Esta tarde la denominada generación dorada de la Selección Chilena tiene una nueva cita con la historia. La Roja se medirá desde la 14 horas contra Alemania en el marco de la final de la Copa Confederaciones, en un duelo que se disputará en San Petersburgo y donde el plantel quiere escribir otro capítulo destacado dentro de su ya notable trayectoria.

La camada liderada por jugadores como Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Gary Medel, Claudio Bravo y Charles Aránguiz quiere seguir demostrando su enorme jerarquía y que el hambre sigue intacta tras la obtención de la Copa América del 2015 y la Copa América Centenario del 2016.

Y en ese contexto es que nuevamente los germanos aparecen en el camino, tal como en la segunda fecha del Grupo B del certamen que se disputa en Rusia.

En aquella ocasión fue un vibrante empate 1-1, donde el equipo dirigido por Juan Antonio Pizzi mostró un nivel táctico, técnico y físico de alto vuelo como para poner en aprietos al actual monarca del fútbol mundial, el que pese a presentar un elenco alternativo, sigue dando cátedra con un nivel y movimientos sorprendentes.

Y así lo reseñó el entrenador del combinado nacional en la conferencia de prensa previa al encuentro de esta tarde.

"Será un partido muy complicado para ambos, entre dos selecciones que hemos mostrado un nivel que nos hace merecedores de esta instancia. Tenemos mucha confianza en lo que podemos hacer, pero tenemos respeto y sabemos que para poder competir debemos estar al límite de nuestra capacidad para equiparar el nivel que habrá en la final", expresó el adiestrador argentino.

"Hemos podido competir en todos los partidos al máximo nivel y hemos demostrado en esas competencias que le podemos disputar a cualquier selección en cualquier instancia, eso me reconforta mucho. Lo de mañana (hoy) sería un broche a la preparación de un mes muy intenso", agregó.

Tomando en cuenta el desgaste que ha acumulado la Roja en el torneo, sobre todo luego de disputar alargue y penales en la semifinal frente a Portugal, algo muy distinto al trámite sencillo que tuvo Alemania contra México, Pizzi puso paños fríos.

"Hemos hecho un gran esfuerzo y aunque jugamos esos 30 minutos más en la prórroga, en estas instancias se suple eso, así que no será determinante. Nos pudimos recuperar muy bien y se ve a los jugadores con muchas ganas y muy frescos", avisó el técnico de la Roja, añadiendo que "que no quede ninguna duda que vamos a hacer nuestro mayor esfuerzo para poder quedarnos con el título".

Bajo esa misma premisa, Pizzi dejó en claro que intentarán repetir la fórmula que tantas alegrías le ha dado a Chile en el último tiempo. "No nos conviene cambiar ni modificar lo que venimos haciendo. Nuestra intención será la misma que mostramos en cada uno de los partidos que disputamos, que es someter al rival e intentar que juegue bajo presión", afirmó.

Así, la Roja buscará seguir escribiendo con letras doradas una historia sin parangón en el fútbol chileno.

Fiel a su estilo, Arturo Vidal no le restó importancia al significado que tendría ganar esta tarde la final de la Copa Confederaciones, más aun considerando los logros que la Selección Chilena ha venido obteniendo en años recientes.

"Vencimos a Argentina dos años seguidos, a Portugal y si mañana (hoy) ganamos seremos el mejor equipo del mundo", lanzó el volante de la Roja, dando muestras del grado de confianza que se tienen al interior del camarín, agregando que "si ganamos será un mensaje muy fuerte para el resto de selecciones, no iremos a pasear al Mundial (de Rusia, el próximo año), iremos a ganarlo si clasificamos".

De todas formas, Vidal destacó la categoría del rival que tendrán enfrente en San Petersburgo, insistiendo que está lejos de ser un equipo alternativo como tanto se ha hecho hincapié.

"No me sorprende la Selección Alemana. La gente habla mucho de que son un equipo B, pero los jugadores son o están mucho mejor que los que faltan, físicamente se les vio mejor este año. Desde el principio del torneo se vio que iban a ser finalistas, y nosotros también si trabajábamos", aseguró el formado en Colo Colo.

Asimismo, uno de los motores del mediocampo nacional se refirió a los puntos fuertes que tiene la Roja pensando en doblegar a un joven equipo germano.

En ese sentido, Vidal resaltó que "la unión de este grupo y la edad es un punto a favor para nosotros, además de las dos finales (contra Argentina en Copa América). A ver si podemos reflejar en la cancha que nos conocemos desde hace mucho tiempo".

"Mis compañeros están felices, con mucha hambre de seguir ganando cosas, tenemos tantas ganas de entrar en la cancha, dejar el corazón y llevar el trofeo a Chile", sentenció el volante de la Roja, entusiasmado con una nueva final.