca y explore iniciativas de efectiva proyección?
Es importante también la observación que formula Piensa Transparente cuando señala que la "municipalización" de los FNDR implica que el Gore no está generando proyectos de alto impacto intercomunal o regional, ni siquiera en materia de diseño.
Este punto es relevante, pues proyectos que cubran más allá de límites comunales significan integración, desarrollo conjunto y un mejor aprovechamiento de los fondos.
Además, hay que recordar que al quebrar el "centralismo regional" se está contribuyendo a derrotar el centralismo nacional que tiene costos humanos, económicos y sociales que frenan un crecimiento armónico de todo el país.
El estudio de Piensa Transparente es una advertencia y un aporte valioso que se debe tener en cuenta en las decisiones de inversión de los recursos públicos regionales, materia, insistimos, de proyección nacional.