Por estos días, cuando pareciera que todo en el país está concentrado en los últimos días de las campañas políticas, debates varios y declaraciones de candidatos al sillón presidencial o al Congreso, se realiza en la zona la Reunión Anual de las Capitales Mundiales del Vino, que reúne a cerca de 75 representantes de diferentes países y que tiene como anfitrión a las ciudades de Valparaíso y Casablanca, alianza entre ambas comunas que ha permitido potenciar tanto la actividad empresarial vitivinícola como el turismo patrimonial.
Mario Agliati, flamante presidente de la Asociación de Empresarios Vitivinícolas del Valle de Casablanca A.G., es el artífice de esta actividad que se ha desarrollado esta semana en la zona y, además, uno de los gestores de que estas ciudades hayan sido destacadas a nivel mundial como capitales del vino, logro claramente nada menor y que ha permitido potenciar y reconfirmar al vino como una de las principales cartas de presentación de Chile en el mundo.
Pero no sólo ha beneficiado a la empresa, sino que se proyecta como un gran atractivo de promoción para atraer nuevos visitantes a la zona. "La idea nuestra en los próximos cinco años es lograr llegar a los 300 mil visitantes y la idea es que ojalá la proporción entre turistas nacionales y extranjeros sea equivalente", aseguró Agliati.
De ahí la importancia que reviste, por ejemplo, una industria potente de cruceros, una mayor colaboración en la promoción de los atributos de este puerto y Casablanca, y nuevas alianzas eventuales con ciudades vecinas, como Viña del Mar, Concón, Quilpué, Villa Alemana, Limache u Olmué, de manera que la variedad de oferta para visitar se más amplia y el turismo se potencie en su conjunto.
Este tipo de trabajo, muchas veces silencioso, es lo que la zona, el Gran Valparaíso o provincias del interior requieren: potenciar las actividades características de cada zona y alianzas que permitan captar un mayor número de visitantes. Esta fórmula, en el caso de Casablanca, ha generado, según lo señalado por Mario Agliati, cerca de 10 mil fuentes laborales.
Esta alianza, en el caso de la Capital del Mundo, se ve además apoyada por Corfo y la Universidad de Valparaíso con una inversión de $ 500 millones para la generación de un nodo que beneficiará a los viñateros.
Se insiste, entonces, en la importancia de este tipo de alianzas público-privada que permitirán un desarrollo potente y establecer una actividad tan atractiva como el turismo.