"Los actuales conflictos urbanos en Valparaíso no debieran resolverse en tribunales, sino que a través de planes y visiones urbanas de largo plazo". Es la posición de Luis Eduardo Bresciani, presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, presente en la vigésima Bienal de Arquitectura.
El planteamiento del arquitecto es atendible cuando en Valparaíso, en relación a un solo proyecto, el Parque Pümpin, se han presentado tres recursos judiciales ante el intento del alcalde Jorge Sharp de paralizarlo. A la vez, se recuerda la larga batalla judicial por la construcción del nuevo centro comercial en calle 14 Norte de Viña del Mar.
Sobre la materia el arquitecto expresa que los "conflictos representan exclusivamente el síntoma de que se requiere un mayor énfasis en la planificación urbana integral, no solo desde la normativa sino que también desde la inversión, y por lo tanto, lo que uno pide a los alcaldes de áreas metropolitanas del Gran Valparaíso es pasar de los conflictos puntuales a un mayor liderazgo en la construcción de un plan de desarrollo urbano que sea de largo plazo y vinculante".
Agrega una exigencia que es lógica: la necesidad de generar "certidumbre a todos los actores, tales como los vecinos y los inversionistas".
La realidad es que existe planificación, tanto en el nivel comunal como en el intercomunal y, además, hay una normativa antigua y llena de remiendos a través de los años, la Ley General de Urbanismo y Construcciones. Existe además el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo.
Pero considerando lo afirmado por Bresciani, pareciera que las normativas y los organismos públicos, incluyendo los existentes en las municipalidades, no logran con sus actuaciones evitar conflictos y recurrentes judicializaciones.
Es una realidad que no se puede crear una normativa perfecta y es evidente que muchas veces las diferencias exigen una solución en los marcos del estado de derecho.
Sin embargo, es posible, más allá de pasiones del momento, crear disposiciones que se adelanten al conflicto y que entreguen, como dice el urbanista, certeza a los actores. Y es necesario señalar que en materia urbana los actores son múltiples. Están las autoridades en sus diversas instancias, a veces con facultades mal definidas. Están además los inversionistas y, fundamentalmente, los vecinos, para quienes las decisiones sobre la ciudad, incluso las que parecen puntuales o lejanas, pueden incidir en su calidad de vida. Se debe considerar, además, como también sostiene Bresciani, la renovación urbana como una condición para que la ciudad mejore. Así, con una mirada amplia, participativa, sería posible formular una planificación urbana integral y vinculante.
"Considerando lo afirmado por el especialista, pareciera que las normativas y los organismos públicos, incluyendo los existentes en las municipalidades, no logran con sus actuaciones evitar conflictos y recurrentes recursos ante los tribunales.