Democratizando cultura y ciencia
Puerto de Ideas, en su nueva jornada porteña, sigue en la línea de apertura a todos los sectores.
En medio de la etapa de cierre de la campaña electoral, pobre en ideas nuevas y generosas en descalificaciones con un blanco casi único, se inicia en Valparaíso la séptima versión del Festival "Puerto de Ideas".
Se trata de un notable encuentro que concentra a importantes figuras del pensamiento universal, nacionales y extranjeros, dispuestos a compartir en espacios abiertos a todo público sus posiciones y su creatividad.
Hay en "Puerto de Ideas" lugar para las más diversas disciplinas, como la arquitectura, la música, la poesía, la literatura, la ciencia y también la Política, así, con mayúscula.
Se agregan además exposiciones de arte y muestras interactivas, todo ello directamente ligado al esfuerzo en el área de la educación que comprende el presente festival.
En total son 38 actividades diferentes que se prolongarán hasta mañana domingo en diversos escenarios de la ciudad.
Esta iniciativa, que ha logrado avanzar con éxito a través de los años, es fruto del trabajo de una fundación cuyo objetivo, expresan sus organizadores, es "desarrollar actividades culturales y científicas de primer nivel, democratizando el acceso a contenidos que han estado restringidos a una elite intelectual y académica".
Así, Puerto de Ideas es una respuesta concreta a la apertura al conocimiento y la cultura, elementos que son básicos en la educación y que van más allá de reformas puntuales y periódicas que muchas veces carecen de una mirada integral enfocada a una efectiva formación de las personas.
Además, toca Puerto de Ideas una cuestión fundamental que sólo florece en tiempos electorales: "Busca contribuir a la descentralización de la actividad cultural y literaria del país y a la formación de nuevas audiencias".
En esa línea, estas jornadas se han realizado fuera de la capital, en Valparaíso y en Antofagasta, y a la vez estudiantes de esas regiones tienen la oportunidad de recibir en sus salas de clase la visita de algunos de los intelectuales participantes en el encuentro.
Hay en Puerto de Ideas un esfuerzo tremendo y, por cierto, un elevado gasto, en lo cual se ha contado con la colaboración de empresas privadas y también del Estado, ejemplo muy concreto de las posibilidades y proyecciones de la colaboración público-privada.
Esta nueva jornada termina mañana domingo, pero lo importante es que sus contenidos, ese patrimonio que es el caudal de pensamiento compartido por los expositores con la comunidad, no sea sólo una fugaz luminosidad rápidamente tragada por la oscuridad. Esas inquietudes deben ser el detonante para desarrollar la creatividad, el pensamiento, la investigación, proyectándose en el tiempo más allá de la devoradora contingencia.