Encuesta evidencia razones de arraigo en campamentos
SONDEO. Investigación de Techo-Chile reveló que el alto costo de los arriendos y los problemas familiares son las motivaciones principales por las que se instalan irregularmente.
Es sabido que la Región de Valparaíso alberga dos de los campamentos más grandes que existen en el país: el Manuel Bustos y el Felipe Camiroaga. Ambos, durante mucho tiempo, se han organizado y trabajado para obtener una solución definitiva a sus necesidades habitacionales, donde en innumerables ocasiones han dejado saber su deseo de que estas soluciones se materialicen en los terrenos en los cuales los pobladores han levantado sus viviendas.
Es en ese contexto que Techo-Chile llevó a cabo una encuesta en los campamentos de la Quinta Región, tanto en Viña del Mar, como en Valparaíso, a objeto de conocer las causas de por qué las familias llegan a vivir en estas condiciones.
Con una muestra total de 328 hogares encuestados, el sondeo -que constó de 70 preguntas- se aplicó entre el 9 de mayo y el 31 de julio del año en curso, donde gran parte de los entrevistados se concentraron en los campamentos viñamarinos (95,4%).
En cuanto a los resultados que arrojó la encuesta de TECHO-Chile, se evidenció que poco más del 40% de los encuestados son jefes de hogar cuyas edades no superan los 40 años (entre 18-29 años, 19,4%; entre 30-39 años, 25,2%), mientras que más del 55% supera esa edad.
Además, el 69,7% aseguró tener un trabajo remunerado desde su arribo al campamento, donde el ingreso total del hogar, según las cifras del estudio, alcanza los $323.821, de los cuales $115.850 son destinados a gastos de alimentación.
Por otro lado, respecto a la forma en cómo llegó al campamento, el 32,1% sostuvo que "me ofrecieron un terreno". En tanto, el 27,5% afirmó que "me cedieron un terreno", el 17,7% sostuvo que ocupó el terreno "por cuenta propia". Mientras que el 9,2% llegó "a la vivienda de un familiar" y el 8,2% dijo que "me cedieron una vivienda".
En otro ámbito, a través de los años ha quedado en evidencia la dificultad que ha tenido el Estado para erradicar los campamentos, tanto de esta Región, como del resto del país, donde en algunos casos la cifra de personas que llega a estos lugares ha ido aumentando.
En ese aspecto, en la medición de TECHO-Chile el alto costo en los arriendos (42,1%), así como los problemas familiares (40,2%) asoman como las principales razones y motivos, respectivamente, de por qué llegaron a vivir a las llamadas "tomas".
En esa línea, respecto a cuáles son las razones por las que se llegó al campamento, a la ya conocida cifra del costo de los arriendos, la segunda razón tiene que ver con que "vivía de allegado", mientras que un 14,4% aseguró "quería estar cerca de mis familiares". Más atrás, se ubicaron las opciones referidas a "pocas oportunidades de trabajo" (13,8%), "inseguridad en el barrio" (9,2%), "muchas deudas" (6,2%) y "lejanía de los lugares que se frecuentan" (5,1%).
En tanto, si bien los encuestados reconocieron que el principal motivo fueron los "problemas familiares", el segundo motivo de por qué se llegó al campamento tiene relación con el "alza en los precios del arriendo" (25,1%). En tercer lugar, se ubicó la "demora en recibir subsidios (21,2%), más atrás quedó el "desalojo de vivienda/pieza que arrendaba" con un 11,7%. Finalmente, los resultados los completaron la "pérdida del empleo" (10,1%), "catástrofe natural" (2,8%) y el "desalojo de otro campamento" (2,2%).
Otro de los resultados que destaca de esta encuesta y que estuvo relacionado con las expectativas en la solución habitacional, el 71,3% de los entrevistados afirmó que ésta debe ser "quedarse en el campamento", es decir, que sus nuevas viviendas sean emplazadas en el mismo lugar en el que han construido sus hogares.
En tanto, el 22,8% sostuvo que la solución de sus viviendas definitivas debe estar en la misma comuna, mientras que sólo un 3,3% aseguró que su expectativa es tener una vivienda definitiva en otra comuna de la Región.
