Juanita Parra era una adolescente cuando su padre Gabriel, sus tíos Claudio y Eduardo, junto a Eduardo "Gato" Alquinta y Mario Mutis, comenzaron el trabajo de creación en torno a algunas canciones de Violeta Parra como "Arauco tiene una pena", "El gavilán" y "Mañana me voy pa'l norte". Con arreglos instrumentales que fusionan el rock progresivo con el folclor latinoamericano, Los Jaivas grabaron un disco que está dentro de los 20 mejores de la historia musical chilena. Titulado simplemente "Obras de Violeta Parra", el álbum apareció en 1984.

"Seguramente porque ya estaba más grande, me estaba interesando en la batería, yo estuve en muchos momentos de la grabación de este disco", cuenta al teléfono desde Santiago la baterista, recordando que "tengo fotos ahí compartiendo las vivencias".

Logro conseguido

Parte de una historia que en los últimos tres meses ha revivido con intensidad. Ello porque la banda viñamarina se encuentra preparando una gira nacional que comenzará en octubre, donde interpretarán este álbum completo, y que tendrá su preestreno el próximo 21 de julio en Viña del Mar (ver ficha).

Una tarea que no ha sido fácil, según reconoce la propia Juanita Parra: "Yo le comenté a Claudio (Parra) que no podría haber enfrentado aprenderme esta obra sin antes haber estado los 26 años que llevo tocando con Los Jaivas".

"Es tan compleja, exigente y tan sentida desde la creación de la mismísima Violeta Parra que era imposible haber enfrentado esta obra antes", confiesa. Rememora que cuando era niña junto a los otros niños de los músicos siempre hablaban de "El gavilán" como un deseo inalcanzable a interpretar y, por lo mismo, "cuando me lo aprendí llamé a mis primos más cercanos, que también siempre se vincularon con la batería, diciendo 'oye, me aprendí 'El Gavilán'' porque realmente era algo que para nosotros significaba mucho".

Estos meses, además, le ha significado retrotraerse a sus comienzos en el grupo, pues cuando "comencé a prepararme para ser la baterista de Los Jaivas estuve cinco años ensayando. Fue una rutina de semanas, de todos los días de estar ensayando, y yo volví a retomar eso ahora, porque los otros trabajos que habíamos hecho nunca habían demandado tanta intensidad de ensayo, y éste sí. Siento que crecí mucho como baterista", comenta.

Aprendizaje distinto

Pero Juanita Parra guarda otra emoción. De los integrantes de Los Jaivas que grabaron el álbum sólo se mantienen activos Claudio Parra y Mario Mutis. El padre de la baterista, Gabriel, y Eduardo "Gato" Alquinta fallecieron en 1988 y 2003, respectivamente; mientras que Eduardo Parra se encuentra retirado de los escenarios.

Es así como la actual formación del grupo está conformada por los tres ya nombrados junto a Carlos Cabezas, Francisco Bosco y Alan Reale. Juanita dice que si bien no puede hablar en nombre de todo el grupo, considera que "los músicos de la segunda generación de Los Jaivas estamos en un gran nivel de emoción, porque enfrentamos el trabajo desde un punto de vista distinto y muy detallista".

En este sentido cuenta que Claudio trajo desde París las cintas originales de la grabación, por lo que en su caso obtuvo todas las pistas de la batería; mientras que quienes se dedican al teclado accedieron a lo realizado por Eduardo, como "unas notas disonantes que él incluye y que le dan un sentido a ese momento de la frase que el Gato iba cantando", explica.

"Estamos estudiando de una manera que nunca habíamos estudiado la música de Los Jaivas, porque nunca habíamos tenido las pistas de cada parte, entonces lo estamos haciendo de una manera muy, muy profesional", detalla Juanita, quien dice que para ella estas composiciones han sido "un desafío gigante, porque me encuentro con unas baterías que son sorprendentes. Y no sólo baterías, sino que hubo temas en que mi papá grabó timbales sinfónicos, varios timbales y he tenido que llegar a todo eso".

Reencuentro

Pero es precisamente el contar con estas pistas lo que también la llena de emoción, porque a través de ellas se ha reencontrado con la voz de su padre.

