"Tengo ganas de una revancha para demostrar que soy goleador de verdad"
Corría el minuto 72 del encuentro entre Palestino y Everton en el estadio La Cisterna. Maximiliano Cerato abandonaba la cancha para permitir el ingreso de Sebastián Varas, quien tras la lesión que sufrió en noviembre pasado en el tendón de Aquiles, volvía a ponerse la camiseta oro y cielo. Por fin, luego de casi seis meses y medio, el oriundo de Gómez Carreño parecía ver la luz al final del túnel.
No importaba que fueran apenas 20 minutos, e incluso a estas alturas hasta el marcador pasaba a un segundo plano. Y es que Varas dejaba atrás semanas plagadas de sacrificio, rabias y frustraciones, para dar paso a la simple alegría de volver a jugar un partido oficial con los colores que tanto ama.
"Feliz porque después de 198 días pude volver a jugar. Si hasta los tenía contados", confiesa "Tatán".
Pese a que el ex Ñublense se había recuperado completamente de su lesión para principios de abril, una dolencia en su espalda lo marginó por alrededor de dos semanas de los entrenamientos, lo que en determinado momento lo llevó a pensar que ya no podría jugar en el Clausura.
"Era algo que no me dejaba correr ni hacer nada. Ahí como que dije que ya algo pasa, algo malo me hicieron", confiesa.
- ¿Cómo se sintió en su regreso?
- Bien, aunque ansioso porque quería tratar de hacerlo bien. Quería echarla adentro al tiro, y estuve cerca. Sentí que lo hice bien a pesar de haber estado tanto tiempo afuera, le puse todas las ganas como siempre. Me llamaron de muchos lados para felicitarme, así que me quedo tranquilo.
- ¿Cómo vivió todo este tiempo desde fuera, con mucha frustración por perderse partidos importantes y la pelea por el título?
- Uno arriba siempre lo ve de manera diferente, y quiere aportar y estar, haber dado una manito a mis compañeros, pero no se podía. Fueron seis meses difíciles, porque sufrí mucha frustración. Era llegar al club que tanto quería y que me pasara esta lesión, aparte la gente me pidió harto y no poder ratificar eso en cancha también era frustrante. Había hartos factores que hacían que no tuviera ganas de hacer nada, ni salir a la calle. Lo único que me propuse fue recuperarme lo antes posible, me levantaba a las 7 de la mañana para ir al gimnasio, después me iba al entrenamiento para las terapias, luego iba a correr con el kinesiólogo a la arena, y en la noche otra vez a terapia. Estaba todo el día tratando de recuperarme, fueron cuatro meses que me levantaba a las siete y llegaba a las ocho de la noche a la casa, entonces le puse todo el empeño para recuperarme.
- ¿Va con expectativas esta semana para entrar a la convocatoria que viaja a Colombia?
- Sí, con toda la fe de que pueda ir, aunque está difícil igual. Ahora vuelve Nico (Orellana), entonces hay un cupo menos. Esta semana voy a entrenar como lo vengo haciendo, mentalizado en ganarme una opción y espero estar entre los que viajan. Sería un sueño para mí, aunque sea sentado en la banca representando a Everton internacionalmente. Nunca he jugado por Everton en torneos internacionales, así que sería un sueño, imagínate lo que es para un hincha jugar internacionalmente con el equipo que quieres. Ojalá se pueda dar, y sino bien también, a alentar a mis compañeros, que se merecen pasar esta etapa, es un grupo muy bueno, muy sano, que ha tratado de dejar todo. Lamentablemente, tuvimos las opciones y no fuimos capaces de lograr el ansiado título.
- ¿Lo que más le faltó al equipo era la puntada final, quizá a usted como delantero más le frustraba estar afuera?
- Sí, obvio, pero siempre tuve la confianza en mis compañeros. No se les dio. Siempre escuchaba que todos le cargaban la mano a los delanteros, porque eso se suele hacer cuando no hay goles, pero esto fue un tema de equipo, no éramos capaces de terminar bien la jugada, es algo que involucra a todos, no solamente a los de arriba. Lamentablemente el fútbol es así, a veces se te cierra el arco y no hay caso que la pelota entre. Esperamos que esa mala racha se pase en tierras extranjeras.
