La metropolítica y nosotros
Aun cuando algunos de sus integrantes (específicamente Iván Poduje y Gonzalo Cowley) se identifican con el ex Presidente Ricardo Lagos Escobar, lo que la distingue es precisamente su transversalidad.
Definida como "una agrupación multidisciplinaria y propositiva, conformada por ciudadanos, que se ha planteado recuperar el vinculo entre la Ciudad -la Polis- y la generación de Políticas Públicas Urbanas", el colectivo Metropolítica ha sido sin lugar a dudas uno de los mayores aportes a la discusión urbana de Valparaíso en los últimos años, con seminarios, columnas regulares en El Mercurio de Valparaíso y propuestas que han elevado el tono y el nivel del debate sobre uno de los aspectos que más afectan la calidad de vida de la población. Aun cuando algunos de sus integrantes (específicamente Iván Poduje y Gonzalo Cowley) se identifican con la antigua Concertación y el ex Presidente Ricardo Lagos Escobar, quizás el Mandatario que más ha hecho por el Puerto desde el regreso a la democracia, lo que distingue a esta corporación sin fines de lucro es precisamente su transversalidad política, la cual le ha permitido acercar a las autoridades, empresarios y los habitantes de Valparaíso relevantes nociones de urbanismo y del hacer ciudad sin ningún tinte de aridez ni soberbia intelectual.
Esta semana -a través de Atisba Libros- lanzarán la primera recopilación de varias de sus contundentes columnas de opinión publicadas en este medio (firmadas por los ya citados Poduje y Cowley, además de Macarena Carroza, Alexandra Garín, Ignacia Imboden, Marcelo Ruiz, Alberto Texido, Gonzalo Undurraga y Gerardo Ureta), titulada Gran Valparaíso: debates, ideas y propuestas de ciudad y articulada en tres ejes: 1. Reflexiones (Tendencias metropolitanas, Debates urbanos, y Política y ciudad); 2. Propuestas (Lineamientos y principios de diseño, Distritos prioritarios, 25 proyectos para Valparaíso, y Un nuevo barrio cívico para el Congreso); y 3. Desafíos futuros (Metropolítica y la ciudad futura, un lucidísimo ensayo escrito por Ruiz).
Haber entendido que la articulación de las políticas urbanas sólo era conseguible a través de, obvia redundancia, la política y haberlo puesto en marcha, con los tropiezos y caídas propios de los dueños de sueños y aventuras ambiciosas (eg: el desaparecido Observatorio Valparaíso de la Fundación Futuro Valparaíso del empresario Nicolás Ibáñez o la frustrada candidatura presidencial del propio Lagos Escobar) es tal vez el gran mérito de este grupo de profesionales que, desinteresadamente, han puesto su talento y esfuerzo a disposición de nuestra ciudad, nuestro país y, lo que más se agradece, las futuras generaciones.
Esa "nueva relación entre el territorio, el habitar y las personas", como bien describen, debiera ser su mayor y más aplaudido legado. Al menos su nombre, coincidentemente atado a una columna de 1990 (La metropolítica y nosotros) del Premio Nacional de Urbanismo, Juan Parrochia, el "padre" del Metro de Santiago, ya es sinónimo de un gratificante y fresco sello de calidad.