Junto con confirmar su asistencia al Te Deum Ecuménico de mañana en la Catedral Metropolitana, el candidato presidencial del pacto Fuerza de Mayoría, Alejandro Guillier, criticó la ausencia anunciada pr el propio candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera.

"Otros solo quieren ir cuando aseguran una barra brava", comentó el senador pr Antofagasta en referencia a la ausencia de su rival opositor en a la ceremonia. "Él (Piñera) fue al Te Deum Evangélico, porque tenía todo montado para que lo aplaudieran, para que lo ovacionaran, para que incluso le hicieran verdaderos agravios a la Presidenta".

"Me imagino que no le resultó la fiesta en la Catedral, por eso no va", agregó Guillier.

El ex Presidente se excusó el viernes de asistir a la tradicional ceremonia debido a que estará al cuidado de sus nietos.

"Mi mujer está en España y me dejó un encargo. Me dejó a cargo de mis nueve nietos, así que en estas Fiestas Patrias voy a cumplir mis deberes de abuelo y voy a estar de vuelta acá el martes en la noche para reintegrarme en plenitud a mi campaña", informó el candidato.

La decisión de Piñera surge tras el polémico Te Deum Evangélico que se realizó la semana pasada, donde el ex Mandatario fue aplaudido por los asistentes y la Presidenta Michelle Bachelet recibió muestras de desaprobación. Lo anterior generó acusaciones de "maniobra política" por parte del oficialismo, especialmente pr el discurso de uno de los intervinientes en el púlpito, que atacó la agenda valórica del Gobierno.

En declaraciones a radio Cooperativa, diputado Gonzalo Fuenzalida (RN) apoyó la decisión de Piñera. "Lamentablemente después del Te Deum Evangélico, esos actos se prestan para malos entendidos, y muchos han disparado contra el Presidente Piñera, prácticamente (diciendo) que él organizó el aplauso y todo lo que se dio, que fue una expresión del pueblo evangélico".

Según el parlamentario, "la decisión correcta es restarse, porque si lo llegan a aplaudir en la Catedral van a decir que la Iglesia Católica está confabulada con el Presidente Piñera".

Durante una actividad de campaña en la Región de Ñuble, el senador por Antofagasta afirmó que es partidario de respetar el secreto de aquellas personas que no quieren hacer públicos los testimonios que ofrecieron en el Informe Valech.

La postura de Guillier difiere del proyecto de ley enviado por la Presidenta Bachelet para poder levantar el secreto de 50 años sobre esas declaraciones. "Hay muchas víctimas de torturas y vejaciones que contaron lo que vivieron en el marco de ese proceso, pero muchas de sus familias desconocen por lo que atravesaron", comentó el parlamentario.

Según el candidato presidencial del pacto Fuerza de Mayoría, "conozco casos de personas que lo hicieron y que nunca han conversado del tema con sus propios hijos, esposas o esposos, sobre lo que sufrieron. Y lo han mantenido en reserva porque no quieren afectar a sus hijos o nietos y en eso hicieron su opción y tienen derecho".

Para el abanderado, "difundir y conocer la verdad es algo deseable, pero también hay que respetar lo que se prometió a las personas que dieron testimonio. Entonces si hay personas disponibles a abrir el secreto me parece bien, pero hay que respetar a aquellos que no quieren hacerlo porque piensan que causarían daño a sus descendientes. Hay que respetar y perdonar el derecho de todos. En este caso con el consentimiento de quienes prestaron testimonio sería válido, pero lo otro es complejo".

En el Gobierno de Ricardo Lagos se consagró la Comisión Valech y el secreto por 50 años para los testimonios de quienes los entregaron.

A un día de que junto al agente chileno Claudio Grossmann presentara ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya la dúplica que pone fin a la fase escrita por la demanda marítima boliviana, el canciller Heraldo Muñoz manifestó ayer que La Moneda confía en que la instancia no demostrará "obligación de negociar" alguna con Bolivia.

"Estamos muy satisfechos porque, en primer lugar, aquí no está en juego la soberanía territorial del país", dijo el ministro de Relaciones Exteriores a radio Cooperativa.

"Lo ha dicho la Corte: este caso no es sobre un derecho de acceso soberano de Bolivia al mar, y de hecho, Bolivia tiene acceso al mar; tanto es así que en los últimos 10 años, los propios bolivianos reconocen que ha aumentado el comercio en 800% por el puerto de Arica y el de Antofagasta", subrayó el canciller.

"Chile ha cumplido con el Tratado (de 1904), Bolivia tiene acceso al mar y estamos confiados que en este caso no se va a demostrar una obligación de negociar, porque una obligación de negociar tiene que tener la claridad de que el país se obliga asimismo jurídicamente, y Chile nunca lo ha hecho", precisó el titular de RR.EE.

"Chile se ha sentado muchas veces, durante casi 100 años -más de 100 años- con Bolivia a escuchar los planteamientos de Bolivia, se ha conversado, incluso se ha llegado a negociar, pero nunca ha habido un compromiso escrito, jurídicamente válido, y siempre Chile ha manifestado la validez del Tratado de 1904 en cualquiera de estas conversaciones", agregó el canciller.

"Creemos que vamos a poder demostrar de manera clara nuestros argumentos y que los intereses nacionales vana estar bien salvaguardados", recalcó el secretario de Estado.

Respecto de la fase oral del juicio, que encabezará el próximo Gobierno, el canciller afirmó que quedarán sentadas las bases para la continuidad en esta tarea.

"Tendrá que ver el nuevo Gobierno si siguen los mismos agentes y el mismo equipo jurídico, hasta ahora hemos tenido siempre una actitud de Estado", enfatizó el titular de Relaciones Exteriores.