Falta de seguridad pone en suspenso el partido entre Everton y Colo Colo
FÚTBOL. Más de dos años han pasado desde la reinauguración del Sausalito, y pese a las exigencias solicitadas, el club aún no efectúa las mejoras. El duelo se jugaría sin barra visitante.
Desde su reinauguración que el estadio Sausalito ha presentado serias deficiencias y vulnerabilidades en términos de seguridad.
Tanto es así que en el evento donde el remodelado recinto deportivo se estrenó al público -a mediados del 2015- decenas de hinchas ingresaron al campo de juego. Eso fue, sin duda, un anticipo de lo que vendría un mes después, cuando en el Clásico Porteño fanáticos de Everton y Santiago Wanderers protagonizaron una batalla campal con un alto grado de violencia.
Más de dos años han transcurrido desde aquellos episodios, y lo cierto es que el Sausalito todavía aguarda por mejoras sustanciales en materia de seguridad, las cuales se relacionan fundamentalmente con la separación de las hinchadas, el ingreso y salida del público, entre otras -ver recuadro-.
En reiteradas ocasiones Everton, club que hace de local en el reducto que es propiedad del municipio viñamarino, se comprometió a trabajar en aquellos aspectos, e incluso pidió a la ANFP la recalendarización del partido con Colo Colo para el final del torneo, ya que esperaban tener listas las obras en octubre, lo que no ocurrió.
Con el partido entre los oro y cielo y los albos a la vuelta de la esquina -se juega el domingo 26 de noviembre-, la gobernación provincial de Valparaíso ofició a mediados del mes pasado a Everton, la ANFP, el municipio viñamarino y a otros actores involucrados. En el documento se daba cuenta que desde hace mucho tiempo se han planteado las falencias a subsanar, y que en caso de no realizarse las obras solicitadas para el día 20 de noviembre, el encuentro no será autorizado.
"En las condiciones actuales resulta imposible autorizar un partido de clase A (el Sausalito está catalogado como clase C) en un estadio donde el propio organizador del evento deportivo no ha implementado las medidas de seguridad que se le vienen pidiendo desde hace dos años", recalcó el gobernador Jorge Dip.
"Everton tiene que asumir la responsabilidad. Este no es un tema de voluntad del gobierno, es un tema de voluntad del club. El club no ha cumplido con lo que se ha comprometido, ni con la ANFP ni con nosotros", agregó, poniendo énfasis en que se trata de una actividad lucrativa y profesional que exige a Everton asumir estándares acordes.
De hecho, según dijo Dip, el propio ente rector del fútbol nacional ofició a la institución auriazul, recomendándole que en caso de no tener las obras para la fecha estipulada, buscara un estadio alternativo.
Actualmente, los trabajos solicitados se encuentran ingresados en la Secpla de la municipalidad de Viña del Mar a la espera de su aprobación, y en Everton aseguran que de tener esa autorización ejecutarán las obras en dos semanas.
"El que juega fútbol profesional no es el municipio, sino que es Everton, por lo que el club es responsable de tener las obras realizadas", aclaró Dip, insistiendo en que "no se ha hecho absolutamente nada, no se ha puesto un clavo más en el estadio. Claramente, hay una negligencia".
Frente a tales acusaciones, la respuesta no se hizo esperar por parte de la sociedad anónima auriazul, que ayer por la tarde emitió un comunicado donde explicó que hace siete meses presentaron un proyecto que contemplaba una serie de modificaciones estructurales para el estadio Sausalito con el objetivo de poder albergar cualquier tipo de espectáculo deportivo, incluidos aquellos de carácter internacional, con el reducto en su total capacidad.
El documento añade que "dado procesos externos ajenos a nuestra institución, los plazos no han sido los suficientes para concretar los arreglos solicitados". Además, desde el club dicen que están "a la espera de la tramitación administrativa final de los permisos para iniciar las obras", y frente a este escenario es que ayer se solicitó jugar el partido con Colo Colo sin público visitante, asumiendo la multa de 400 UF (cerca de 11 millones de pesos) que eso podría acarrear.
Además, acusan que la demora en recibir la autorización ha pasado por otros entes, ajenos a Everton y el municipio viñamarino, dejando en claro que próximamente el Sausalito contará con rejas para que los hinchas no invadan el campo de juego.
Se intentó contactar ayer al director de la Casa del Deporte del municipio de Viña del Mar, Javier Aravena, pero no hubo respuesta.
"No se ha hecho nada, no se ha puesto un clavo más en el estadio. Claramente, hay una negligencia"
Jorge Dip, Gobernador provincial"
Acceso galería Cerro El portón de acceso provoca dificultades y no cumple con la normativa vigente.
Evacuación galería Cerro Se realiza hacia av. Padre Hurtado, generando atochamiento en escalera y hacia la tribuna Andes.
Evacuación desde Andes El problema radica en la presencia de torres de iluminación y la pantalla Led.
Separación de sectores Inexistencia en todo el estadio de separaciones entre sus cuatro tribunas.
En Marquesina Vulnerabilidad de los dos costados de la tribuna para impedir ingreso a la cancha.
Perímetro de la cancha Inexistencia de separación física ni elementos entre las galerías y el campo de juego.
Hinchada visitante El recinto no cuenta con zona segregada y aislada para hinchas forasteros complejos.
Perímetro galería Cerro Detrás de la galería existe una pandereta de menor altura, sumamente vulnerable.
mil espectadores fue el aforo que solicitó Everton para el encuentro ante Colo Colo. Serían solamente hinchas oro y cielo. 15