Región ostenta la segunda peor ejecución presupuestaria del FNDR del país
INVERSIÓN. Ante este escenario, el intendente Gabriel Aldoney asegura que el gasto aumentará en último trimestre de este año. No obstante, la oposición centra sus críticas en una deficiente gestión.
Cuando la preocupación regional apunta a mejorar los aportes fiscales para aumentar el FNDR 2018 y acortar la importante brecha que se ha producido entre Valparaíso y otras regiones del país en los últimos años, la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) da cuenta que, a septiembre de este año, la región registra la segunda menor ejecución presupuestaria a nivel nacional, con un 61% (M$44 mil) de los M$72.181 asignados para ejecutar proyectos e inversiones dentro del territorio.
La zona está lejos del 85% que lleva ejecutado a la misma fecha la Región de Antofagasta (M$58 mil) e incluso bajo la Región del Biobío, que tiene el mayor presupuesto de FNDR a nivel nacional, con $114 mil 76 millones, y que ostenta un 66,7% de gasto. En este ranking, sólo supera el 60% de ejecución de la Región de Tarapacá, pero que tiene la mitad del presupuesto de nuestra región, por un total de M$37.898 millones.
¿Las razones de esta baja ejecución presupuestaria y sus consecuencias?
El intendente regional, Gabriel Aldoney, sostiene que las actuales cifras sobre el gasto del FNDR "no me preocupan mayormente porque eso depende de la ejecución que están haciendo los municipios. Hubo algunos proyectos que sufrieron retraso, pero ya están resueltos, nosotros vamos a cumplir el 100% a fin de año. Está hecha la programación en detalle para el último trimestre, por lo que no tengo mayor preocupación respecto a eso".
Aldoney explica la baja ejecución porque "surgen proyectos que tienen dificultades en ser ejecutados, ya sea porque la adjudicación se ha demorado por trámites en Contraloría, o porque hay que hacer preparativos para desarrollar el proyecto". Añade que "tres proyectos explican ciertos retrasos en la programación de rendición: Loncura, proyecto de alcantarillado por $10 mil millones que demora 3 a 4 años, por ser un proyecto antiguo se readecuó el diseño a petición de la propia empresa constructora, sin que implique aumento de presupuesto; por tanto, partió más tarde de lo previsto. Otros son la pavimentación en Gómez Carreño, en que la empresa dejó las obras, luego otra licitación que abandonó la empresa Inatec, y la Plaza de Petorca, que se debió relicitar".
Según Aldoney, se espera que en octubre el gasto avance en un 15%, mientras que en noviembre y diciembre sea de un 10% para completar la ejecución.
La autoridad reconoce que "el ritmo de ejecución no fue el mismo del año pasado porque los proyectos del año pasado tenían otras características, lo importante es que la planificación está hecha".
Para el presidente del Consejo Regional (Core), Rolando Stevenson, el retraso en el proceso administrativo una vez que se asignan los recursos es uno de los factores que afectan directamente la ejecución.
"A mi juicio, esta situación se debe a la poca celeridad con que, los municipios especialmente, aplican las licitaciones de las obras que se aprueban en el Consejo Regional (Core), lo cual evidentemente influye en la ejecución. Si las obras no comienzan, no tienen estados de pago de avance, mal podemos marcar una gran eficiencia".
Consultado si este escenario podría afectar la entrega de mayores recursos por parte de Hacienda para el 2018, Stevenson comentó que, junto con hacer los contactos con el Gore en tal sentido, ha demandado "una mayor celeridad respecto a los pasos administrativos que siguen después del otorgamiento de los fondos por parte del Core. Se deben hacer una serie de trámites que toman tiempo y complotan con el resultado final; por tanto, los fondos quedan a disposición de las obras luego de 2 o 3 meses, tiempo dentro del cual los municipios no tienen preparadas las licitaciones respectivas y se retardan otro tiempo más, lo que afecta el proceso de ejecución y se dilatan en el tiempo".
