Para el realizador viñamarino Iñaki Velásquez (1991), su cuarto cortometraje -"The Sutherland School"- tiene varios hitos, como que es el primero que realiza como titulado de la Universidad del Desarrollo y además su estreno mundial será en su ciudad natal, específicamente en el marco del Festival Internacional de Cine de Viña del Mar (FicViña).

"No se ha exhibido en ningún otro Festival", reconoce el director, agregando que "eso no es muy común", pues generalmente lo primero que se hace es debutar internacionalmente y luego a nivel nacional. "Pero en verdad este Festival es tan importante para mí que era lo que quería hacer", acota.

- ¿Por qué tan importante?

- Porque desde nuestro primer cortometraje que nos han seleccionado, siempre, y ganamos premios en 2015 y 2016; entonces, ya eso es muy especial. Pero, que creo es lo más bonito para mí, puedo llevar al cine donde fui siempre, toda mi infancia, a mi familia y a mis amigos.

Procesos de selección

"The Sutherland School" es parte de la competencia de cortometraje latinoamericano -siendo la primera vez que participa en esta categoría- y se exhibirá el 8 de septiembre (15 horas) en el Cinemark del Mall Marina Arauco. La trama se desarrolla en medio de un escándalo mediático por las múltiples denuncias contra algunos colegios por los procesos de admisión.

Leticia (María Olga Matte) es la jefa del departamento de lenguaje del Sutherland School y comienza a organizar a un grupo de profesores para destituir al rector, un empresario británico que a través de su discurso promueve la discriminación.

Sobre lo que lo motivó a hacer este corto -que también cuenta con las actuaciones de Katty Kowaleczko, Antonia Zegers y Alejandro Goic, entre otros-, dice que fue una noticia de 2014 con un informe de la Superintendencia de Educación que detallaba 817 denuncias que acumulaban los 10 colegios más prestigiosos de Chile y todas ellas tenían que ver con los procesos de selección.

"Leer el informe y las denuncias me produjo un shock tremendo porque, por ejemplo, les pedían exámenes médicos como el de VIH que es ilegal; cartas de alguien de la Iglesia que certificara que van todos los domingos a misa; o fotos de sus vacaciones familiares", cuenta. No fue lo único, ya que el listado de establecimientos incluía el de él.

"Quedé en shock porque mi experiencia con mi colegio no tenía nada que ver con algo así. De hecho, fue súper positiva", comenta. "Fue: 'Cómo mi colegio está acá, en esta cuestión de discriminación que tanto me daba rabia, que tanto me afecta', y ahí decidí hacer el corto", agrega el director.

El problema es que "no quería que se pensara que este corto reflejara mi experiencia en el colegio" y por lo mismo fue el primero de sus trabajos que no grabó en Viña: "Lo hice en Santiago para que fuera más interpretable y no refleja ningún colegio en particular, sino que un colectivo de colegios que tienen ciertas características en común".

Otra de los aspectos que distingue el trabajo que lleva efectuando Iñaki Velásquez desde que estrenó "Latidos" en 2013, es que sus realizaciones tienen que ver con la clase alta chilena.

Esto es, según asegura, por dos razones. Una de ellas es que "no se explora mucho en el cine chileno. De hecho, hay sólo una película que explora la clase alta que es 'Aquí no ha pasado nada' y es desde la juventud, no desde la educación ni de los adultos"; y la otra es "porque me parece que es una realidad particular y el cine tiene el poder de exponerte una realidad, de aportar a los imaginarios colectivos sobre una realidad lejana o ajena. Entonces, creo que poder utilizarlo como una herramienta para poder mostrar una realidad que tú no conoces o que conoces y te puedas sentir identificado para mí es como una de mis motivaciones en el cine", sostiene.

Su ópera prima

Iñaki Velásquez se encuentra preparando lo que será su ópera primera, llamada "Niño transparente", la cual comenzará a grabar los primeros días de 2018 para estrenarla durante el segundo semestre del mismo año.

La trama se centra en una cineasta que estrena un documental sobre su hijo de 9 años que es transgénero, al mismo tiempo que su hermana se candidatea a la presidencia del país. "El largometraje, claro, toca el tema de los niños transgéneros, pero no es lo principal", advierte el realizador, pues en un principio la idea era tener a un niño índigo.

En este sentido, el principal eje de la película es el conflicto entre las hermanas que -por sus propios proyectos- se encuentran haciendo prensa al mismo tiempo. "Por lo tanto, se evidencia muy claramente en la prensa lo diferente que son ellas a nivel ideológico-político y esto genera como una pugna mediática entre ellas dos y un conflicto tremendo a nivel familiar", detalla Velásquez.

Sobre la incorporación del niño transgénero como elemento del largometraje, "siento que aporta más en lo que a mí me interesa: visibilizar las discriminaciones y aportar a las realidades específicas y particulares que uno no conoce", dice, añadiendo que "creo que puede ser un aporte, porque en general a mí me gusta que las temáticas se toquen desde una sensibilidad y una empatía, pero no desde un panfleto. Lo que pasa con estos temas de discriminación es que se hacen productos muy panfletarios y uno de mis cuidados mayores es que eso no pase".

Desde este punto de vista, pone especial énfasis en que los personajes sean "tridimensionalidades", o sea, "tengan contradicciones, que no sean perfectos, que los buenos no sean sólo buenos, los malos no sean sólo malos, que tu antagonista demuestre empatía con personajes". "A mí me importa poner un tema en la mesa específico, abrirte los ojos a una realidad. Si te puedes emocionar, bacán, pero que tú tengas tu propia opinión como espectador, que genere algo, que genere una reacción, una discusión", acota.

Respecto a su salto al largometraje, cuenta que ya tiene experiencia porque participó como guionista y vestuarista de la película de egreso de la universidad. "Ya sé lo que es estar un mes grabando y lo que me tiene súper tranquilo es que tengo un equipo donde todos somos amigos de verdad, aunque suene súper cliché. Selecciono a las personas que trabajan conmigo con pinzas porque a mí me importa mucho la amabilidad y la buena onda en un rodaje", comenta.

Sobre el elenco dice que "no me lo creo a veces", pues se trata de actores de primera línea y son "los mismos con los que he trabajado a lo largo de todo el tiempo. Se ha formado un equipo de actores que son como mis actores regalones y mis musas que son Antonia Zegers, María Olga Matte y Katty Kowaleczko".

"Fue: 'Cómo mi colegio está acá, en esta cuestión de discriminación que tanto me daba rabia, que tanto me afecta', y ahí decidí hacer el corto"

Iñaki Velásquez, Director"