Al respecto, el presidente del comité Felipe Camiroaga del campamento que lleva el nombre del fallecido exanimador de televisión, explicó que el deseo por quedarse en el campamento se debe a que ha existido un empoderamiento del sector por parte de la gente que lo habita, donde además, también, existe "un tema de sentimiento".
"Acá ocurre un fenómeno cuando la gente llega a un lugar, que generalmente son cerros y quebradas, donde no hay nada y gracias al esfuerzo de ellos, comienzan a construir y crear, aunque sea precario, un barrio o población. Entonces, ya con cinco o seis años empiezan a tener un empoderamiento del sector. Ya no hay un tema netamente técnico como lo ven las autoridades, sino que hay un tema de sentimiento", expresó Torres.
Y agregó: "hay niños que han nacido acá, otros que antes eran pequeños ahora están más grandes. Asimismo, otros que estaban estudiando ya salieron del colegio o están en universidades. Por tanto, la gente tiene un cariño respecto al territorio en el que ha crecido y se sienten parte de él. Creo que es difícil lograr la erradicación de un campamento que ya existe, porque aquí, también, hay un tema que tiene que ver con un círculo vicioso que se genera. O sea, pensemos que de este campamento se va toda la gente, pero igual va a llegar otra. Entonces, será un problema de nunca acabar".
Asimismo, el presidente del comité Felipe Camiroaga puntualizó que existen otros factores a destacar, y que se relacionan con las expectativas en cuanto a que la solución habitacional definitiva sea dentro de la propia comuna.
En ese sentido, aseguró que "cuando empezamos acá, las soluciones de nosotros mismos, nuestras problemáticas, se desarrollaran en este lugar. O sea, la misma gente busca sus soluciones y sus problemas, entonces, pasa que -a veces- los planes de erradicación, no se abordan desde la misma gente o desde los propios afectados. Al contrario, se abordan entre cuatro paredes buscando una solución que, quizás, la gente, a la que no se le consultó, no se sienta identificada con ese tipo de reparaciones".
Por su parte, la secretaria de este mismo comité, Mariela Aravena, indicó que "las familias quieren quedarse aquí porque ya conocemos el entorno, sabemos los tiempos que hay desde acá a otras partes de la ciudad. Uno aquí puede formar comunidad, puedes ver a la gente que llega a tu alrededor y si tienes un mal vivir, se conversa con los vecinos, llegamos a un acuerdo y sacamos a ese tipo de gente. En cambio, en otro lugar podríamos no tener estas facilidades y tendríamos que adaptarnos a un entorno que no conocemos".
Por otro lado, Verónica Villegas, tesorera del comité Halcones y Chicureo, asoció esta situación a que "el conjunto que está desarrollando el Estado son departamentos. Todos acá en la comunidad tenemos nuestras mascotas y espacios aceptables, entonces, si nos vamos a los conjuntos habitaciones que se proponen estas posibilidades no las tendremos".
Nosotros, añadió Villegas, "no queremos que nos regalen nada. Se nos ha tachado de sinvergüenzas, de que queremos que nos den todo, pero no es así. Lo que hemos estado pidiendo es que se nos vendan estos terrenos y así poder quedarnos en las viviendas que con mucho sacrificio hemos podido levantar".
"Nosotros no queremos que nos regalen nada (...) Lo que hemos pedido es que se nos vendan los terrenos y así poder quedarnos"
Verónica Villegas, Comité Halcones y Chicureo"
"La gente tiene un cariño respecto al territorio en el que ha crecido y se sienten parte de él. Es difícil lograr la erradicación"
Miguel Torres, Pdte. comité Felipe Camiroaga"
Interponen recurso de protección
Con el objetivo de tener igualdad ante la ley, respecto a la transparencia de las condiciones de la gente que vive en los campamentos de la ciudad de viña del Mar, así como del resto del país, los dirigentes del campamento Felipe Camiroaga interpusieron un recursos de protección ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso. Al respecto, el presidente del comité Felipe Camiroaga, Miguel Torres, señaló que lo que se busca es "tener una transparencia en la información, ya que el Minvu está trabajando con información del 2011, donde cerca del 42% de la gente no fue catastrada por dicho organismo".