Alexis Paredes R.

Aunque estuvo invisibilizado de la política contingente durante los últimos meses, lo que coincidió con su formalización por eventuales delitos tributarios en la arista SQM sobre el financiamiento irregular de la política, causa en la cual se mantiene con medidas cautelares, el líder del Partido Progresista, Marco Henríquez-Ominami (ME-O), afirma que volvió recargado y está convencido que llegará a la segunda vuelta en su tercer intento como candidato presidencial. "Creo que estoy más cerca que nunca de ganar la Presidencial, porque la pelea es por el segundo lugar, el primer lugar es de Piñera", afirma con seguridad, tras analizar el panorama electoral post primarias.

ME-O le resta credibilidad a encuestas como la Cadem, donde aparece con un 0% de adhesión y sacar a relucir sus propios cálculos. Con datos en mano tras las primarias, que considera es la única encuesta válida para sacar conclusiones, ME-O cuestiona la real la fuerza electoral del Frente Amplio, manifestando que "Manuel José Ossandón le gana a todo el FA, un senador que confunde el acuerdo de París con Disneylandia; que Piñera saca apenas la votación que yo obtuve en 2013 (722 mil sufragios) y saca menos de la mitad de lo que Bachelet obtuvo en la primaria anterior. Por tanto, vuelvo, estoy más preparado, más cerca de ganar y con propuestas".

Añade que "me preocupa que la candidata frentista proponga cosas que son completamente insostenibles, que juegue con la esperanza de los estudiantes. Subir el 10, 20 o 30% del royalty, que no existe en Chile, es decir toda la economía del país. A qué empresa le quiere cobrar ese impuesto si no existe. Me preocupa que el senador Alejandro Guillier confunda el Estado Islámico con un país y se haya arrancado del debate en la Araucanía, y me preocupa que la senadora Goic haya utilizado al Sename para hacer campaña en un debate y el lunes, que teníamos acordado un debate, se arrancó. Creo que la centroizquierda está dividida en dos, los que creen que ya ganó Piñera y los que queremos seguir profundizando algunas cosas, mantener otras y cambiar otras".

-¿De qué manera lo afecta la irrupción del FA? El 2009, cuando obtuvo el 20%, usted era una especie de FA, representaba a los disconformes con la Concertación.

-Yo jamás jugué con el cobre, jamás me permití decir transporte gratuito, que había que expropiarlo todo. Fui a una candidatura con 35 años, pero extremadamente responsable, tanto así que me copiaron mi programa de gobierno. Valoro que existan muchas fuerzas, pero los frentistas tendrán que preguntarse por qué les fue tan mal en las primarias. Competiste solo y saliste cuarto de cinco. Llamo a la prudencia, al reencuentro de las fuerzas de centroizquierda. Si los frentistas quieren seguir creyendo que sólo ellos pueden hablar en voz alta, hay que recordarles que fueron financiados por empresarios, que utilizaron a Bachelet, que cobraron millones de pesos por hacer malas reformas. A los frentistas no les fue bien y debemos reunirnos para trabajar juntos.

-Usted aparece ahora como defensor del legado de Bachelet, pese a que en las anteriores elecciones fue bastante duro con ella. Ahora afirmó que Guillier no ha sido leal con la Presidenta, ¿en qué basa sus afirmaciones?

-Él fue presidente de la Comisión de Minería y no presentó ningún proyecto de royalty, ha pedido perdón por votar leyes sin leerlas, no la defiende, utilizó su foto para ser senador, recibió dinero del PS, fue financiado por el Bacheletismo. Jackson fue diputado gracias a que Bachelet hizo algo inédito, fue sólo y sin competencia. Creo que ellos usaron a Bachelet y porque ahora es impopular, la abandonan. Sería muy cínico no apoyar su legado si yo propuse las mismas banderas. No retiro ninguna de mis críticas a lo malo de las reformas, pero ella ha hecho algo que va a pasar a la historia, una nueva cultura en materia de género. Los chistes de Piñera tratando a las mujeres como prostitutas se acabaron, sus chistes son intolerables para Chile, y eso es mérito de Bachelet, nunca más habrá chistes sexistas, quien quiere ser Presidente debe tener una política de género y partir por representarlo en el lenguaje.

