Recursos para la iglesia San Francisco
Un proyecto por más de siete mil millones de pesos para restaurar el siniestrado templo del cerro Barón podría ser votado esta semana en el Consejo Regional. La autoridad regional no parece demasiado optimista respecto al buen término de las conversaciones para aprobar las remesas necesarias para la restauración del edificio de los franciscanos.
"Soy de Pancho, gancho". Durante décadas, los porteños le han dicho "Pancho" a la ciudad, popularizado esta expresión y convirtiéndola en un rasgo de identidad. Sus orígenes tendrían que ver con el primer hito que veían los marineros cuando comenzaban a arribar en sus barcos desde el norte a la bahía: la torre de la iglesia San Francisco.
Hoy el templo del cerro Barón, castigado por dos incendios producidos por irresponsabilidades, necesita de forma urgente recursos para su restauración.
La Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP) consiguió la calificación favorable del Ministerio de Desarrollo Social para un proyecto que inicia la reconstrucción del inmueble perteneciente a la orden franciscana, que fue declarado Monumento Histórico en julio de 1983.
Las obras tienen un valor de $ 7.248.995.000 y deben lograr financiamiento con fondos del Gobierno Regional de Valparaíso. Para conseguirlo, el intendente Gabriel Aldoney adelantó esta semana que está realizando gestiones para lograr recursos que permitan iniciar los trabajos, que se enmarcarían en el desarrollo de un barrio patrimonial en ese sector del cerro Barón.
Sin embargo, la autoridad regional no parece demasiado optimista respecto al buen término de las conversaciones para aprobar las remesas. Frases como "a mí me encantaría hacerlo, pero hay que ser realista", o "la limitación que tenemos ahora es lo bajo que es el presupuesto de la región" por parte de Aldoney, dan cuenta de la poca fe del intendente.
Peor aún, consejeros regionales anuncian de antemano su oposición a gastar recursos millonarios en obras como la reconstrucción de la iglesia San Francisco.
Manuel Murillo afirmó que "tenemos que conversar cómo tenemos que distribuir el dinero, por lo que lo vemos difícil". Roy Crichton, por su parte, mezcló el tema del gasto en el patrimonial templo porteño con las condiciones en las que viven las familias de los campamentos.
Indudablemente, los costos que implica la reparación del icónico edificio de los franciscanos son altos. Es cierto también que ya dos veces, por negligencia, se produjeron incendios que echaron a la basura todo lo que se había invertido en esta obra. Sin embargo, las mezquindades y los cálculos pequeños no debieran confundir la brújula. Desde el norte, siempre los marinos deben ver la torre de la iglesia San Francisco cuando llegan a Valparaíso.