Los terroristas que el jueves, en dos atentados separados perpetrados en Barcelona y Cambrils, dejaron al menos 14 fallecidos y más de 100 heridos, habrían planeado más ataques en la ciudad española, pero éstos no se produjeron por un hecho fortuito, según lo que informaron ayer las fuerzas de seguridad locales.

En la noche del miércoles, en el sector de Alcanar, Tarragona, se produjo una explosión en una vivienda que terminó desplomada, dejando un muerto y siete heridos. Según el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, ayer, en el lugar, que se supone que sería el centro de operaciones de los terroristas, se encontró un centenar de bombas de butano y vestigios de TATP, un explosivo utilizado de forma habitual por Estado Islámico, grupo que el jueves se adjudicó la autoría del atentado en La Rambla.

"La explosión de Alcanar (que hasta ayer se creía que había ocurrido por acumulación de gas) hizo que ya no contaran con el material necesario para preparar atentados de mayor alcance en Barcelona", dijo Trapero, quien agregó que los terroristas "probablemente estaban buscando otro tipo de atentado". Así, decidieron actuar "a la desesperada", para atentar en Barcelona, primero, y posteriormente en Cambrils, según comisario jefe de los Mossos.

Tras el segundo atentado del jueves, ocurrido en Cambrils, los Mossos se dirigieron a esa localidad y abatieron a cinco terroristas. Ayer, en tanto, se supo que tres de esos cinco muertos eran sospechosos del primer acto terrorista, incluido Moussa Oukabir, de 17 años, quien ha sido señalado como el autor del atropello múltiple.

Durante la tarde, las fuerzas de seguridad informaron que el cuarto sospechoso, Younes Abouyaaqoub, un joven marroquí de 20 años, también fue abatido en Ripoll, Girona. En ese mismo lugar, la policía detuvo a otras tres personas que habrían participado en los actos terroristas. La cuarta, en tanto, fue aprehendida en Alcanar, en la vivienda que explotó el miércoles y que se cree que era el centro de operaciones de los terroristas.

Más de 100 mil personas se reunieron ayer al mediodía en la plaza de Cataluña para brindarles un sentido homenaje a las víctimas de los atentados y sus familiares. Tras un minuto de silencio estremecedor, según medios españoles, se produjo un estruendoso aplauso y comenzó a entonarse un poderoso grito ciudadano: "No tinc por!" ("¡No tengo miedo!").

A la ceremonia asistieron las máximas autoridades políticas españolas, encabezadas por el rey Felipe VI, el presidente Mariano Rajoy, el presidente de la Generalitat (sistema institucional en que se organiza políticamente la comunidad autónoma de Cataluña), Carles Puigdemont, y la alcaldesa, Ada Colau, además de los líderes de los principales partidos políticos de España.

Tras este acto, Rajoy y Puigdemont comparecieron ante la prensa para lanzar un mensaje de unidad, conciliación y confianza, en el que no aceptaron preguntas. "He transmitido mi opinión de que es muy importante que seamos capaces de trabajar juntos e intercambiar todo lo que haya que intercambiar y de actuar como un equipo. Todas las fuerzas políticas estamos decididas a tirar del mismo carro y con el mismo espíritu de victoria frente al terrorismo. Esta batalla también la vamos a ganar", dijo el Mandatario español, quien agregó que "uno de los grandes problemas de Europa es la lucha contra el terrorismo" y, por lo mismo, es clave "generar confianza" entre los ciudadanos.

Puigdemont, por su parte, agradeció el actuar de las fuerzas de seguridad y destacó el espíritu del homenaje. "En la plaza de Cataluña hemos visto una respuesta admirable de nuestra sociedad, que ha dado un mensaje clave a los terroristas", cerró.

"Todas las fuerzas políticas estamos decididas a tirar del mismo carro y con el mismo espíritu de victoria frente al terrorismo"

Mariano Rajoy, Presidente de España"

muertos confirmados han dejado los ataques terroristas en España. 15 de los heridos están en estado crítico. 14