Desde el prejuicio, se podría afirmar livianamente que el individualismo que hoy tiñe la sociedad también permea las creencias de los jóvenes a la hora de proyectar sus familias. Sin embargo, una encuesta realizada por el Programa de Estudios Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), arroja luces respecto a las verdaderas creencias del segmento de la población de entre 18 y 24 años.
Ante preguntas relativas a la conformación de sus familias a futuro, las respuestas denotan, según quienes realizaron el estudio, una generosidad inédita.
Un 72,9% de los consultados respondió positivamente cuando se les preguntó respecto a si les gustaría tener hijos. El mismo porcentaje contestó de forma afirmativa cuando la pregunta fue "Si no pudieras tener hijos, ¿adoptarías un hijo?". Mientras, un 54,7% dijo que sí adoptaría un niño aunque ya tuviera hijos con su pareja. En este caso, las mujeres (61,8%) estuvieron más dispuestas que los hombres (44,7%).
Respecto a las preferencias referidas a la formalización de las relaciones a través del matrimonio, un 36,3% respondió que lo haría "a través del matrimonio civil y religioso" y un 34,3% "no formalizarla". Cuando se toma como punto de comparación la postura religiosa, los creyentes en un 52,5% prefieren la unión civil y religiosa, mientras que el 53,3% de los no creyentes prefieren "no formalizarla".
Ante la pregunta "en cuanto a las relaciones sexuales, con cuál de las alternativas siguientes te identificas más", el 58,2% dijo que se deben concretar "sólo si ambos lo desean".
En la muestra, un 62,6% de los jóvenes entrevistados se declaró creyente, mientras que el 37,1% dijo ser no creyente.
Según Fernando Alvarado, director del Programa de Estudios Sociales de la PUCV, las respuestas respecto a la adopción -aún en caso de ya tener hijos- lo sorprendieron positivamente, pues muestran una generosidad insospechada.
Las posturas de los jóvenes sobre la planificación de sus familias dejan en claro que hay una conciencia respecto a la libertad para tomar sus propias determinaciones. Más allá de la apertura hacia varios tipos de construcción de vida en pareja, con hijos adoptados y propios, con matrimonio tradicional o uniones no formalizadas, se puede inferir que lo principal en los encuestados es que desean tener todas las opciones a la mano para elegir, sin necesidad de imposiciones.