Luis Cabrera del Valle
Miles de hinchas de la Roma lloraron el domingo pasado. El máximo ídolo de su equipo decía adiós tras 25 años vistiendo la camiseta giallorossa.
En el estadio Olímpico de la "Ciudad Eterna", Franceso Totti cerraba con emoción una trayectoria que conoció de una sola camiseta.
Su caso resulta tan llamativo como extraño: un futbolista que jugó sólo por un club.
En nuestro país la identificación total con un color también es poco común. Por eso brillan las historias de dos hombres que vivieron la pasión del fútbol siempre con el mismo emblema: Lorenzo "Lolo" González, en Everton; y Juan "Carmelo" Rivero, en Santiago Wanderers.
El primero, debutó el año 1956 con los oro y cielo, y terminó su carrera en 1968. El segundo hizo su estreno en 1971 en el Decano, dejando las canchas en 1986.
La historia futbolística de González es particular, porque no se inicia en Sausalito, sino que en Playa Ancha, el fortín del archirrival.
"No siempre fui evertoniano, primero estuve entrenando con Wanderers, porque yo era hincha de ese equipo. Jugaba en la reserva y en un partido contra Everton los dirigentes me vieron y esa semana me ofrecieron contrato, así que firmé con Everton. En Wanderers era jugar y jugar, nada de contrato", recuerda el exlateral oriundo de Concón, con una memoria impecable pese a sus 81 años.
"Lolo" relata que su padre era fanático caturro, por lo que toda la familia seguía la tradición, "sin embargo, cuando empecé a jugar en Everton se cambió de equipo, iba a todos los partidos… él se murió a los 106 años".
Las razones de rivero
La historia de "Carmelo" estuvo siempre ligada al Decano, club al que llegó desde el fútbol amateur de la Asociación Guillermo Bravo.
Y pese a que tuvo oportunidades para partir, el lateral prefirió quedarse en Valparaíso, su cuna, durante toda su carrera.
"Siempre tuve buenos contratos, así que al final nunca me fui", reflexiona el oriundo del cerro Cordillera.
Al repasar su carrera, Rivero recuerda que "llegué el año 1971, debuté en San Felipe, y jugué hasta 1984. Estuve con buenos presidentes, que eran realmente wanderinos, Renzo Arata, por ejemplo, llegó a vender su famosa fábrica Costa debido a las deudas del cub. Él nos pagaba de su bolsillo, incluso en efectivo. Jorge Lafrentz padre también fue presidente, Marcos Ponce, Bernardo Salazar".
Pero no sólo la buena relación con los dirigentes motivaron al excapitán verde, sino también los entrenadores que tuvo en Valparaíso.
"Los buenos técnicos te motivaban a seguir en el club, piensa que tuve a José Pérez, Donato Hernández, Luis Santibáñez, Lucho Alamos. Hay muchas cosas que te hacen quedarte finalmente", reflexiona.
Ese factor también es apuntado por González, quien pone al DT Daniel Torres como punto importante en su carrera: "primero me gustaba jugar en el mediocampo, pero él me puso de marcador de punta derecho, porque se le lesionó un jugador y de ahí ya no me sacó más. Después vinieron otros entrenadores y seguí en el mismo puesto, estuve como 13 años en el equipo y después ya estaba muy viejo y no me renovaron".
Aunque también hay otros motivos para quedarse, reconoce el otrora marcador de punta oro y cielo. "Ya no se ve esto de los jugadores que defienden una sola camiseta, yo vivía acá, tenía mi casa en Concón, estaban mis papás, mi señora, tenía además una carnicería que era de mi padre, pero yo la seguí trabajando", explica el exevertoniano.
A la hora de teorizar respecto al por qué hoy no se repiten casos como el que vivió, con una sola camiseta, Rivero culpa a la irrupción de los representantes de jugadores.
"Los empresarios mueven a los futbolistas de equipo en equipo, desde que aparecieron ya no fue lo mismo, por eso los jugadores no permanecen mucho tiempo en un mismo club. Además está el hecho que los muchachos que están todo el día escuchando lo que gana Messi o Alexis Sánchez y Vidal, provoca que los jóvenes quieran ganar lo que cobra la elite", dice "Carmelo".
"Te voy a dar un ejemplo", dispara el excapitán porteño, "en Wanderers, un muchacho le pidió explicaciones a un compañero porque no le dio un pase cuando estaba mejor ubicado para anotar un gol. El otro le respondió que no tenía por qué darle la pelota, porque tenía que jugársela sólo por él y su futuro. A eso hemos llegado".
González, que durante 13 años tuvo la oro y cielo como segunda piel, se despide reflexionando sobre la fidelidad a los colores: "no me gustan las camisetas que trajeron los mexicanos. Me gustan las de antes, las que usábamos nosotros".
"Yo no creo que hoy haya jugadores que tienen amor por la camiseta, ellos tienen otro norte, que es ganar plata".
Juan Rivero, Exjugador de Wanderers"
"El mejor jugador que yo vi en la cancha fue René Orlando Meléndez Brito. Alcancé a jugar un poquito con él, en sus últimos años".
Lorenzo González, Exjugador de Everton"
El caso de David Pizarro
Juan Rivero, quien durante años fue formador en la cadetes de Santiago Wanderers, confiesa estar extrañado con la actitud del mediocampista David Pizarro, quien anunció que se retirará del fútbol en Universidad de Chile y aseguró haber conocido "gente mala" en su retorno al Decano. "Antes de llegar y de volver a Valparaíso, él siempre habló maravillas del club y de su gente, pero cuando estuvo acá mira lo que hizo. Yo sé todo lo que pasó David en las inferiores, su condición, su calidad de vida. A mí me tiene perplejo, porque tendría que ser un agradecido", sostuvo "Carmelo".
años tiene hoy Lorenzo "Lolo" González, quien jugó 300 partidos y marcó 34 goles con Everton. 81
título alcanzó a celebrar "Carmelo" Rivero con el Decano: el del ascenso a Primera División en 1978. 1