El despertar de la medicina narrativa: ahora lo
MÉTODO. El conocimiento biográfico de cada persona vuelve a ser visto por los profesionales de la salud como la base de la buena práctica clínica y una oportunidad para rehumanizar la atención.
En su origen primitivo la medicina involucraba ámbitos empíricos, mágicos y, sobre todo, preguntas que permitían a quien la practicaba conocer y contactar el "espíritu" de la persona que consultaba, como una manera de saber quién era ésta, antes de aplicarle la cura a sus males. Así, en la Antigüedad, el individuo que visitaba a un médico -o su similar, un brujo o chamán- llegaba primero hasta él con un relato, su vida, y luego con un asunto puntual a tratar: su enfermedad.
Con el paso de los siglos y el auge de las máquinas y la tecnología la idea de que un caso clínico es parte de la narración mayor de cada persona perdió sentido y comenzó a ser vista por los médicos como una simple recopilación de datos que poco aporta a las pruebas o exámenes. Al punto que en las últimas décadas la conversación con el paciente pasó a ser considerada por muchos especialistas como prescindible, algo sin relevancia o derechamente una pérdida de tiempo a la hora de dar a conocer su diagnóstico o establecer un tratamiento.
Sin embargo, hubo otros que -fieles a los preceptos médicos iniciales- siguieron considerando al conocimiento biográfico de cada persona como la base de la buena práctica profesional y una oportunidad para rehumanizar su quehacer, dando pie en la actualidad a una corriente teórico-práctica denominada "medicina narrativa".
Propósito
El concepto moderno de medicina narrativa surgió a fines de la década de 1990 de manera simultánea en Europa y Estados Unidos.
Brian Hurwitz y Trisha Greenwald, médicos e investigadores del Kings College de Londres, fueron los primeros en formular la tesis de que los relatos no solo sirven de puente entre los profesionales sanitarios y sus pacientes, sino, también, contribuyen a brindar una mejor atención a quienes sufren alguna patología, ya que permiten personalizar las estrategias del cuidado.
En paralelo, la académica de la Universidad de Columbia Rita Charon diseñó una metodología para desarrollar las competencias narrativas en la práctica médica mediante el reconocimiento, absorción e interpretación de las historias de los pacientes, y fomentar -de paso- la reflexión con ellos y entre colegas.
"El objetivo de este método es mejorar la compresión empática de los médicos y profesionales de la salud con las personas que atienden y, a la vez, proponer cuidados individualizados y en concordancia con la situación que ellas, en lo particular, deben enfrentar cuando pierden su estado de salud", sintetiza la gastroenteróloga infantil Pamela Jofré Pavez, docente de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso.
Impacto en la formación
Los postulados de Hurwitz, Greenwald y Charon tuvieron gran eco en la comunidad académica internacional y derivaron en la creación de programas de formación de pre y postgrado en dicho ámbito que pronto comenzaron a ser incorporados por otras prestigiosas instituciones, como las universidades de Lisboa (Portugal), París V Descartes (Francia), Humanitas de Milán (Italia), Javeriana de Cali (Colombia) y el Hospital Italiano de Buenos Aires (Argentina).
En Chile, en 2017, la Universidad de Valparaíso se transformó en la primera a nivel nacional en incluir la medicina narrativa en el plan de estudios de los futuros médicos, gracias a la incorporación de un curso orientado a los estudiantes de último año de la carrera.
"Esta innovación es un gran avance, ya que la evidencia recogida revela que generar este tipo de competencias potencia la capacidad para escuchar en los procesos terapéuticos y permite enfocar la mirada hacia la atención de salud desde una perspectiva mucho más efectiva y sostenible, ya que cuando -como médicos- validamos el relato de un individuo centramos la atención en 'la persona que vive la enfermedad', y no en 'el paciente' o 'el enfermo'. Además, quiero destacar que esta innovación -que incorpora alto contenido humanista a la formación médica- es parte del rol y el deber que tiene una universidad estatal como la Universidad de Valparaíso", precisa la doctora Jofré, quien dirige este proceso de modificación curricular en la UV sobre la base de la experiencia que ha adquirido en el máster en medicina narrativa que imparte el ISTUD de Milán.
Desafío para el sistema
La implementación de la medicina narrativa representa un desafío más que respetable. En primer término, para las instituciones formadoras de profesionales de la salud, ya que obligará a éstas a remodelar los planes curriculares de las carreras afines para incluir en ellos materias como la escritura reflexiva, cine, poesía o pintura, por ejemplo.
Y también lo será para los sistemas de salud, ya que esta nueva visión les demandará una serie de significativos cambios, tanto en lo que respecta a los tiempos como a las características de las atenciones que en los consultorios, clínicas y hospitales se brinda hoy a las personas.
"El principal beneficio de la medicina narrativa es contribuir a dar una respuesta humanizada en el cuidado y, en ese sentido, es probable que se alcance un nivel más desarrollado, ya que significaría dar una oportunidad de resolver los problemas de salud desde una mirada social más justa", concluye la especialista de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso.
que más importa es el diálogo con el paciente
Jornada de Análisis
Como una manera de contribuir a la reflexión y a la difusión de los cambios que está generando la medicina narrativa en los ámbitos de la formación de profesionales y la atención de personas en los sistemas de salud, la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso realizará la jornada "Medicina Narrativa: hacia un nuevo humanismo científico". La actividad, que contará con la participación de destacados académicos, profesionales y especialistas del país, se realizará el próximo viernes 17 de noviembre, a partir de las 14.15 horas, en la sede de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso, ubicada en Angamos 655, Reñaca, Viña del Mar. Los interesados pueden inscribirse a través del e-mail jornadamedicinanarrativauv@gmail.com
vida y salud
Dra. Pamela Jofré Pavez, docente Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso.