Hilando muy fino, se podría afirmar que la convocatoria para mañana a una "marcha contra la delincuencia" tiene una motivación política. Acusación del oficialismo que se basa en el hecho que el dirigente convocante, José Egido, líder de los camioneros locales (cargo al cual renunció ayer), es también candidato a diputado por Renovación Nacional en el distrito correspondiente a la Quinta Región Costa. Se acusa a Egido de tener un doble rol, como dirigente gremial y candidato al Congreso.
Gianni Rivera, DC, exgobernador de Marga Marga y actual director regional de Corfo, recordó que "tomarse las calles es un delito" y por su lado el intendente, Gabriel Aldoney, también manifestó su rechazo a la movilización expresando que RN "tendrá que referirse a eso, si apoya hechos de esta naturaleza, que normalmente terminan en actos de violencia". Desde su flanco, el senador de esa colectividad, Francisco Chahuán, junto con apoyar el derecho de Egido a encabezar una marcha, destacó la labor de su colectividad en iniciativas contra la delincuencia.
La verdad es que más allá del momento electoral, el hecho que da pie a la manifestación de los transportistas es real y grave: la quema de 18 camiones el viernes en la madrugada en la localidad de Quepe, zona del conflicto mapuche, sumado a la serie de denuncias por robos que ha sufrido el gremio, especialmente, en la zona central.
La "marcha contra la delincuencia", que podría afectar la circulación por calles y caminos e incluso provocar un bloqueo en los accesos al puerto, lo que "no está contemplado", afirma Egido, cuenta con el apoyo de la agrupación Comercio Unido, de Valparaíso, que reúne a más de 350 locatarios, y del gremio de conductores de buses. Héctor Arancibia, dirigente de los comerciantes, afirma que "la delincuencia está desenfrenada", se queja por los ambulantes y por los desbordes del carrete nocturno en la ciudad.
Como sea, la eventual paralización anunciada responde a problemas reales, algunos lejanos y otros cercanos, pero no resuelve las cuestiones de fondo y también provoca daño. Sin embargo, con el rechazo oficial a la movilización y cargos de aprovechamiento político pareciera que se busca minimizar la gravedad de situaciones reiteradas que afectan a importantes grupos de la comunidad.
Los ataques en La Araucanía, los robos y asaltos a camioneros en las rutas de la Quinta Región y la delincuencia que afecta a la vida diaria, al trabajo y a las personas en nuestras ciudades, son hechos que no se pueden minimizar y, guste o no, estarán presentes durante toda la campaña electoral. Así, lo que procede son propuestas, definiciones y compromisos que, en el momento de la verdad, pasen del discurso fácil a la acción, en una tarea común con resultados.