- ¿Cómo ve su futuro, es muy difícil que se quede en Everton?
- Es difícil, pero hay que ser sincero también. Soy súper autocrítico y lamentablemente me pasó lo de la lesión y estuve seis meses sin jugar, entonces no pude demostrar nada de lo que venía haciendo. Aparte que cuando estaba "Tito" Tapia, no es por excusarse, pero no se nos dieron los resultados, el equipo no anduvo. Y cuando llegó el "profe" (Sánchez) y el equipo empezó a andar, justo me lesioné. Me quedo con la sensación de que si hubiera estado sano, hubiese andado mejor. Además que nos creábamos hartas ocasiones de gol, y una de esas hubiera echado adentro. Obvio que uno quiere la revancha, pero si no es acá, esperar que sea en otro equipo en Primera. Hablé con la gente de Ñublense y les dije que mi prioridad era esa, porque tengo contrato hasta junio del próximo año con ellos.
- ¿Se queda con una espina clavada por lo que fue su regreso a Everton?
- Me siento en deuda. Por eso a veces cuando me preguntan si quiero la revancha digo que sí, porque sé que puedo. Si no pudiera, agacho el moño y me voy, pero sé que teniendo una oportunidad demostraré que sí puedo estar y que no me quedó grande Everton. Tengo ganas de una revancha, sé que teniendo una oportunidad voy a demostrar que soy goleador de verdad. Aparte que lo que más me duele es no haber ratificado todo el cariño que me entregaron. Ayer (el domingo), después de seis meses, me coreaba la barra y esas cosas te dan más ganas de seguir, de darle, de demostrar, pero también te sientes frustrado por no poder haber hecho eso.
- Mucho se habló que en un momento se habría enojado con "Vitamina" antes del partido con Huachipato, ¿tuvo efectivamente algún problema con Pablo Sánchez?
- Nunca tuve problemas con el él. Fue como una desilusión porque estaba entrenando a full y como justo se había lesionado Wilson (Morelo) me imaginé que podía ir citado, pero no se dio no más. Siempre he sido agradecido de los técnicos que tengo y más allá de haberme lesionado, me dio 20 minutos en el último partido, entonces tengo que ser agradecido porque eso me ayuda mucho para mi futuro. Jamás he tenido un problema con él ni con el cuerpo técnico, es un equipo excelente, gente que trabaja así siempre le va a ir bien en el fútbol.
El futuro de "Tatán" sigue en suspenso
Si bien Sebastián Varas está consciente que es muy complicado que pueda permanecer en Everton debido a lo poco que pudo jugar con motivo de su lesión, el delantero no pierde la esperanza de tener una revancha. De todas formas, todavía nadie desde el cuadro oro y cielo se ha comunicado con él. "No he conversado con nadie, ni acá ni en otro lado. Mi representante -Pablo Lecrec- se encarga de esas cosas y es de los que no te dice nada hasta que está todo listo. No le gusta que se caigan las cosas", confesó el oriundo de Gómez Carreño.
"Era llegar al club que tanto quería y que me pasara esta lesión, aparte la gente me pidió harto y no poder ratificar eso en cancha también era frustrante""
"Me siento en deuda. Por eso a veces cuando me preguntan si quiero la revancha digo que sí, porque sé que puedo y que no me quedó grande Everton""
minutos jugó Sebastián Varas en el Clausura, luego de ingresar sobre el final del duelo con Palestino. 18
minutos disputó "Tatán" en los torneos Apertura y Clausura, siendo titular en tres encuentros. 366
goles marcó el oriundo de Gómez Carreño en su nuevo paso por Everton: ante San Luis y Universidad Católica. 2
años tiene el atacante viñamarino, que había emigrado desde el cuadro oro y cielo el año 2006. 28