-¿Quién es el candidato a vencer para llegar a la segunda vuelta?

-Hay que vencer el miedo de los candidatos periodistas, le tienen pánico a Piñera. Uno, porque trabajó para él diez años; otra, porque trabajó en los medios de la derecha. Como yo no le tengo miedo, lo estoy esperando para debatir. No hablar del pasado, porque él me gana en las encuestas y en los delitos. Hablar del futuro, economía y delincuencia, aquí en Valparaíso el crimen ha aumentado de manera severa, con balaceras en las calles, una de las pocas regiones donde el delito aumentó. Piñera tiene colgada la puerta giratoria en su living, después dijo que se le acabó la fiesta a los narcos, y hubo más narcos, eso quiero debatir. Creo que Piñera es un retroceso para Chile, sus ideas son malas, no sólo porque fue un gobierno corrupto, sino que fue un mal gobierno. No veo a Beatriz Sánchez, Guillier ni a la senadora Goic dispuestos a debatir, no lo interpelan, no lo nombran, yo voy de frente.

¿La única forma de contrarrestar el avance de Piñera es unir a las fuerzas de centroizquierda? ¿Es posible a estas alturas?

-La primera vuelta será la gran primaria, porque no será tan trucha como la del domingo antepasado. Asumo mi responsabilidad y convoco a los cuatro candidatos de la centroizquierda, que decidan cuál es más serio y experimentado para enfrentar a Piñera. Propongo un pacto de responsabilidad política. Me he reunido con todos los líderes que apoyan a Bachelet, veo a muchos muy angustiados y preocupados de que ya se perdió, y muchos que todavía quieren luchar, como el PC. Veo a líderes de la NM avergonzados de Bachelet, peor aún, que buscan un candidato bueno para perder, Guillier. Otros líderes les da un poco lo mismo si es Sánchez, Guillier o Goic, que ya se perdió. A ellos les digo no, a Piñera le podemos ganar en su cancha, que es un avaro y un egoísta, una mala calcomanía de Donald Trump.

-Al igual que usted, los senadores Rossi y Pizarro serán formalizados en la arista SQM. ¿Cómo afectan estos casos a la credibilidad de la política y a su propia candidatura?

-Me han investigado todo y no hay nada. Y siguen y siguen. No tengo ninguna duda de que aquí hay una decisión de no dejarme pasar. Si no tuviera esta cantidad de polémicas falsas, yo le ganaba a Piñera por 20 puntos. Da la casualidad que el fiscal a cargo de la causa (Pablo Gómez) es de derecha, casado con la ministra de Justicia de Piñera (Patricia Pérez), que gana millones de pesos como conservadora de bienes raíces en Villa Alemana, que salió premiada; que ella nombró a los jueces que después la nombraron a ella. Su subsecretario, (Juan Ignacio) Piña, fue presidente del CDE y me puso una demanda que no tiene ningún fundamento. Tres piñeristas juntos con un candidato que se llama Piñera, que es mi contendor. Al lado de eso, a Sebastián Piñera, que fue el jefe de todos ellos, le cierran la investigación en un mes. Coimas en Argentina, Exalmar en Perú, facturas falsas con Jaime de Aguirre en Chilevisión, un ministro y un subsecretario procesado, su administrador electoral formalizado, un Censo en que robaron la plata, a ese señor no lo toca nadie, le tienen pánico. Ojalá la vara fuera la misma y los investiguen a todos.

"Me preocupa que la candidata frentista proponga cosas que son completamente insostenibles, que juegue con la esperanza de los estudiantes. A qué empresa le quiere cobrar royalty si no existe en Chile""

"Creo que Piñera es un retroceso para Chile, sus ideas son malas, no sólo porque fue un gobierno corrupto, sino que fue un mal gobierno. Ni Sánchez, Guillier, ni Goic están dispuestos a debatir, no lo nombran" "Tengo un plan económico, un plan social y voy a defender el legado de Bachelet. No voté por ella, a diferencia del FA, no le cobré sueldo nunca, no fui alto funcionario del Ministerio de Educación, ellos sí""