Cristián Rojas M.

El 21 de mayo de 2016 es recordado con tristeza en Valparaíso, pues en medio de las protestas realizadas en momentos en que la Presidenta Michelle Bachelet entregaba su Cuenta Pública en el Congreso Nacional, un grupo de encapuchados lanzó bombas molotov al interior del edificio ubicado en la intersección de la avenida Pedro Montt con Las Heras, acción que le costó la vida al guardia municipal Eduardo Lara y que además dejó en una ruinosa condición a la edificación, que posteriormente tuvo que ser demolida. Sin embargo, los dueños ya están ejecutando un proyecto para reconstruir el inmueble de manera casi fiel al original.

"Tratamos de hacer el esfuerzo por reconstruir el edificio como estaba en su mejor momento, con las medidas de seguridad y los estándares que se necesitan actualmente para que sea habitable y sea inclusivo para las personas, por eso tendrá también todos los accesos para discapacitados", detalló José Castañeda, ingeniero y socio de Inversiones Castañeda, dueños del edificio.

El municipio apoyó

La idea fue apoyada por la Dirección de Gestión Patrimonial de la Municipalidad de Valparaíso, "tuvimos varias reuniones con ellos y nos aconsejaron preservar los rasgos más importantes y todo lo que podíamos rescatar del edificio siniestrado, por eso que el edificio restaurado va a contar prácticamente con todo lo que se pudo rescatar, las ventanas, las puertas, los fierros de los balcones y todos los elementos ornamentales del edificio que se pudieron restaurar", agregó Castañeda.

El profesional precisó, además, que los elementos que no se pudieron recuperar "van a ser reproducidos completamente por un equipo técnico de la carrera de Restauración Patrimonial del Duoc UC, así que creo que es un proyecto que puede ser bien emblemático para Valparaíso".

El objetivo, agregó, "es dejar el mismo edificio que fue, las mismas alturas, los mismos volúmenes, los mismos espacios, y para eso la idea era no botar nada que pudiera ser rescatable".

En ese sentido, destacó que "ni siquiera intentamos hacer un edificio distinto, moderno, la idea siempre fue hacer un aporte. Y con la Dirección de Gestión Patrimonial del municipio nos quedó claro que esa tenía que ser la línea para Valparaíso, puesto que sería un flaco favor a la ciudad hacer un edificio completamente nuevo, de más altura. No va con los estándares".

El mismo uso

Con respecto al uso que tendrá el inmueble, indicó que "intentaremos que sea parecido a lo que había antes. Pedro Montt es una calle de comercio y pretendemos que siga habiendo comercio en el primer piso, tal como antes del incendio, mientras que en el segundo y tercer piso estamos dispuestos a que sea tanto de oficinas como (para una institución) educacional o servicios públicos, todo en arriendo. Y en el primer piso ya estamos comprometidos con operadores comerciales".

"Probablemente habría sido más conveniente, económicamente, hacer una edificación moderna distinta, pero lo que queremos hacer es un aporte al patrimonio de la ciudad y por eso la Dirección de Patrimonio del municipio nos aconsejó, nos guió en todo lo que teníamos que hacer, porque nuestra idea era preservarlo exactamente, mantener los volúmenes internos, los metros construidos, todo", subrayó Castañeda.

Segundo SEMESTRE DE 2018

Precisó que la inversión es de casi $ 1.000 millones, monto que se obtuvo en parte con los seguros con que contaba el edificio, y que esperan poder reinaugurarlo en el segundo semestre de 2018.

Teniendo en cuenta que en Valparaíso han resultado destruidos por el fuego otros inmuebles patrimoniales, tal como como ha ocurrido en el Barrio Puerto, José Castañeda sostuvo que "ojalá esta iniciativa se pudiese replicar en otros casos, pero lamentablemente no hay un apoyo en cuanto a fondos a los que se pueda postular y muchos de estos incendios terminan finalmente sepultando algunos edificios antiguos, que por su ornamentación tienden a ser bastante más caros de reconstruir o de restaurar".

Por su parte, el arquitecto a cargo del proyecto, Cristian Jaegger, también participó en la reconstrucción del edificio crucero que albergaba al banco BBVA, en Pedro Montt con General Cruz, aunque en ese caso los pisos superiores se rehicieron de manera distinta.

En el caso del edificio de Las Heras con Pedro Montt, explicó Jaegger, "a medida que nosotros fuimos demoliendo parcialmente el edificio -porque la demolición iba a ser parcial-, se determinó, a través de un informe técnico de un ingeniero calculista, que no era posible que el edificio soportara en las condiciones en que estaba, entonces tuvimos que demolerlo completamente".

Testigo histórico

Un tipo de construcción que los arquitectos, por lo general, critican, es el falso histórico, que consiste en edificar imitando la arquitectura antigua, como es el caso del hotel Brighton, en el paseo Atkinson. En este caso, según precisó Jaegger, "nosotros desarrollamos una mesa técnica junto al Minvu, junto a la Dirección de Obras Municipales y la Dirección de Gestión Patrimonial del municipio, donde se nos dio la autorización de reconstruir el edificio con la condición que mantuviéramos la fachada por Pedro Montt no como una reconstrucción ni falso histórico, sino como un testigo histórico, ese fue el concepto que definimos junto a Paulina Kaplan, en su momento, y la Dirección de Patrimonio".

La intención, explicó José Castañeda, "es que quede también claro que aquí pasó algo y eso va a quedar demostrado en las dos fachadas, una de las cuales va a ser un testigo histórico de lo que fue el edificio".

Castañeda enfatizó que "no queremos que sea un falso histórico y vamos a demostrar que hay una fachada que se hará con todos los elementos rescatados, la materialidad del edificio, o sea, hay elementos que estuvieron quemados y que están en este momento siendo restaurados".

Al tener dos fachadas, añadió, "estamos de alguna forma reconociendo que aquí se incorporan materialidades nuevas, pero por otro lado, al tener la cara de Pedro Montt con todos los elementos 100% originales rescatados, que incluso sacamos de Las Heras, evitamos el falso histórico".

Incluso los colores

Ello fue posible, agregó Cristián Jaegger, porque "contábamos con las barandas de los balcones originales y con las ventanas originales, que están siendo restauradas. Éstas van a ser integradas en la fachada de Pedro Montt. Y es súper discutible si es que es falso histórico o no, porque sigue contando con elementos originales de la fachada, mientras que el resto de la materialidad es moderna".

También se mantendrán los colores que tenía el edificio, aunque según precisó el arquitecto, "las cornisas y muchos de los adornos de la fachada ni siquiera son originales, porque en 1997 se reconstituyó la mayoría de los elementos de la fachada, porque se empezaron a caer, se cayó una cornisa completa a la calle. Hoy en día para estos elementos existe tecnología y materiales nuevos, así que todas las cornisas y ornamentos que van sobre las ventanas, una figura femenina que va en la esquina, todo eso lo estamos reconstruyendo con un equipo de restauración del Duoc UC".