Cristián Rodríguez F.

La Subsecretaría del Interior confirmó ayer que el Ministerio de Hacienda autorizó los recursos para financiar el programa que busca combatir el mercado ilícito de armas en la Región de Valparaíso, que fue anunciado en mayo de este año por el subsecretario Mahmud Aleuy en medio de las intensas balaceras y homicidios a plena luz del día que ocurrieron en la zona.

El plan -que había estado demorado precisamente por la falta de fondos, lo que fue reconocido por el propio intendente, Gabriel Aldoney, la semana pasada- volvió a tomar relevancia en la región a raíz de los últimos hechos delictuales que se registraron en Quillota, donde una joven madre falleció tras ser alcanzada por una "bala loca" (ver nota página 3), y Limache, donde un menor de tres años que se encontraba en su jardín infantil resultó herido también por un disparo, cuya procedencia es investigada.

"El Gobierno anunció la conformación de un grupo destinado a replicar el trabajo que se está desarrollando en la Región Metropolitana, a través de la coordinación de las diferentes instituciones del Estado (Fiscalía, Carabineros, PDI y otras) para focalizarse en delitos cometidos con armas de fuego, aprovechando la creación de la unidad de focos del Ministerio Público y los avances institucionales alcanzados en la mesa constituida en Santiago", informó ayer la Subsecretaría del Interior.

La misma entidad agregó que "la Fiscalía coordinó un programa de trabajo con el Gobierno Regional y solicitó financiamiento para llevarlo a cabo. La Subsecretaría del Interior coordinó la asignación de presupuestos con el Ministerio de Hacienda y la semana pasada se alcanzó un acuerdo", por lo que "esta semana los recursos están siendo liberados para la implementación del plan".

Tras el anuncio de la Subsecretaría, ayer el intendente Aldoney se reunió con personal de Carabineros, de la Policía de Investigaciones (PDI), de la Gobernación de Valparaíso y del Ministerio Público, representado por el fiscal José Uribe, jefe de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Delictuales de la región y designado con dedicación preferente para investigar precisamente el mercado ilícito de armas en la zona.

Al término de la cita, el persecutor explicó que el plan que iniciarán apunta a desarticular a las bandas que hoy tienen en su poder armas ilegales o "hechizas", pero también a quienes tengan algún tipo de armamento inscrito y que le estén dando un uso delictual.

Para ello, el fiscal agregó que deberán cruzar diferentes datos de manera de determinar un patrón de comportamiento común. "Estamos coordinando el trabajo para la próxima etapa que tenemos sobre el proyecto de armas en la región, que dice relación, por una parte, con un análisis de la información de armas inscritas y, por otra, con el mercado ilícito de armas que tienen en sus manos las personas que cometen delitos", sostuvo el fiscal Uribe, quien agregó que "esperamos lograr tener resultados en el mediano plazo".

En un principio, el plan se implementará en las comunas del Gran Valparaíso, aunque a futuro el fiscal precisó que se ampliará al resto de las comunas.

"En la región tenemos una gran cantidad de armas inscritas, aparte de las armas legales. Y en el Gran Valparaíso es donde hay una mayor concentración. Por lo tanto, nuestro trabajo va a estar centrado en las armas inscritas en poder de las personas que cometen delitos (...) el objetivo es crear matrices de riesgo, es decir, una nómina de sujetos que tienen armas inscritas y que pueden estar utilizándolas para cometer delitos", dijo el persecutor.

Para lograrlo, Uribe sostuvo que obtendrán datos de quienes han inscrito armas y, a la vez, registran condenas u órdenes de detención pendientes. "La idea es que las personas que cometen ilícitos no tengan acceso a armas, por lo menos legales", enfatizó.

Junto con valorar la entrega de recursos, el intendente Aldoney sostuvo que en paralelo al trabajo policial, lo que busca el Gobierno Regional es poder colaborar con las poblaciones desde un punto de vista social.

En esa línea, agregó que lo que se ha venido realizando desde hace un tiempo en la Villa Queronque (Limache), producto de las balaceras ocurridas en agosto pasado y ahora último el incidente de la "bala loca", también se podría repetir en otros sectores, como en la población El Esfuerzo de Quillota.

"No creo que corresponda estigmatizar porque son situaciones generadas por sectores absolutamente minoritarios de la población, pero efectivamente hay ciertos lugares en los cuales hay situaciones de seguridad pública que hay que enfrentar, y eso además de resolverlo desde un punto de vista policial, también se debe trabajar socialmente", dijo Aldoney, quien mencionó como ejemplo lo realizado hace un tiempo en el sector Marina Mercante, en Playa Ancha.

"Allí los propios vecinos tuvieron una actitud muy proactiva en defender precisamente un escenario de mayor seguridad que, a mi juicio, es un atributo esencial para que las políticas que se apliquen para combatir la delincuencia sean exitosas. Por lo mismo, lo que se hizo allí queremos perfeccionarlo y aplicarlo en otros sectores. Por lo pronto, estamos trabajando en la Villa Queronque donde hubo una situación complicada, y muy probablemente también lo hagamos en Quillota", dijo el intendente.

De acuerdo al último informe estadístico sobre control de armas y explosivos de la Dirección General de Movilización Nacional, hasta septiembre de este año existían en la región 93.766 armas inscritas activas, de las cuales 17.719 se encuentran en Viña del Mar y 12.310 en la comuna de Valparaíso.

Los datos apuntan a que en las últimas décadas ha habido una disminución en cuanto a los armamentos inscritos. Si en 1992 fueron registradas 3.088 armas, en 2016 sólo hubo 840, mientras que este año van 548 unidades. Y si bien las otras regiones del país también han tenido un comportamiento tendiente a la baja, la diferencia entre una y otra está en el tipo de armamentos: mientras en la zona la que predomina es, por lejos, la escopeta, en la Región Metropolitana es el revólver y luego la pistola. Según explicaron las policías, la razón fundamental sería la gran cantidad de sectores y comunas rurales que existen en la región.

Una última estadística tiene que ver con el movimiento de las armas entre diferentes zonas. Hasta agosto de este año, 1.884 armas salieron de la Región Metropolitana con dirección a cinco regiones, entre ellas Valparaíso. Y viceversa: a la capital han llegado 995 armas provenientes, principalmente, de las regiones de Valparaíso y del Biobío.

"El objetivo es crear una nómina de sujetos que tienen armas inscritas y que podrían usarlas para cometer delitos"

José Uribe, Fiscal preferente"

armas inscritas hay en la región, según las estadísticas de la Dirección General de Movilización Nacional. 93.766

armas se inscribieron en 2016; 2.248 menos que en 1992. Hasta septiembre de este año van 548 unidades. 840