"Los bateristas, en general, siempre vamos como canturreando detrás de nuestra batería entre que seguimos las melodías y también las letras, pero nadie nos escucha. Y resulta que en esta grabación, como me voy a las pistas directas de mi papá, de repente me apareció su voz. Y ahí fue como un flechazo directo al corazón", relata.

"Es como una especie de fantasmita que me aparece en medio de todo lo que estoy aprendiendo", agrega; asegurando, con una voz un tanto quebrada, que "emocionalmente también he estado enfrentada a cosas que me han removido muy profundamente".

"Uno vive con el recuerdo de la persona, está ahí", afirma, pero el hecho de escuchar su voz o ver los videos en que aparece Gabriel Parra "como que te pasan cosas. Porque obviamente qué más quisiera yo que él estuviera acá, pero en la vida no se pueden hacer las cosas de otra manera. Hay un destino que está marcado, y uno va viviendo la experiencias", sostiene.

Cree, además, que para Claudio Parra y Mario Mutis "también es emocionante ver cómo nosotros nos involucramos en esta creación, cómo estamos interpretando". Ambos también han vuelto a escuchar los temas porque "de alguna manera hacía años que no tocaban esta obra. Entonces Claudio y Mario han tenido que revisar el trabajo como nosotros, pero a ellos les despierta lo que ellos mismos inventaron, desde otro punto de vista", manifiesta la baterista.

En cuanto a la experiencia, Juanita resumen que "me he dado cuenta de lo que yo he podido crecer junto a ellos, de lo que me han enseñado, de lo que me siguen enseñando y sobre todo de lo que significa mi padre en términos de cariño y de amor. Pero también de que yo estoy trabajando el mismo instrumento que él junto a su grupo, intentando hacer todas esas cosas increíbles que él hizo, entonces es magnífica esa comunicación que me volvió a dar con mi padre".

Un show diferente

El disco "Obras de Violeta Parra" tiene 10 canciones, algunos de los cuales tienen interludios larguísimos que son característicos de la agrupación. Como ejemplo un botón: el tema "Un río de sangre" tiene una duración de 11 minutos con 39 segundos, mientras que "Arauco tiene una pena" de 11.05.

"Obviamente son temas de Violeta Parra, unos más conocidos que otros, donde está la creación y toda la lírica de Violeta, pero finalmente igual es Jaivas. Tiene un sonido Jaivas, porque cuando ellos hacen los interludios musicales se viaja mucho", comenta Juanita Parra.

Y continúa: "Claudio decía que el trabajo de creación de Los Jaivas siempre se basó en la improvisación y que siempre alguno de ellos llegaba al taller con una idea o un poco más avanzado en algo. En este caso era como que Violeta vino al taller con su guitarra y su voz, y Los Jaivas iban escuchando esas guitarras y esas voces, y rápidamente se iban yendo por el lado musical que les inspiraban esas partes de Violeta".

La gira que realizarán en torno al álbum será "con una calidad de conciertos muy especial", pues se harán en teatros y casinos, ya que "esta obra tiene unos temas muy especiales con una sonoridad y unos ambientes que no son para tocarlos en un estadio ni en un festival. Es otro ambiente", asegura la artista.

Sobre todo porque Claudio Parra solicitó que "aunque fueran momentos muy cortos de participación de instrumentos particulares que ellos grabaron como kalimbas y moseños -que no son parte de la instrumentación habitual de Los Jaivas- también se respetaran, estuvieran presentes".

En este sentido considera que "para los seguidores y la gente que ha escuchado este disco" será "realmente es muy bonito" presenciar este concierto, cuyo preestreno será en Viña, lo que "no es casualidad", pues es la ciudad "que los vio nacer, que los vio hacerse hombres y músicos", dice. "Estamos súper motivados y esperamos también que el público también responda y nos sigan en todos estos conciertos a lo largo de Chile", concluye la artista.

"No podría haber enfrentado aprenderme esta obra sin antes haber estado los 26 años que llevo tocando con Los Jaivas""

"En esta grabación, como me voy a las pistas directas de mi papá, de repente me apareció su voz. Y ahí fue como un flechazo directo al corazón""

"Obras de Violeta Parra"

Fecha: 21 de julio, 21.00 horas.

Lugar: Casino de Viña del Mar.

Entradas: Desde $ 16.500 a los $ 38.500. Valores consideran cargo por servicio a través de Puntoticket.

Ficha