Tres días después de los incidentes ocurridos el sábado pasado en Charlottesville, Virginia -en que una persona murió y 19 resultaron heridas cuando un auto embistió contra una contraprotesta en respuesta a una marcha de supremacistas blancos- la tibia reacción del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le sigue costando.
Pese a que el lunes enmendó su mensaje afirmando que "el racismo es el mal", condenando al "KKK, neonazis, supremacistas y otros grupos de odio", su primera reacció en la que la que reprochó a "varios lados", sin apuntar a ningún grupo en particular, lo ha puesto nuevamente al centro de las críticas de quienes esperaban mayor firmeza.
Ayer se sumaron al rechazo a su respuesta destacados líderes empresariales, que se negaron a seguir colaborando con el Gobierno de Trump debido a esto. Primero fue el jefe de un gran laboratorio farmacéutico, después el de una empresa de artículos deportivos y horas más tarde el director general de una tecnológica avaluada en más de US$170 mil millones, quienes renunciaron a un panel creado hace años para asesorar al Presidente estadounidense.
Los directores generales de Intel, Merck y Under Armour enunciaron al Consejo de Fabricantes Estadounidenses. Tres de los directivos empresarios más prestigiosos del país.
El primero fue el director general de Merck, Kenneth Frazier, quien el lunes tuiteó "los gobernantes de Estados Unidos deben honrar nuestros valores fundamentales al rechazar claramente las expresiones de odio, intolerancia y supremacía grupal, contrarias al ideal estadounidenses de que todas las personas son creadas en igualdad".
A lo que Trump respondió por la misma vía que Frazier ahora "ítendrá más tiempo para REDUCIR LOS PRECIOS EXORBITANTES DE MEDICAMENTOS!".
El director general de Unilever, Paul Polman, escribió en Twitter, "Gracias Merck Ken Frazier por liderazgo para defender los valores morales que hicieron de este país lo que es".
A las pocas horas, el director general de Under Armour, Kevin Plank, renunció al mismo panel, señalando que su empresa "se dedica a la innovación y los deportes, no a la política". Y dijo que la compañía se concentrará en promover "la unidad, la diversidad y la inclusión" a través del deporte.
El director general de Intel, Brian Krzanich, fue más explícito en su renuncia al escribir que mientras él exhorta a los gobernantes a condenar a los "supremacistas blancos y gente de su calaña", muchos en Washington "parecen más interesados en atacar a cualquiera que disienta de ellos".
Las reacciones continuaron ayer. El presidente de la Alianza para las Manufacturas Americanas, Scott Paul, se convirtió en el cuarto líder empresarial en renunciar al Consejo. En un escueto mensaje en Twitter, se limitó a justificar su renuncia con el argumento de que "es lo correcto", sin detallar más.
Por su parte, el CEO de Walmart, Doug McMillon, escribió en una misiva enviada a los empleados, que citó el New York Times: "También sentimos que él perdió una oportunidad crítica para ayudar a unir a nuestro país al rechazar inequívocamente las acciones espantosas de los supremacistas blancos".
líderes empresariales renunciaron esta semana al Consejo de Fabricantes Estadounidenses. 4