Federer no para de agregar capítulos a su larga leyenda
TENIS. Alcanzó su octavo título de Wimbledon y sumó su 19° Grand Slam.
Sin perder un solo set en todo el torneo, Roger Federer se coronó por octava vez en Wimbledon y con ello sumó 19 títulos de Grand Slam, al doblegar al croata Marin Cilic por 6-3, 6-1 y 6-4, tras una hora y 43 minutos.
El suizo, a sus 35 años, no tuvo problemas para superar a un rival que, desde el inicio, comenzó a evidenciar molestias en su pie izquierdo producto de una ampolla. Con una solidez en su servicio, certero en las devoluciones y fino a la hora de resolver las jugadas al límite, Federer fue concretando un triunfo que lo va a catapultar al número 3° del ATP a partir de hoy.
"seguí creyendo"
"Trabajé muy duro para estar aquí, seguí creyendo y soñando. Espero que no sea mi último partido y pueda volver aquí el año que viene a defender el título", dijo el helvético que selló el triunfo sobre su rival con un ace.
En esa línea, Federer reconoció que el tema del físico es importante a esta altura de su carrera. "Con mi edad es muy difícil dar algo por sentado, se depende mucho de la salud. Aunque por defender el trono volveré como sea. La gente puede estar tranquila, este no ha sido mi último partido en Wimbledon", enfatizó, quien recordó que nunca pensó que el césped londinense sería tan fructífero para su carrera.
"Jamás llegué a pensar en tener tanto éxito cuando logré aquel triunfo sobre Pete Sampras en 2001. Ganar ocho títulos en Wimbledon no es un objetivo que uno se pueda marcar". Agregó que no estaba en sus planes, tras las lesiones que sufrió el año pasado, ganar dos Grand Slams en esta temporada. "Si me lo hubieran dicho, no lo habría creído", recalcó.
En tanto, el croata no desmereció el triunfo de su rival pese a las molestias que tuvo. "Que yo haya tenido problemas físicos o que no haya podido dar lo mejor de mí no tienen que disminuir de ningún modo el éxito que ha conseguido", remató.