Merkel apremia al mundo industrializado a luchar contra el cambio climático
MEDIO AMBIENTE. Canciller alemana señaló en cumbre que se desarrolla en Bonn que "la urgencia es grande, como muestran las catástrofes naturales".
La canciller alemana, Angela Merkel, instó ayer a los países más industrializados a una lucha responsable contra el cambio climático y a aprovechar la Cumbre del Clima de Bonn (COP23) para dar pasos concretos en esa dirección, ya que "el tiempo apremia".
"La urgencia es grande, como muestran las catástrofes naturales. Cuando hablamos de migraciones sabemos también que estas a menudo están indirectamente condicionadas por el cambio climático", apuntó Merkel en su mensaje semanal, ante su intervención el próximo miércoles ante la COP23, en la antigua capital federal alemana.
Todos los países, y en especial las potencias más industrializadas -"entre las que se incluye Alemania", recordó- deben contribuir "al objetivo de que el aumento de la temperatura (de la Tierra) quede por debajo los 2 grados, a ser posible en los 1,5 grados", prosigue la líder alemana.
La situación es ahora mucho más apremiante que en los años 90, insiste Merkel, quien aludió a su propia experiencia entonces, como ministra de Medioambiente -de 1994 a 1998-.
Ahora no puede haber más demoras, sino que corresponde actuar para que, dijo, "las cosas cambien de una vez", lo que solo puede ocurrir con el compromiso de todos los implicados.
Alemania ha reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 20 %, entre 1990 y 2010, se ha marcado el mismo objetivo para la década siguiente, hasta 2020, sostiene la canciller, quien se compromete a que esa seguirá siendo la línea de su próximo Gobierno, aún en fase de negociación.
La cumbre de Bonn, que se inauguró el pasado día 6 y se cerrará el próximo día 17, está marcada por la decisión del Presidente de EE.UU., Donald Trump, de abandonar el Acuerdo de París lo antes posible, lo que se haría efectivo a finales de 2020.
La delegación oficial estadounidense en la COP23 es reducida y de rango menor, pero hay una notable presencia de iniciativas suscritas por alcaldes, senadores y gobernadores estadounidenses, tanto republicanos como demócratas, decididos a demostrar que el país sigue comprometido con la lucha contra el cambio climático.
Entre las presencias más destacadas se cuenta la del exvicepresidente de Estados Unidos Al Gore, paladín de la lucha contra el cambio climático, así como el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.
La plataforma "We are still in" -"Seguimos dentro"-, integrada por alcaldes y gobernadores locales de todo EE.UU., tiene un amplio programa repartido entre los sucesivos días de la cumbre, con la que pretende demostrar que la primera potencia mundial no se desliga de París, por encima de la decisión del presidente Trump.
Estados Unidos se convertirá presumiblemente en el único país fuera de ese compromiso global, ya que los dos otros que seguían al margen -Nicaragua y Siria- han anunciado ya su intención de suscribir el Acuerdo de París.
La COP23 entrará la próxima semana en su ronda decisiva, con la presencia entre otros líderes de Merkel, mientras que este fin de semana seguirá la presentación de sucesivos informes.
Ayer se presentaron iniciativas como el llamado Día de los Asentamientos Humanos, en que el colectivo de grandes ciudades apeló a reforzar la coordinación entre los grandes núcleos urbanos a favor de la acción climática.
"En los (últimos) veinte años, el mundo ha visto una concentración de la población en áreas urbanas. Pero el paisaje urbano está cambiando y, con él, la necesidad apremiante de un enfoque coherente y realista del urbanismo", apuntó el director ejecutivo de ONU-Habitat y exalcalde de Barcelona, Joan Clos.