"En un gobierno de Guillier, la bancada del FA puede jugar rol clave en la agenda reformadora"
Convertido en el parlamentario oficialista más votado en la región, con 74.032 sufragios (11,5%), el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) está llamado a jugar un rol preponderante de cara a la segunda vuelta presidencial y los apoyos que pueda conseguir el abanderado de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier. El desafío no es menor, ya que en la región el senador por Antofagasta obtuvo el 21,12% de los sufragios, siendo superado por Sebastián Piñera (34,56%) y la representante del Frente Amplio, Beatriz Sánchez (25,83%).
Los esfuerzos están centrados en captar las preferencias del elector que se inclinó el pasado domingo por la periodista, lo que podría ser clave para lograr el triunfo y darle continuidad a la labor transformadora que inició Michelle Bachelet.
"Voy a hacer todos mis esfuerzos para que exista una convergencia de la centroizquierda en Chile, si no en la segunda vuelta, en el mediano plazo. Nunca, ninguna de mis declaraciones ha tenido una palabra descalificadora para el Frente Amplio. Siempre he entendido que las visiones que hay tienen mucho en común y que van a converger en algún minuto, por eso hay que cuidar las formas", sostiene el senador sobre los puentes que se pretenden establecer con el FA.
- ¿El panorama es más o menos alentador del que había antes del domingo pasado con miras a que Guillier se transforme en el próximo Presidente de Chile?
- Respecto a lo que auguraban las encuestas, del pesimismo y las malas vibras de algunos, el resultado del domingo abre una tremenda puerta para que la agenda reformadora de Chile, de sello progresista, pueda seguir liderando nuestro país. Eso va a depender de que la izquierda o la centroizquierda se articule. Ahora viene una elección nueva, completamente abierta, donde el candidato de derecha tuvo una muy baja votación para los estándares que la misma derecha se fijó. El comando de Piñera apuntó en algún minuto a ganar en primera vuelta y no llegó al 37%. Si le sumamos el apoyo de la extrema derecha, que representa un 8%, le da un 44%, el mismo guarismo que tenía la derecha para el plebiscito de 1998 y que le dijo sí a Pinochet.
- ¿Pero pese a que Piñera marcó menos, la distancia con Guillier es casi de 14 puntos?
- Si bien hay una diferencia amplia entre el 22% de Guillier y el 36% de Piñera, al ser porcentajes más bajos permiten pensar que un entendimiento del resto de las fuerzas políticas de centroizquierda podría darle la mayoría necesaria.
- ¿Le sorprendió la votación del FA? En la región incluso superó a Guillier por 33 mil votos. Mucha gente creyó que Beatriz Sánchez era la mejor opción.
- Uno puede sacar muchas lecturas. Hay un desafío grande y lo que espero que haga Alejandro Guillier es hablarle al electorado del FA y, al mismo tiempo, hablarle a los dirigentes del FA, sabiendo que en el segundo caso es difícil que los dirigentes llamen explícitamente a apoyar a Guillier. Alejandro debe dar las señales sobre qué sector de la centroizquierda chilena está por reformas transformadoras para Chile. El resultado del domingo entrega otra clave, que hay un 56% de chilenos que quiere una escena transformadora para Chile. Hoy eso lo representa Guillier y Beatriz Sánchez. Yo prefiero hacer un esfuerzo por un gobierno de Alejandro Guillier, en el cual el FA puede ser una oposición crítica, incluso dura, pero que al mismo tiempo puede influir con su bancada de diputados y senador en la marcha de las reformas que realice Guillier. Piñera representa un retroceso en la agenda transformadora. ¿Por qué va a ser preferible eso a tener un gobierno de Guillier que, ciertamente, va a consolidar las reformas iniciadas y puede seguir profundizando reformas? Y para eso va requerir necesariamente contar con los parlamentarios del FA, lo que les da un poder de influencia sobre esa agenda reformadora.
- ¿El apoyo del FA es fundamental en esta segunda vuelta?
- Todos los apoyos son necesarios, la DC ya lo expresó, ahora el desafío está en el electorado de Sánchez. Entendiendo que el electorado no obedece a instrucciones de nadie, sí va a escuchar lo que le digan sus dirigentes y líderes. Una cosa es decir que Piñera no es bueno para Chile, que eso lo comparte un 56% de los chilenos, ahora se requiere saber de los líderes y dirigentes del FA qué hacemos para que Piñera no sea Presidente de Chile.
- ¿Es poco probable una negociación con el FA para la segunda vuelta?
- Lo que tiene que hacer Alejandro Guillier es hacerle propuestas al electorado del FA, decirle qué quiere para su gobierno, que lo entusiasme. En segundo término, establecer una relación de confianza con los dirigentes del FA, tender puentes. No me imagino una negociación, porque además los dirigentes han sido muy parcos en eso. Si bien los dirigentes del FA tienen que consultar a sus bases, los dirigentes están para dirigir y también tienen que expresar su opinión. Hasta ahora les he escuchado decir 'no nos gusta Piñera'. La pregunta es qué hacemos a partir de ahora y qué piensa cada uno que debiera hacerse para que Piñera no sea Presidente, esa responsabilidad la toman las bases en conjunto con los dirigentes del FA, pero los dirigentes tienen que verbalizar qué proponen. Ellos tienen la palabra.
"Guillier debe hablarle al electorado y a los dirigentes del FA, sabiendo que en el segundo caso es difícil que los dirigentes llamen explícitamente a apoyarlo a él""
"Un 56% de los chilenos no votó por Piñera. Ahora se requiere saber de los líderes y dirigentes del FA qué hacemos para que Piñera no sea Presidente de Chile""