"¿La solución? Soy partidario que, al momento de entregar los recursos, pongamos un plazo, especialmente a los municipios. No puede ser que una obra que se asigna en noviembre o diciembre del año pasado, se esté llamando a licitación en junio o julio de este año", explica el consejero.
Para la diputada Andrea Molina (UDI), la baja ejecución presupuestaria de los dineros del FNDR, "sin duda alguna hace incoherente que estemos pidiendo más y más recursos para la región, que son absolutamente necesarios para poder abordar todos los requerimientos y necesidades que tenemos, pero por otro lado, no es posible que no tengamos una gestión al nivel de lo que se requiere".
A juicio de la parlamentaria, dicha situación refleja que "se hace vital un cambio, es por eso que también en muy relevante que en las próximas elecciones escojamos bien a nuestros cores, pongamos a un intendente que pueda hacer una gestión como corresponde y podamos definitivamente ejecutar estos recursos; de lo contrario, no se condice pedir más recursos que finalmente no se utilizan. Con qué criterio Hacienda va a querer elevar la cantidad de fondos para nuestra región si ve que la ejecución es pésima".
La parlamentaria pidió celeridad al Gore, recalcando que "es lo mínimo que pueden hacer a meses de terminar este gobierno y a días de las próximas elecciones. Este es un llamado de alerta para que todos nos pongamos las pilas, que en el Gore se haga la pega y se ejecute la cantidad de recursos que corresponda, si queremos aspirar a una cantidad de recursos como el Biobío, entonces trabajemos para estar al nivel de recibir los recursos y tener una gestión digna".
Para el diputado Víctor Torres (DC) es necesario centrar el análisis en las reales causas de por qué está sucediendo esto y no tan sólo en el hecho de tener una baja ejecución. "El menor gasto puede ser por ineficiencia, pero también por la complejidad de los mismos proyectos que están siendo ejecutados por los respectivos municipios. Lo informado por el intendente Aldoney más bien apunta a lo segundo, tenemos una gran cantidad de proyectos, que incluso superan la cantidad de recursos destinados para la ejecución del FNDR; sin embargo, se ha ido retrasando por la complejidad de los propios proyectos y también por la manera que avanzan las obras y lo que van rindiendo los mismos municipios. Es este caso, no corresponde culpar al Gore de algo que no es más que un retraso contable que un retraso efectivo", argumentó Torres.
Para el consejero regional Mauricio Palacios (PR), la baja ejecución es sólo transitoria, la cual será revertida en la última parte del año, para llegar al 100% de los recursos.
"Se espera que sí o sí a diciembre el gasto presupuestario va a estar hecho y estará reflejado en los gastos de octubre y noviembre, lo que tenemos hasta ahora son datos preliminares, pero siempre el gasto se termina en el último trimestre", afirmó el consejero.
"El ritmo de ejecución no fue el mismo del año pasado porque los proyectos del 2016 tenían otras características"
Gabriel Aldoney, Intendente regional"
Lily Pérez: "Acá hay un problema de gestión enorme y amerita revisión"
Para la senadora de Amplitud, Lily Pérez, la baja ejecución del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), asignado para el presente año, "claramente refleja un problema de gestión a cargo de los responsables de nuestra región. Cuando tenemos asignación de recursos y no se gastan, no se invierten en los programas que están especialmente diseñados y hay un atraso en la ejecución de estos, quiere decir que tenemos un problema de gestión grande".
La legisladora enfatizó que este menor gasto "es una responsabilidad absoluta del actual Gobierno Regional y de la actual administración; por tanto, es muy importante que el próximo Gobierno tome cartas en el asunto, haga un arqueo y revise todos los proyectos que van a quedar inconclusos y todos los fondos que van a quedar atochados, para que el próximo año se equilibre en materia de gestión nuestra Región de Valparaíso. Existe alta demanda de proyectos y si no se están concretando es porque existe un problema de gestión enorme en la región".