Con recalada doble se inicia reducida temporada de cruceros en Valparaíso
PUERTO. Actores de las empresas relacionadas con la actividad turística señalan que el efecto de las pérdidas por la merma en el número de recaladas no se verá reflejado de manera inmediata.
Tras la serie de conflictos que afectaron durante el año a la industria de cruceros en Valparaíso, hoy comienza una nueva temporada que, como se preveía, es mucho menor que el promedio histórico. Se trata -por el momento- de sólo 15 recaladas, una cifra que apenas alcanza el 40% del ciclo anterior y ni siquiera llega al tercio de la mejor registrada en Valparaíso, la que data de hace una década (2007/2008) cuando se llegó a la cifra de 48 arribos.
De hecho, la única ocasión en que se había bajado de los 30 arribos fue en el ciclo 2010/2011, tras la crisis económica mundial, cuando se contabilizaron 29.
Una recalada doble será la encargada de inaugurar el movimiento de naves de pasajeros. A las 7 horas arribará al sitio 8 de Terminal Cerros de Valparaíso el "Silver Muse", mientras que una hora después lo hará "Le Soleal", al sitio 6 del mismo enclave.
"En otras oportunidades se ha atendido con éxito dos naves simultáneamente, y esta ocasión no será diferente. Brindaremos todas las facilidades y dispositivos de seguridad, tanto para los pasajeros, como para la nave, con el fin de dar satisfacción absoluta a quienes visitan nuestra ciudad", comentó el subgerente comercial de TCVAL, Gonzalo Mercado.
En esta temporada, el concesionario del Terminal Dos recibirá 11 de las 15 naves previstas para el ciclo.
"Es parte de nuestro compromiso como concesionario dar todas las garantías a las líneas de crucero para que puedan tener una estadía tranquila y sin inconvenientes al puerto de Valparaíso, teniendo en cuenta que recibiremos el 73% de los cruceros esta temporada", recalcó el ejecutivo.
En total ambas naves transportan más de 1.100 personas entre pasajeros y tripulantes.
Agregó que se han realizado una serie de mejoras en el Espigón con el objetivo de poder recibir incluso naves de mayor tamaño. De hecho fue una de las alternativas que se planteó a la industria en pleno conflicto.
"Durante los últimos meses TCVAL ha invertido fuertemente en dotar de mayor infraestructura el Espigón con el objetivo de poder recibir naves de mayor tamaño en eslora y mayor tonelaje de desplazamiento, a través de un fortalecimiento del sistema de bitas y defensas", enfatizó el subgerente comercial.
Los sectores más perjudicados con esta merma con los que tienen directa relación con el arribo de estas naves. De hecho sólo la recalada de estas naves tuvo un efecto positivo. "Se ha notado un mayor movimiento con la llegada de los cruceros, yo tengo cerca del 40% de la ocupación que corresponde a pasajeros que se van a embarcar mañana (hoy) y el resto de los asociados tiene cifras similares", comentó la presidenta de la Asociación de Hoteles de Valparaíso AG, Verónica Castillo.
Sin embargo, reconoce que la pérdida será significativa y que eso se irá notando en los próximos meses. "Por ejemplo cuando llegaba un crucero se contrataba personal de apoyo y se generaba más trabajo en varios sectores, hoy todo eso se perdió porque la cantidad de cruceros no justifica ese gasto adicional, ya no tiene sentido", menciona la dirigenta gremial, añadiendo que esto significa mucho dinero para Valparaíso. "No estamos hablando sólo de hotelería , sino que otras actividades como restaurantes, transfer o transporte en general (...)Estamos perdiendo la condición de puerto principal producto, entre otras cosas, de la mala gestión que ha tenido el Estado", recalcó.
Pese al escaso número de cruceros que llegará la temporada a la ciudad indicó que "hay que procurar la mejor atención posible, como siempre lo hemos hecho, y mejor (...) El puerto necesita recuperar el sitial y tener su muelle exclusivo para los cruceros".
En tanto, el presidente de la Asociación de Guías de Turismo de Valparaíso, Felipe Jara, subraya que la mayor parte de los arribos corresponde a barcos pequeños.
"Es un hecho que los operadores locales y guías locales han perdido oportunidad de hacer excursiones, algunos servicios fueron anulados y otros no se tomaron, por lo que si nos hemos visto afectados frente a todo esto. En general, los efectos de la pérdida de cruceros en Valparaíso no se verán a cabalidad esta temporada, ya que la decisión de las empresas de crucero de irse de se hizo casi al empezar la misma, por lo tanto algunos pasajeros no hicieron cambios en sus itinerarios, siguieron en Valparaíso, pero tuvieron que pagar un transfer a San Antonio", recalcó el dirigente, recordando que el 16 de octubre, cuando llegó el "Zaandam" a San Antonio, un bus salió del VTP para transportar pasajeros.
Será un inicio de temporada extraño para Valparaíso que esta vez no será el gran protagonista.
El escenario puede ser peor
Desde el sector de los emprendedores hay inquietud, sobre todo en el caso de que el puerto de San Antonio se mantenga como primera opción para el recale de los barcos para la próxima temporada. "El escenario será aún peor para los empresarios del rubro en Valparaíso, ya que muchos de ellos harán sus reservas en función del embarque/desembarque en San Antonio, por los que muchos se hospedarán en Santiago y no en Valparaíso", recalcó el titular de la asociación de guías de turismo porteños, Felipe Jara. "Ahí realmente se verá la merma de reservas en nuestra ciudad, la gente no se alojará el día antes o después del crucero en los hoteles de Valparaíso y eso nos hará perder la oportunidad de ofrecer y realizar tours locales el día antes, el día de la recalada y el día después del crucero", puntualizó.
"En general, los efectos de la pérdida de cruceros en Valparaíso no se verá a cabalidad esta temporada"
Felipe Jara
Presidente de Asociación de Guías de Turismo de Valparaíso"
"Es parte de nuestro compromiso como concesionario dar todas las garantías a las líneas de cruceros para que tengan una estadía tranquila"
Gonzalo Mercado, Subgerente Comercial TCVAL"