Flor Arbulú

Corría 1971 y el alcalde de Valparaíso, Sergio Vuskovic, buscaba potenciar turísticamente a Valparaíso y así contribuir con su desarrollo. Con este objetivo se invitó al diseñador, arquitecto y académico Allan Browne a realizar un afiche sobre la ciudad, pero "con la condición que reflejara la esencia y proyección futura", cuenta.

Y agrega: "Lo primero que se me vino a la mente fue visualizar esa vocación de Valparaíso, por unir cerros y mar. Hice entonces un boceto de una de las formas geológicas más frecuentes de esta integración visual. Se trata de la quebrada, un elemento típico de la geografía porteña. Es como si un gran tajo abriera un cerro en dos colinas, dejando una ventana donde aparece la inmensidad del océano".

Dos versiones

Posteriormente se fueron integrando imágenes icónicas de la ciudad como la Iglesia San Francisco, el Puerto, las casas de latón y las estructuras más europeas, además de las fotos de Rubén Darío y el piloto Luis Pardo.

"He procurado insinuar en él la dimensión de pasado, presente y futuro de este puerto, de tal manera que invite a chilenos y extranjeros a conocer su insólita belleza", dijo el artista según recoge una crónica publicada el 7 de febrero de 1971 por "El Mercurio de Valparaíso".

El afiche, de 50 x 100 cm, se realizó con un tiraje de 50 mil ejemplares, convirtiéndose en la imagen oficial de Valparaíso en aquella época. Se hizo a través de la técnica del collage y en forma totalmente artesanal, utilizando pegamento para reunir estampillas, diarios y billetes, entre otras cosas, según contó ayer a este Diario.

El arquitecto, que fue nombrado Ciudadano Ilustre de Valparaíso, comenta que sólo conserva la maqueta original, pero ninguno de aquellos afiches. "Tal vez algún amigo lo tenga guardado", dice. Diferente es el caso de la edición que hizo el Congreso en 1993, que le solicitó al artista la imagen para utilizarlo para promocionar Valparaíso como ciudad legislativa.

En esta versión ya se observan algunos cambios con la incorporación de nuevas fotos. Entre ellas la de Pablo Neruda, quien cuando vio el original de la década del '70 lo encontró "simpático". Algo que Browne, confiesa, no le agradó mucho en su momento porque "cuando uno es joven, quiere que todo sea genial", pero "yo no soy un genio", entiende ahora. De allí que decidió incorporarlo en el afiche y utilizar su letra para incorporar la leyenda "Vámonos a Valparaíso".

La nueva entrega

Ahora, a 46 años de aquella primera impresión del afiche llamado simplemente "Valparaíso", éste vuelve a la vida de la mano de la Editorial Universidad de Valparaíso, que decidió reimprimirlo como homenaje a quien fuera uno de los directores del sello.

Según Browne, esta versión tiene un sabor especial debido precisamente a su vínculo con la Universidad de Valparaíso, su alma mater. "No hay nada mejor que el abrazo de mamá", dice.

La nueva entrega también contiene algunos elementos nuevos como son las fotografías de Gonzalo Rojas, Ennio Moltedo, Sara Vial, Renzo Pecchenino y una imagen del trabajo del Loro Coirón, por nombrar algunos.

El lanzamiento de esta versión se realizará hoy (12 horas) en la sala Rubén Darío. En la ceremonia -a la que asistirá el rector de la UV, Aldo Valle-, el director del sello, Cristián Warnken hará una presentación del afiche acompañada de imágenes y luego sostendrá una conversación con Browne. La música estará a cargo del pianista Aníbal Correa.

El afiche tendrá un tiraje de mil unidades, cada una de las cuales está numerada. En su anverso, además, se cuenta la historia del trabajo contada por el propio artista y firmada por él mismo.

Una edición que podrá ser adquirida, por el momento, sólo a través del Centro de Extensión de la Universidad de Valparaíso, ubicado en calle Errázuriz 1108. El valor es de $3.000.

fue la primera vez que se utilizó el afiche para promocionar la ciudad de Valparaíso turísticamente. 1971

es el valor con el que se venderá la nueva edición del afiche, la tercera que se hace. $ 3.000