Concesionarios de Reñaca en picada contra estacionamientos subterráneos
CIUDAD. Temen por eventuales retrasos de la obra y lo comparan con lo ocurrido en plaza Sucre. Algunos incluso analizan acciones judiciales si se concreta tal cual está.
Los concesionarios de Reñaca se unieron en contra del proyecto de estacionamientos subterráneos del sector tal como está.
Más que la iniciativa en sí, que algunos encuentran positiva para un lugar alicaído principalmente en invierno, los empresarios alegan que no hay certeza de que las obras cumplan los plazos anunciados, que no se trabaje en verano y que no ocurra lo mismo que pasó con la construcción de los parqueaderos bajo tierra en la plaza Sucre, en el centro de Viña del Mar, cuya obra se extendió más de lo esperado, causando serio daño al comercio.
El concesionario del primer sector, Rodrigo Prieto, dice que "esto es un negocio que se está haciendo entre particulares, no es un bien para la ciudad... la cantidad de estacionamientos que van a entregar no es nada y están hipotecando Reñaca. El problema es que acá se colapsa cuando el McDonald's se llena y esto va a provocar que se rompan las calles y se destruya el comercio el día que empiecen a picar las calles y lleguen las máquinas y camiones".
Alega que "ellos hablan de 3 a 4 años de construcción y durante el invierno, pero va a bastar que llegue una marejada y entre el agua para que quede la crema y una cosa que se pensaba para 4 años va a ser para 6, si es que lo terminan, y en ese tiempo Reñaca va a morir".
Humberto Palli, concesionario del segundo sector, señala que "ellos dicen que se demorarán poco tiempo... pero conociendo lo que pasó en la plaza Sucre con ese proyecto que duró más de 4 años, por lo menos, el perjuicio que tendrían todos los comerciantes si acá se retrasa de forma similar es muy grande, porque la obra significa realmente parar Borgoño e Ignacio Carrera Pinto, y eso implica que los locales tendrán que cerrar".
Y agrega: "¿Quién garantiza que se va a dar cumplimiento a los plazos que ellos estiman? Están buscando un plan de mitigación, pero no nos convence porque ya sabemos lo que se pueden encontrar en un momento determinado, nosotros conocemos de las salidas del mar... ¿Qué pasaría si están en plena obra y se les llena todo?".
Por esto, Palli advierte sin tapujos que "si es necesario tener que recurrir a un recurso de protección para frenar esto, se hará; tenlo por seguro que si no hay una presentación que sea digna y que nos dé la seguridad de que esto sea factible, el recurso se va a presentar", iniciativa que también apoya el concesionario del primer sector, Rodrigo Prieto: "Nosotros vamos a presentar un recurso de protección, ya hay abogados trabajando en el tema, hay harta gente que tiene sus inversiones".
Los sectores cuatro y cinco, si bien también están contra el proyecto en cuanto a su impacto en la ejecución, también advierten del daño al comercio: "Fue tan larga la construcción de los estacionamientos de la plaza Sucre, que la gente del sector y los concesionarios acá creemos que si pasa lo mismo, no se cumplen los plazos, en este caso el sector cerraría todo el comercio porque no podrían estar uno, dos, tres años sin acceso a sus locales comerciales", dice Juan Cambiaso, el concesionario del cuarto sector.
Pero a esto añade otro factor: "Estos estacionamientos subterráneos llevan unos locales comerciales y hay molestia porque hay gente que lleva años establecidos y funcionando invierno y verano, y el día de mañana, si hacen estos estacionamientos y un boulevard peatonal, cosa que está súper bien para mejorar el área y tener sectores de tránsito peatonal y jardineras, se van a ver perjudicados. No estamos de acuerdo con que pongan locales comerciales a metros de quienes tienen años establecidos. Consideramos que el negocio de estacionamientos es tan bueno que no corresponde ni es necesario que además aparezcan nuevos locales comerciales, ¿para qué burlar su finalidad e instalar locales en un sector privilegiado en detrimento de quienes llevan años acá?".
Jorge Araneda, del quinto sector, afirma que "ese proyecto, a pesar de que significa un tremendo avance para Reñaca porque es un buen proyecto, tiene carencias en cuanto a las obras de mitigación para no afectar al comercio establecido del sector. El hecho de construir estacionamientos subterráneos significa generar excavaciones de gran envergadura, significa movimientos de camiones, extracciones de tierra con máquinas retroexcavadoras gigantes que van a afectar sin lugar a dudas a todo el comercio de La Isla y alrededores. Imagínate todos los hoteles, los restaurantes, los empresarios que están ubicados en ese sector... si esta obra se hablaba que iba a durar 4 años, o puede que incluso más, y no hay nadie que pueda resistir 4 años así. Muchos empresarios se van a ver afectados por sus negocios y se va a producir un gran daño".
Al respecto, la Municipalidad de Viña del Mar puntualizó que "el municipio ha tenido especial preocupación de contar con la participación de los vecinos en las etapas de desarrollo de este proyecto, el que ha sido acogido positivamente de acuerdo con el resultado de las diversas reuniones y documentación hecha llegar por las organizaciones que representan a los habitantes de Reñaca".
Agregó que "de acuerdo a dichos antecedentes y a lo establecido en la normativa legal vigente, la Secpla se encuentra elaborando las bases de licitación pública correspondientes, considerando que el proyecto se ha ido mejorando, especialmente en los plazos de ejecución de acuerdo al trabajo con la comunidad, a fin de que ello se refleje en las bases. Por ello se ha tomado un tiempo adicional, para impactar lo menos posible al sector en la etapa de construcción de la iniciativa".
Comercio también tiene aprensiones
El presidente de la Cámara de Comercio de Reñaca, Santiago Pérez, coincide con la preocupación de los concesionarios, aunque advierte de las bondades de tener más estacionamientos para el sector: "No vaya a pasar que las dos temporadas se conviertan en cuatro, eso sí le haría daño al comercio y turismo. Imagínate que cierran esas calles con excavaciones, demoliciones, esos miradores quedan inutilizados y ¿quién va a acceder a través de una demolición hacia los otros sectores? Entonces, por eso acá se debe actuar con mucha inteligencia y mejorar e informar las obras de mitigación".